Castilla-La Mancha mantiene el cierre de hostelería, los confinamientos locales y el toque de queda a las 22.00: “Necesitamos más tiempo”

El consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz, ha anunciado que las medidas restrictivas del cierre perimetral de municipios, clausura de la hostelería y el toque de queda ampliado entre las 22:00 y las 7:00 horas se vuelven a prorrogar de manera indefinida. Es la segunda vez que las medidas se prorrogan, tras haberse decretado el pasado 18 de enero. El consejero de Sanidad afirma que la curva de contagios está descendiendo pero “muy despacio” por lo que la decisión se ha tomado “lejos de la hipocresía” y “pensando en la salud”. Debido a ello, ha realizado de nuevo un llamamiento a la responsabilidad colectiva para su cumplimiento: “Hay que confinarse lo más posible, cada persona cada familia, salir lo menos posible, ahora es más importante, cuando estamos tumbando la curva”

Con ello, se mantienen las restricciones de nivel tres reforzado, si bien en esta ocasión no se ha establecido un plazo de diez días sino que las cifras de contagios y de incidencia acumulada se irán monitorizando “día a día” y lo más probable es que desde el momento es que sea posible una flexibilización de las medidas, se hará de forma “escalonada”, al igual que se fueron aprobando las restricciones.

“La curva está descendiendo, lo cual es muy positivo, pero lo hace muy despacio y debemos seguir bajando”, ha resaltado en primer lugar como motivo para mantener las medidas. Concretamente, ha detallado que si la incidencia acumulada de COVID en 14 días sigue siendo similar (ronda los 1.000 contagios por cada 100.000 habitantes) que cuando se adoptaron las restricciones el 18 de enero, aunque el número de casos se estabilice, “no son los datos que nos permiten quitar estas medidas”.

“Necesitamos más tiempo con medidas de este nivel para poder seguir bajando. Estamos ofreciendo firmeza, sinceridad y transparencia en los datos. Nos queremos alejar de la hipocresía que se oye con cierta ligereza y que en estos momentos tiene consecuencias mortales. Sabemos que son medidas muy contundentes, que se toman en más comunidades autónomas, y siendo conscientes de esto, el presupuesto castellanomanchego es el que más crece en 2021, gran parte destinado a sanidad”, ha argumentado.

Por eso, ha admitido que en el Gobierno regional no se “arrugan” al tomar este tipo de decisiones pensando “en las personas que lo pasan mal porque están enfermas”, en las personas que fallecen y también “en la fatiga de los profesionales”. Ha insistido el consejero en que manteniendo esa “responsabilidad y firmeza”, la semana que viene habrá “mejores datos”. En ese camino ha elogiado también el trabajo del personal de primera línea, de los rastreadores del virus, de la labor en urgencias, en UCI, en atención primaria y en todos los servicios hospitalarios.

Nuevas cepas, vacunación y hostelería

También se ha referido a las nuevas cepas de coronavirus como la británica o la sudafricana, recordando que “aún no son tan conocidas” y que están “en pleno estudio”. En Castilla-La Mancha, hay 12 casos confirmados de la variante británica y otros en estudio, mientras que de la sudafricana aún no se ha detectado ninguno. Pese a ello, ha defendido la necesidad de seguir “expectantes” porque, según el Ministerio de Sanidad, “podría ocurrir que en marzo la situación fuese más complicada con la cepa británica”. Por ahora, la Administración sanitaria autonómica está perfeccionando el diagnóstico de estas nuevas modalidades en su doble secuenciación.

Y en cuanto al proceso de vacunación, Fernández Sanz ha llamado a la “esperanza” y ha afirmado que aunque el calendario sea largo, en esta comunidad autónoma está garantizada la segunda dosis para aquellas personas que ya han recibido la primera. De hecho, ha afirmado que en Castilla-La Mancha, pese al “cuello de botella” por la reducción de las dosis enviadas, se mantiene el calendario de finalizar la primera fase a finales de marzo. En los próximos días, ha precisado, esta región va a recibir 18.720 dosis de Pfizer, 5.000 de Moderna, y el próximo lunes llegarán las primeras 75.000 dosis de Astrazeneca.

El consejero de Sanidad se ha referido también a las protestas de los hosteleros en toda la región subrayando que las medidas afectan a “muchos más sectores” y reiterando que la flexibilización de medidas se adoptará en función de los datos epidemiológicos. No ha precisado con qué nivel de incidencia acumulada se plantea el Gobierno relajar las medidas, pero sí ha dejado claro que el objetivo ahora “es salvar vidas; el resto se salvará con las decisiones que tomemos”.

“No quiero generar dudas ni mantener hipocresías que no nos llevan a ningún sitio. Somos los primeros preocupados en recuperar la normalidad, como la sociedad en su conjunto. La normalidad es la Semana Santa, el verano, las playas... pero ahora hay otra preocupación mayor, que es la salud. lo demás no es motivo de discusión en este momento”, ha aseverado.