Depuradoras con ‘fangos activados': así funciona la reutilización de vertidos de aguas residuales

La premisa de la reutilización que rige todas las actuaciones de la economía circular incluye también los vertidos de aguas residuales que generan las depuradoras. Para ello, el sistema aplicado se denomina ‘fangos activados’, un mecanismo de depuración de ‘biocos’ que garantiza alto rendimiento de los vertidos para su aprovechamiento como abono agrícola, entre otros usos. El Gobierno de Castilla-La Mancha lo va a poner en marcha en dos proyectos de estaciones depuradoras para las que ha aprobado una nueva inversión: la de San Clemente-El Provencio (Cuenca) y la de Brihuega (Guadalajara). 

Según ha detallado la portavoz del Gobierno regional, Blanca Fernández, gracias a dicho sistema de tratamiento, se consigue separar la fracción agua que, a través del proceso depurador, se puede verter al medio ambiente en condiciones adecuadas, y la fracción-fango que, una vez desecado, reúne las condiciones para ser utilizado, especialmente como abono agrícola.

Por tanto, ha valorado que “todos los vertidos recibidos en estas futuras EDAR serán reutilizados agrícola o ambientalmente y, por tanto, estas instalaciones son un claro ejemplo de las políticas de economía circular que está impulsado desde distintos ámbitos el Gobierno de Castilla-La Mancha”.

Para el proyecto total de la construcción de estas dos nuevas estaciones depuradoras, el Ejecutivo autonómico ha aprobado una inversión superior a los 10,6 millones de euros, que beneficiarán a las cerca de 12.000 personas que suman estas tres localidades. Todo ello después de que el Consejo de Gobierno autorizara sendos gastos para acometer estas dos infraestructuras. “Forman parte de los compromisos del presidente Emiliano García-Page y que se sustanciará, como mínimo al final de la legislatura, en la construcción de 26 estaciones depuradoras nuevas en la región, lo que es también coger un buen ritmo en materia de depuración de aguas residuales”, tal y como ha recordado la consejera de Igualdad y portavoz, Blanca Fernández.

Obras en depuradoras

La primera depuradora atañe a los municipios conquenses de San Clemente y El Provencio, que contarán de forma conjunta con una nueva depuradora de aguas residuales gracias a la inversión de más de 7,9 millones de euros. “Una medida más que necesaria”, ha señalado, porque fue una de las depuradoras paralizadas por el Gobierno de Cospedal en 2011, lo que supuso que estos dos municipios empezaran a tener denuncias por parte de la Confederación Hidrográfica del Guadiana y además que se perdieran 65 millones de euros de fondos europeos.

Ahora se recupera esta inversión para “garantizar la correcta depuración de los vertidos producidos por los casi 9.400 habitantes que viven en estos dos municipios” y también se mejorará la calidad de las aguas del Alto Guadiana, zona de alto valor ecológico, así como también la salud pública de sus habitantes.

El otro gasto autorizado por el Consejo de Gobierno asciende a más de 2,7 millones de euros para que la localidad alcarreña de Brihuega pueda contar con una nueva depuradora de aguas residuales que garantizará la correcta depuración de los vertidos producidos por los casi 2.400 habitantes que viven en este municipio y se mejorará la calidad de las aguas del río Tajuña, afluente del Tajo. El plazo de ejecución es de tres meses para la redacción y aprobación del proyecto de 12 meses para la obra y otros 12 de explotación.

Una vez finalizadas estas obras, las estaciones depuradoras de aguas residuales construidas en San Clemente-El Provencio y Brihuega pasarán a añadirse a las 267 poblaciones y 475.000 habitantes de Castilla-La Mancha cuyas EDAR -235 de las 460 que hay en total- son gestionadas por la Junta de Comunidades.