El trabajo y dedicación de las enfermeras y enfermeros que ha atendido y cuidado directamente a personas con COVID-19 a lo largo de la pandemia ha tenido distintas consecuencias en su salud física y psicológica, como el hecho de que hayan sufrido los síntomas de la enfermedad más del 44% de estos profesionales en Castilla-La Mancha. Esta incidencia entre las enfermeras y enfermeros constituye un “importante elemento de juicio” para poner más en valor si cabe la labor realizada por estos profesionales sanitarios durante muchos meses en los hospitales, centros de salud y centros sociosanitarios de Castilla-La Mancha, según el Sindicato de Enfermería, SATSE.
En concreto, según una macroencuesta realizada por este sindicato en la comunidad autónoma, ha sido el 44,21% de los enfermeros y enfermeras consultados en una macroencuesta realizada por el Sindicato de Enfermería en Castilla-La Mancha los que aseguran haber sufrido los síntomas de esta grave enfermedad.
La organización sindical subraya que, al ser muy conscientes desde el primer momento de la severidad y virulencia de la actual pandemia, estos profesionales se pusieron a disposición de sus respectivos responsables para trabajar cuidando de sus pacientes y paliar en todo lo posible las graves consecuencias de la enfermedad en millones de personas.
“Sin protección, sin descanso, sin apoyo”
“Sin protección en las primeras semanas, sin descanso y sin apoyos suficientes, las enfermeras y enfermeros han atendido y cuidado de la mejor manera que las fuerzas y los medios les han dejado a los pacientes y al conjunto de la ciudadanía en cuyo rostro veían el lógico miedo y preocupación por no saber qué podría ocurrirles a ellos y a sus seres queridos”, apunta.
Asimismo, desde el Sindicato de Enfermería se incide en el hecho de que estos profesionales sanitarios fueron durante mucho tiempo, y siguen siéndolo, el nexo de unión de las personas enfermas con sus seres queridos, “así como su única compañía y apoyo2 a la hora de enfrentarse con las consecuencias de la enfermedad en todos sus aspectos (físico, psicológico y emocional). ”Una sobrecarga y tensión laboral no exenta de complicaciones para su salud y seguridad“, como constata la encuesta de SATSE en Castilla-La Mancha y que se ha visto reconocida por el conjunto de la ciudadanía española de manera permanente ”al ser muy consciente de su decisivo papel a la hora de combatir esta grave crisis de salud pública“.
“Transcurrido ya más de un año desde el inicio de la pandemia, las enfermeras y enfermeros del Sescam siguen aportando su profesionalidad, responsabilidad y compromiso con la sociedad para que la salud y seguridad de cualquier persona sea lo primero, independiente del lugar en el que resida o los medios de los que disponga”, añade.