El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha dado más detalles sobre la flexibilización de medidas contra la COVID-19 que estudiará el Consejo de Gobierno extraordinario del próximo sábado y que entraría en vigor el lunes, día 22 de febrero. Según ha dicho, el escenario de alerta en la comunidad autónoma podría rebajarse hasta el nivel 2, lo que supone la reapertura de teatros, cines y museos, y la ampliación de los aforos en bares, restaurantes y superficies comerciales. No obstante, ha avanzado que se mantendría el cierre petrimetral de la región, una decisión que seguirá vigente hasta que las comunidades vecinas mejoren sus datos, haciendo referencia, “sobre todo”, a la Comunidad de Madrid.
Según ha dicho, conforme a los datos de la evolución de la pandemia, la situación hace que se esté “muy cerca de tener el escenario previo a Navidad”. “Nos estamos acercando a ese escenario, y si los datos y su proyección siguen así, este fin de semana podremos adoptar poder pasar a toda la región a nivel 2, menos excepciones puntuales”, ha afirmado. Por eso, el objetivo ahora es combinar la estrategia de vacunación masiva con unas restricciones que “no desaparecerán hasta que todo el mundo esté inmunizado”, pero que podrán mantener “un nivel razonable de convivencia y circulación”.
“Aún quedará por delante la posibilidad de incluso eliminar el perímetro de las comunidades vecinas, aunque no lo haremos hasta que no veamos la mejoría en comunidades vecinas, especialmente en Madrid”, ha indicado, recordando que en Castilla-La Mancha se está bajando muy deprisa el número de nuevos datos porque “se han tomado medidas”.
Actualmente en la región están vigentes las medidas de nivel 3 reforzado que se decretaron el pasado viernes tras la mejoría de los datos experimentada en las últimas semanas, y que supusieron la reapertura de la hostelería y de todos los comercios, además del desconfinamiento de todos los municipios.
Adelanto del plan de vacunación
Por otra parte, el presidente de Castilla-La Mancha ha avanzado que el plan de vacunación en la Comunidad Autónoma se adelanta en sus previsiones y esta misma semana empezará a administrar dosis a los ciudadanos objetivo del grupo 3: residentes en viviendas tituladas, personal de ayuda a domicilio, grandes dependientes y sus cuidadores y mayores de 80 años. Los lugares para llevar a cabo la vacunación se adaptarán a las necesidades de esta población en cada uno de sus territorios y se articulará un sistema de cita previa para ir administrando dosis.
Así, las tomas podrán inyectarse a domicilio, en centros sanitarios, en lugares específicos a personas que vengan en automóvil y no necesiten bajarse y en unidades móviles que recorrerán los territorios para agrupar personas e impedir grandes movilizaciones. “Si pudiéramos ponerlas de golpe no se discutiría, ir estableciendo alguna prioridad siempre es lamentable, pero hay que ir primero a la gente que más riesgo tiene de fallecer y esto tiene relación con la edad y con patologías añadidas ya muy estudiadas”, ha defendido.