Un viaje emocional para dar a conocer “el mayor tesoro cultural argentino” a través de la música, la danza y la poesía. Es la propuesta que realiza La Porteña Tango, un grupo que celebra dieciséis años sobre los escenarios y que actuará por primera vez en Toledo con un show “cercano y divertido”.
“Tratamos de hacer un show para todas las edades, super colorido, con muchas anécdotas”, explica Alejandro Picciano, director artístico y guitarrista del grupo, en una entrevista con Toledodiario.es con motivo de la actuación que tienen el próximo 20 de abril en el Teatro de Rojas.
Se trata de un espectáculo en el que alejan de “clichés” a este género musical característico del Río de la Plata. Para quienes se quedó “encorsetado con la danza sensual, se está perdiendo una música super compleja, de una calidad que no es habitual en las músicas populares, con grandes armonías y también con la poética como lenguaje común”, explica Picciano.
La Porteña Tango presenta un adelanto del que será su nuevo trabajo, 'Desde el jardín del Alma', un homenaje al gran poeta del tango Homero Manzi. En su concierto ofrecerá más de 15 tangos que han marcado su trayectoria, en la que suman ya más de 800 conciertos en 23 países.
La poética de Buenos Aires, los tangos, valses, milongas, candombes y viejos tangos camperos se adornan con esta danza tan argentina que “cautiva al mundo entero y hermosas coreografías, un lujoso vestuario y coloridos audiovisuales, generando una puesta en escena única y atractiva”.
“Pasamos de lo que era el tango afro, lo que hacían los descendientes de esclavos en el Río de la Plata, al tango moderno. Hay una gran apuesta en escena, con dos parejas de baile que son de excepción”, expone Picciano, que quiere mostrar en Toledo cómo “el tango sigue tan vivo y tan joven como siempre”.
El guitarrista compone La Porteña Tango junto al pianista Federico Peuvrel, el joven bandoneonista revelación Matías Picciano y la exquisita y potente voz de Eugenia Giordano. Guillermo León Henáo y Gema Levia, así como Carlos Guevara y Débora Godoy están al frente de la danza y las coreografías.
“Un tesoro cultural argentino, nuestro mayor baluarte”
La actuación que ofrecen supone un viaje emocional en el que, a través de la narrativas del espectáculo pasan “por momentos super divertidos a otros que son un flipe musical”. “También hay otras partes más profundas, como cuando se hunde el Titanic”, bromea Picciano, que muestra su satisfacción por poder tocar en Toledo y saldar así “una deuda pendiente”.
La Porteña Tango, que cumplió 15 años de trayectoria el pasado mes de agosto, ha llevado su música a más de medio mundo. Comenzó en un pequeño local nocturno y ha pasado en este tiempo por numerosos y prestigiosos festivales y teatros. “En todos lados es muy emotivo e increíble tomar la dimensión de lo que es el tango en el mundo como el mayor tesoro cultural argentino. Es nuestro mayor baluarte”, destaca el director.
En este sentido, cuestionado por el lugar dónde más le ha sorprendido la acogida de su música, apunta que, “aunque ahora no tenga buena propaganda, un lugar alucinante es Rusia”. “Lo que sucede en teatros del círculo polar ártico, en pueblo a 20 o 30 grados bajo cero... ver el nivel auditorios y cómo acude la gente y agradece es increíble. Piensas que van a ser fríos pero para la gente ir al teatro es ir al santuario de su ciudad”, describe.
Entre los recuerdos de sus giras, Picciano destaca los bailes en sótanos del lejano oriente ruso con tangos de los años 20. “Después de las actuaciones te invitaban a bailes y milongas. Eso es tremendo”, señala, al tiempo que destaca también “el amor por la música” que ha palpado en Irlanda. “Me encantó, nos han tratado de lujo y hemos estado tocando con músicos de folk irlandeses hasta las tantas de la mañana”.
“La música urbana o el rock argentino está lleno de tango”
Picciano pone en valor cómo el tango se va renovando “día a día con nuevas generaciones de artistas”. Así, cuestionado sobre cómo convive este género musical con el auge de artistas argentinos de música urbana y otros estilos, señala que tanto “la música urbana como el rock argentino está lleno de tango”. “Hay una forma casi tanguera de rockear en Argentina. Tiene un lenguaje implícito, está en todos lados”, subraya.
“Hay un montón de pibes haciendo cosas súper interesantes, mezclando y tocando con bastante más irreverencia que en los años 70 u 80. El tango tiene un resurgimiento en los 90, pero en ese momento los tangueros se pusieron insoportables y alejaron a la juventud, cosa que en el flamenco o en el jazz no pasó”, opina el guitarrista, que cree que “de tanto quererlo -al tango-, lo estrujaron”. “Se rompió la continuidad desde Astor Piazzolla en adelante. Un tipo muy maltratado”, lamenta.
Así, considera que el tango “ha sufrido y superado todas las fechas de caducidad”. “Ha pasado todos esos procesos y creo que se lleva bien con todos -los otros géneros en auge-”, agrega el artista, que valora también la frescura que ha aportado su hijo Matías con el bandoléon a La Porteña Tango, que seguro no dejará indiferente al público toledano en el Teatro de Rojas.