Castilla-La Mancha mantendrá medidas restrictivas de nivel 2 en toda la región durante al menos 10 días

La Consejería de Sanidad ha decretado la prórroga durante diez días más de las medidas especiales nivel 2 en todos los municipios de Castilla-La Mancha, a excepción de aquellos donde existan medidas especiales nivel 3.

Las medidas nivel 2 en toda Castilla-la Mancha se vienen aplicando desde el 6 de noviembre, para la contención de la expansión del COVID-19 en el ámbito territorial de la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha.

Durante la semana epidemiológica número 48 (del 23 al 29 de noviembre de 2020), en Castilla-La Mancha se declararon al Sistema de Vigilancia Epidemiológica un total de 2.514 casos de COVID-19, lo que supone una tasa de incidencia semanal de 123,7 casos por cada 100.000 habitantes.

Durante la semana epidemiológica número 49 (el 30 de noviembre al 6 de diciembre de 2020), en Castilla-La Mancha se han declarado al Sistema de Vigilancia Epidemiológica un total de un total de 2.334 casos de COVID-19, lo que supone una tasa de incidencia semanal de 114,8 casos por cada 100.000 habitantes.

Así pues, durante las semanas epidemiológicas 48 y 49 se declararon en Castilla-La Mancha un total de 4.848 casos de COVID-19, lo que supone una tasa de incidencia acumulada en los últimos 14 días de 238,5 casos por cada 100.000 habitantes.

Por todo ello se propone mantener en todos los municipios de la Castilla-La Mancha las medidas de nivel 2 descritas en el documento general de medidas de control en municipios y zonas de Castilla-La Mancha.

Así, se decide mantener estas medidas durante un mínimo de 10 días a partir de la aprobación de este informe, prorrogables en función de la evolución de la situación epidemiológica.

Los municipios de la Castilla-La Mancha que en el momento de aprobación de esta propuesta se encuentren en un nivel tres en las medidas de control se mantendrán en este nivel hasta que no se observe una mejoría en sus indicadores epidemiológicos.

Es necesario mantener una estrecha vigilancia de los indicadores epidemiológicos, tanto a nivel regional como municipal y provincial, ante la posibilidad de que, si no se observara una mejoría sensible, hubiera que reforzar las medidas establecidas o, en el caso de que se observara alguna situación de mayor riesgo aplicar medidas específicas.