Castilla-La Mancha reorganiza sus residencias de ancianos y separa a los positivos de los negativos por coronavirus

Carmen Bachiller

20 de marzo de 2020 14:16 h

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El Gobierno de Castilla-La Mancha va a habilitar residencias de mayores para casos positivos por coronavirus y otras para casos negativos en las cinco provincias de la región. El objetivo es no mezclar pacientes sanos con contagiados para “minimizar el riesgo”.

La directora-gerente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), Regina Leal, ha explicado que forma parte del dispositivo y un plan específico de atención a pacientes en residencias de ancianos que pueden ser casos COVID-19. Y todo ello después del fallecimiento de 15 ancianos en una residencia privada de Tomelloso (Ciudad Real) -que cuenta con plazas concertadas con Sanidad- y de siete más en otra residencia en Albacete.

Servirá de herramienta operativa de la Red de Soporte a Centros Sociosanitarios de Castilla-La Mancha anunciada esta semana por el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz.

El plan de contingencia supone crear una red de residencias por toda la comunidad autónoma, con una capacidad inicial de más de 1.000 plazas, en las que se atenderá específicamente a pacientes mayores con infección por coronavirus. En este sentido, ha indicado que se seleccionarán tanto las residencias que ya están atendiendo casos de pacientes, como aquellas en las que en estos momentos ya están realizando asistencia profesionales sanitarios del SESCAM.

Leal ha explicado que se procederá a separar los casos positivos de los que no lo son en las propias residencias de ancianos. “El mayor esfuerzo se está dedicando a esa división incorporando a las residencias con casos positivos a profesionales del SESCAM” en las propias residencias. Habrá coordinador por provincia, bajo el mando del coordinador regional. Todos ellos informarán “diariamente” sobre la situación de cada residencia de ancianos y se harán propuestas de mejora de atención sanitaria.

Entre esas propuestas estará, en su caso, el desplazamiento de los casos positivos, garantizando así el aislamiento de los que son negativos.

Ciudad Real, Albacete y Toledo cuentan con dos residencias para el ingreso de estos casos positivos. Mientras, en Guadalajara y Cuenca se habilitará una residencia para estos fines. “Si las plazas no son suficientes iremos escalando para tener más disposición”, ha asegurado la gerente del SESCAM.

Serán residencias medicalizadas para casos que procedan de hospitales, para “pacientes que clínicamente están bien, que no tienen criterio de ingreso. Es importante decir que no se trata de una hospitalización en residencias”. Todos estos pacientes serán ingresados en las residencias evitando que vayan a su domicilio donde puede haber personas que no tienen positivo en coronavirus. Serán pacientes, en todo caso, que no necesiten suero o apoyo respiratorio.

También pueden proceder de otra residencia de ancianos, cuando sean leves o asintomáticos de COVID-19. “Serán desplazados desde su residencia de origen a otra donde sí haya casos para proteger a sus compañeros de residencia”.

Otros circuitos de procedencia de estos pacientes tienen que ver con la procedencia desde su domicilio o desde Atención Primaria. En este sentido “se verá individualmente en caso y en caso de no haber apoyo familiar podríamos atenderlos en estas residencias”.

Regina Leal ha detallado que en aquellas residencias donde haya un “importante número de positivos” se habilitará un sistema de refuerzo “puntual” desde los servicios de Atención Primaria o del 112. “Apoyaremos con equipos completos de medicina y enfermería para su atención continua”.

El suministro de equipos de protección se hará desde cada una de las Gerencias Integradas de cada área de Salud de la región. “Es importante que los profesionales de las residencias de ancianos sepan que el SESCAM va a asumir la competencia en prevención de riesgos laborales y de atención preventiva o asistencial a todos aquellos profesionales que allí trabajan”.

La “confusión” en los protocolos de protección de los sanitarios

Regina Leal ha reconocido que “hay mucha confusión” entre los propios sanitarios a la hora de usar los materiales de protección individual.

“Si hay un paciente no caso COVID-19 no hay que utilizar nada. Si hay un paciente posible caso, hay que usar equipo. Si hay un caso COVID-19 con aerosoles o está entubado hay que usar un EPI, si no lo tiene no hay que usar equipo completo”.

La responsable del SESCAM señala que “esa confusión puede haber sido generada, o no, por los distintos protocolos que se han ido aprobando dependiendo de la escalada de casos o del conocimiento que tenemos sobre su contagio”.

“Hay gente que reclama EPI (equipos de protección individual) sin necesitarlos. Tenemos que ser muy eficientes. Hay equipos suficientes, pero eso solo si los usamos bien”. En este sentido ha pedido “responsabilidad”, a la hora de utilizarlos“.

Además, se han dado instrucciones a las distintas áreas sanitarias en la región para contratar todo el personal necesario que cubra las bajas. Una cifra de bajas de sanitarios que no ha sido facilitada por Sanidad. “A día de hoy se han contratado a 597 profesionales de todas las categorías que sirvan de apoyo a la gran labor que realizan nuestros profesionales”.

Dispositivo telefónico para necesidades de las residencias de ancianos

Además, el Gobierno castellanomanchego ha puesto en marcha un dispositivo de atención telefónica para recibir llamadas con dudas, sugerencias o necesidades de las residencias de ancianos y otros centros sociosanitarios de la región.

La directora general de Atención Sociosanitaria y Humanización, Mayte Marín, ha explicado que este dispositivo se ha puesto en marcha en las delegaciones provinciales de Sanidad “para tener información puntual de los centros y trasladarles recomendaciones y protocolos o resolver dudas”. Esto último se está realizando desde los servicios centrales de la Consejería de Sanidad con un equipo que se formó el lunes.

En total un equipo de 33 enfermeros y enfermeras han estado atendiendo estos teléfonos: ocho en Toledo, siete en Albacete, cinco en Guadalajara, cuatro en Ciudad Real y nueve en Cuenca.

Todos ellos han venido atendiendo las 22 líneas telefónicas habilitadas en turnos de mañana y tarde entre las 8 de la mañana y las 20 horas. Ya se ha contactado casi con el 90% de los centros de la región, ha precisado Marín.

“Desde hoy se traspasa esta función a la Consejeria de Bienestar Social y sus delegaciones provinciales ”para liberar a estas enfermeras y enfermeros que pasan a tareas asistenciales“.