En enero de 2021, en medio de la tormenta Filomena y de la tercera ola de coronavirus, las personas afectadas por el virus en los centros socio-sanitarios llegaban a las 793 el día 25 de enero. Este 24 de enero, exactamente un año y un día después, las personas afectadas en este tipo de centros llega a las 1.813, más del doble. Exactamente, un 128% más. Los centros afectados también han crecido en relación a esa ola, 128 el 25 de enero de 2021 frente a los 165 de este lunes 24 de enero.
Sólo hay datos disponibles de la situación de los centros socio-sanitarios desde el 15 de enero de 2021, por lo que esta última semana es la única susceptible de comparar. La comparación de los datos es bastante impactante, pero en este tipo de centros la situación ha mejorado sustancialmente a lo largo del último año. Del total de muertes que ha habido en este tipo de instalaciones, que llegan a las 2.173, un 15% se ha producido entre enero de 2021 y enero de 2022.
La vacunación en estos centros comenzó precisamente el 27 de diciembre, justamente antes de que la curva comenzara a ascender hasta llegar a un récord de miles de contagios en un día. La primera dosis se terminó de poner en los centros socio-sanitarios a finales de enero del año pasado, precisamente el 21. Así lo anunció la consejería de Sanidad, con un porcentaje de aceptación del 90%, según informaba entonces el Servicio de Salud regional. Se calificó entonces como un “gran acto de responsabilidad y generosidad por parte de estos colectivos”. Justamente el 21 de enero se ponía la segunda dosis en la residencia de Los Olmos en Guadalajara, donde se inició la campaña a nivel nacional.
La gestión de la pandemia en los centros socio-sanitarios de la región, especialmente en las residencia de mayores, no ha estado, ni de lejos, exenta de polémica en Castilla-La Mancha. Los grandes problemas se vivieron en la primera ola, de la que no hay datos oficiales, cuando la Fiscalía llegó incluso a estudiar de forma penal la situación de cinco residencias en la región. También se abrió investigación en algunos hospitales de la región. Uno de los casos más sonados fue el de la residencia Elder, en Tomelloso, en la que fallecieron decenas de ancianos durante las primeras semanas de la pandemia. Sin embargo, el caso contra su director, José Manuel Sampedro, que era también concejal del PP en la localidad, fue archivado.
Ciudadanos llevó precisamente la situación de las residencias a la Cortes de Castilla-La Mancha en el último pleno celebrado el pasado jueves 20 de enero, principalmente para cuestionar la efectividad de las medidas que se ha tomado por parte de la Junta para intentar frenar los contagios en estas instalaciones. La diputada del partido naranja, Elena Jaime, calificaba a las personas mayores como las “grandes olvidadas y marginadas” y acusaba al Gobierno regional de haberles “arrebatado todo, hasta los derechos más esenciales”.
Jaime hacía referencia a medidas como la limitación a una visita a la semana por parte de los familiares a estos centros, planteada hasta el 10 de febrero y que se tomó cuando sólo había 144 personas contagiadas en los centros el pasado 29 de diciembre de 2021. “¿No se han dado cuenta de que tras una semana de prohibiciones el número de residencias con contagios se ha doblado, de que igual esta medida no sirve para absolutamente nada, sino para asestar un palo más a nuestros mayores y familiares? Ustedes saben que la mayoría no pueden tenerlos en casa una semana porque trabajan, así que de de alguna manera están prohibiendo que salgan, lo que es un atetando a su libertad”, espetaba la parlamentaria.