Nada más empezar la legislatura que llega rápidamente a su fin, el Pleno del Ayuntamiento de Cuenca aprobó una moción presentada por el grupo municipal 'Cuenca, en Marcha!' para erigir un memorial en recuerdo de los conquenses deportados a los campos de concentración nazis y también para comenzar su nombramiento como hijos predilectos y adoptivos, en el caso de que no hubieran nacido en Cuenca, de la capital conquense. Este 10 de junio, apenas una semana antes de constituir los nuevos Gobiernos municipales, esto será una realidad. La moción, que se presentó a finales de septiembre del 2019, salió adelante gracias a los votos del PSOE, con trece concejales y la única concejala de 'Cuenca, en Marcha!', María Ángeles García.
Aunque han tenido que pasar cuatro años, las asociaciones memorialistas como Ciudadanos por la República de Cuenca no ocultan su emoción. Rafael Priego, que también es familiar de un deportado a campo de concentración nazi, reflexiona que era algo que debía pasar más pronto que tarde, al tratarse de una “obligación moral” y de una “deuda de gratitud” para quienes “lucharon por la justicia social y por la solidaridad humana” y que finalmente “dejaron su vida y su empeño en ello”. Ciudadanos por la República fue la encargada de redactar la moción, y ha contado con el apoyo de otras asociaciones, como La Gavilla Verde y la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica. También, han participado en la iniciativa investigadores como Ana Esteban o Herminio Lebrero. En el acto participarán también las Amical de Mauthausen, Neuengamme y de Buchenbald.
Son, al menos, 94 los conquenses fue fueron deportados a los campos de concentración nazi, en concreto en Mauthausen y Gussen, los campos donde acabó “la mayor parte de los más de 10.000 españoles del ejército republicano en retirada”. Según indican los organizadores del evento, 32 de ellos fueron liberados, otros 62 fueron asesinados en los campos y dos acabaron en “paradero desconocido”. Los colectivos celebran que la capital conquense se una así a las ciudades que han instalado memoriales para recordar a estas víctimas, como ha ocurrido en Toledo, en Zamora, Sevilla o Madrid.
La investigación de Ana Esteban García señala nombres como Aurelio del Horno, hombre natural de Carrascosa del Campo, y uno de los sobrevivientes del campo de concentración en Mauthausen, pero que “nunca volvió a España”. También a Alberto Palomino, un mecánico aviador de Buendía, que no volvió de Dachau. Justiniano Triguero y Joaquín Triguero, padre e hijo que murieron en Gusen y cuya familia estaba afincada en Tarragona.
“Es una obligación moral de la sociedad democrática recordar a los que sufrieron, lucharon y murieron en defensa de los valores de la libertad, la democracia y la dignidad humana; así como de rendir homenaje particular a los españoles republicanos deportados a los campos de concentración nazis en los que sufrieron torturas, trabajos forzados y exterminio debido a la complicidad del régimen franquista con las autoridades nazis”, reza la moción que ha promovido el memorial en recuerdo de casi un centenar de personas.
El acto de homenaje dará comienzo a las 12 horas del 10 de junio, y contará con testimonios de familiares de algunos de los conquenses que estuvieron en los campos de exterminio y con una ambientación musical y poética a cargo del cantautor Luis Pastor y del músico conquense Perico Krak.