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Arrecian las críticas por la cesión de la obra del escultor Alberto Sánchez a una fundación

Esculturas del toledano Alberto Sánchez en la sala dedicada al artista en la capital de Castilla-La Mancha en el Centro de Arte Moderno y Contemporáneo

Culturas de Castilla-La Mancha

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Ha sido como una bola de nieve que ha tomado un mayor volumen con el paso de las horas. El recién inaugurado espacio dedicado al artista toledano Alberto Sánchez en la que fuera la sacristía de la antigua iglesia del Convento de Santa Fe, sede de la Colección Roberto Polo (CORPO), de titularidad privada, a unos pasos de la céntrica plaza de Zocodover, no ha dejado de acumular críticas.

La Junta Rectora de Museo de Santa Cruz, ¡Vivo!, asociación de amigos del Museo de Santa Cruz de Toledo, se ha mostrado en contra de que el Gobierno regional haya cedido la obra del artista Alberto Sánchez a la Fundación Roberto Polo para ser expuesta en los espacios que “nunca debieron cederse a un coleccionista privado”.

“Deberían haber sido empleados para permitir la gran ampliación expositiva del Museo de Santa Cruz y la mejora y modernización de los servicios que requiere un museo del siglo XXI”, señalan, para anunciar que se suman a la concentración convocada por STAS-CLM Intersindical, para próximo lunes, 6 de marzo, ante las puertas del Museo de Santa Cruz de Toledo para criticar la cesión.

No han sido los únicos en las críticas. Jorge Vega, secretario general del PCE castellanomanchego lamentaba la decisión de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte de exponer la obra de Alberto Sánchez en el espacio de la colección de Roberto Polo.

Vega considera que la obra del escultor, dibujante y creador huido a Moscú debido a la represión franquista no puede estar en una colección privada que, recuerda, además ocupa un espacio que ha sido rehabilitado con fondos públicos.

“Reivindicamos la defensa de los espacios públicos de cultura como instrumentos no mercantilizadores del derecho de acceso a la misma. El Museo de Santa Cruz ha custodiado las obras de Alberto Sánchez desde que cerró el Museo de Arte Contemporáneo de Toledo inaugurado en 1975 y clausurado en 2001”, explicaba.

También ha reivindicado el valor del Museo de Santa Cruz, donde han convivido obras de Antonio López, Joan Miró, Benjamín Palencia, Juan Barjola, Menchu Gal, Rafael Canogar o Amalia Avia, así como a los profesionales de conservación del museo han cuidado las obras de Alberto Sánchez.

“Hoy las decisiones políticas prefieren hacer 'rentable' un espacio de cultura privada que no lo es”, ha añadido.

Por otra parte, Vega ha recordado que el hecho de que Alberto Sánchez tenga un espacio en su ciudad natal para valorizar su legado fue la voluntad expresada en 1974 por el sobrino del artista Jorge Lacasa Sancha que apostó por tener un museo o espacio único para Alberto en Toledo. “Creemos que no se cumple con la voluntad de que la obra de Alberto sea universal, ya que se entrega a un espacio privado obviando otros públicos que han de ser referencia real de su obra”.

Piden recuperar el Museo de Arte Contemporáneo de Toledo

La Asociación Museo de Santa Cruz, ¡Vivo! reclama también “la necesaria recuperación del Museo de Arte Contemporáneo de Toledo y la exposición permanente de sus fondos, un museo que aún mantiene su entidad jurídica, cuyas obras siguen en los almacenes del Museo de Santa Cruz desde el cierre provisional de aquel, en el año 2001”.

Tras defender la “profesionalidad” de todo el personal del Museo de Santa Cruz y sus filiales, desde los últimos directores que han estado al frente de la institución hasta su actual director, Antonio Francisco Dávila Serrano, así como del resto de personal técnico, administrativo o vigilantes de sala, esta asociación ha denunciado que las condiciones en las que tienen que realizar su trabajo “son precarias”.

“No hay un apoyo institucional ni una planificación que permita desarrollar un proyecto consistente de museo, ni siquiera a corto o medio plazo, no hay una mínima autonomía de gestión y los presupuesto no específicos para el museo, y ya de por sí insuficientes, sufren constantes recortes económicos y de espacios para poder afrontar las funciones propias de un museo de referencia”.

Pese a ello, desde esta asociación defienden que “están realizando un brillante trabajo, con unos resultados que se traducen en que durante el año 2022 ha sido el museo más visitado de todos los de gestión transferida en Castilla-La Mancha”.

CCOO: “¿A qué clase de acuerdo ha llegado la Junta con la Fundación Polo?”

Este viernes, el sindicato CCOO también se ha sumado a las críticas. “El espacio del Convento de Santa Fe, cedido por la Junta a la Fundación Roberto Polo para albergar su colección de arte contemporáneo internacional, no se corresponde con una muestra de arte contemporáneo de Castilla-La Mancha, por las características foráneas de las obras que allí se exponen”, sostiene el sindicato, así que cree que “no recupera el espíritu ni sustituye al desaparecido Museo de Arte Contemporáneo” que estaba situado en la Casa de las Cadenas, era de titularidad pública y que cerró sus puertas en el año 2000, después de 25 años.

Sus colecciones se componían de obras de 54 artistas españoles contemporáneos, desde finales del siglo XIX y XX. Entre las obras que se mostraban en las salas de esta vivienda ejemplo de la arquitectura privada bajomedieval toledana, del siglo XVI, destacaban las de Benjamín Palencia, Antonio López, Alberto Sánchez y Juan Baroja.

En opinión del sindicato, “la envergadura y significación de la obra de Alberto Sánchez bien merece un espacio propio en el museo público más importante de Castilla-La Mancha, el Museo Santa Cruz” y no solo eso. “Los interrogantes son varios: si van a engrosar estas piezas de Sánchez la colección Polo, y a qué tipo de gestión están avocadas. Si se desprende el Museo de Santa Cruz de estas obras y a qué clase de acuerdo ha llegado la Junta con con la Fundación Polo”.

Para CCOO “estamos ante un episodio de puesta a disposición de medios públicos y de patrimonio artístico de nuestra región al fomento de una Fundación cuyos fines se circunscriben únicamente a la gestión de la colección privada de Roberto Castro Polo. Mientras tanto, nuestros museos públicos languidecen por falta de recursos, con una dotación de personal más que insuficiente para la gestión, mantenimiento, conservación, promoción y exposición de una valiosa parte del patrimonio cultural de Castilla-La Mancha”.

La Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO CLM y la Federación de Enseñanza denuncian lo que califican de “deficiente apuesta de la Junta por la gestión pública directa de los servicios culturales” de la región y también el hecho de que se “prefiera” dejarlo en manos de fundaciones gestoras de fondos privados, “a las cuales no les falta ni financiación pública ni medios ni obras de arte de nuestro patrimonio cultural”.

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