Durante una entrevista en “Las Mañanas de RNE”, María Dolores de Cospedal ha justificado la propuesta de reforma de la Ley Electoral de Castilla-La Mancha, señalando que la ley electoral aprobada por el Partido Socialista la pasada legislatura, “parecía hecha” para que el Partido Popular no pudiera ganar las elecciones, al establecer que de las cinco provincias “establecía cuatro pares y una única impar”. Recientes análisis, basados en los resultados de las elecciones europeas del pasado 25 de mayo, señalan que con los mismos resultados, el Partido Popular no sólo mantendría una mayoría absoluta en las Cortes regionales, sino que también los partidos de la llamada “tercera fuerza política”, se quedarían sin escaños.
Además de esto, María Dolores Cospedal ha señalado que la reforma de la Ley Electoral se trata de una medida de ejemplaridad, que se ha planteado gracias a una demanda ciudadana. Así, los ciudadanos habrían exigido un “replanteamiento” de las instituciones regionales, debido a la crisis económica en la que se encuentra sumergido el país actualmente. Cospedal ha asegurado también que, con el nuevo número de diputados, la autonomía de la comunidad estaría garantizada, al igual que la aprobación de la legislación necesaria en la región.
A pesar de que la nueva reforma electoral regional asigna los diputados con un reparto fijo de 3 por provincia, llegando a 15, mientras que los otro 18 se asignan por población, asignándose el 45% por “territorio” y el 55% por número de habitantes, el Gobierno regional insiste en plantear que la nueva reforma “está copiada de la legislación electoral nacional”. Las diferencias, sin embargo, son claras, ya que en el caso de la Ley Orgánica de Régimen Electoral General (LOREG), el reparto se realiza en un 30% “por territorio”, y un 70% según la población. María Dolores de Cospedal asegura, sin embargo, que la reforma funcionará en función del incremento o decrecimiento de población, por lo que el número de diputados subirá o bajará por provincia en base a “fórmulas automáticas”.
Según la presidenta de la Junta de Comunidades, esta es la “primera vez” que la Ley electoral funciona así en Castilla-La Mancha, porque antes la reducción o el aumento del número de escaños tenían que ver con “cierta voluntad política”, sin funcionar automáticamente. Así, ha señalado que en la ley electoral aprobada en la pasada legislatura, si un partido perdía en la “provincia impar”, Ciudad Real, perdía las elecciones, a pesar de ganar en las otras cuatro. Es por esto que el Partido Popular considera que los votos de la región no pueden depender de “los resultados en una única provincia”, y es por eso que se ha impulsado esta reforma, para que “la mayoría siempre sea impar frente a la minoría”.