“Nos dijeron que teníamos vivienda para toda la vida”: un fondo de inversión amenaza con expulsar a 220 familias en Illescas

Alrededor de 220 familias que residen en viviendas de protección oficial (VPO) en El Señorío de Illescas, en régimen de alquiler, temen tener que abandonarlas después de que un fondo de inversión –Global Pantelaria– se haya hecho con su propiedad.

Algunos de estos vecinos de la localidad toledana de Illescas –unas 32 familias hasta el momento– han recibido ya notificaciones del cambio de propiedad en las que se les informa de que los contratos de alquiler “no van a ser renovados” y que tienen entre uno y tres meses de plazo para “entregar las llaves y abandonar la vivienda”, según explica a este medio Almudena del Olmo, una de las vecinas afectadas. Dice además que la intención de la nueva propiedad sería poner en venta estas viviendas y que las primeras familias tendrían que abandonar sus hogares dentro de tres semanas.

Estas viviendas, situadas en las calles Francia y Portugal del municipio toledano, eran hasta ahora propiedad del Banco Santander, que mantenía un contrato de alquiler con los inquilinos bajo las condiciones de VPO hasta el  año 2035. En su mayoría, estos inmuebles están habitados por familias -con niños escolarizados en los centros educativos de este barrio-, entre las que se encuentran personas con discapacidad y mayores.

Ante esta situación, han lanzado una recogida de firmas en la plataforma change.org que, hasta el momento, ha recopilado más de 700 apoyos. Asimismo, el último pleno municipal abordó este asunto en el que todos los partidos políticos con representación en el Consistorio, que también se han reunido con los vecinos, han respaldado la necesidad de “remar todos juntos” para encontrar una solución.

El alquiler de estas viviendas oscila entre los 340 y los 460 euros, señala del Olmo, que indica también que otra de las posibilidades es que, ante la negativa de los vecinos a abandonar las viviendas, la nueva propietaria suba estos alquileres, lo que a su juicio provocaría que “muchas familias puedan quedarse en riesgo de exclusión social”. No obstante, apunta que han decidido no abandonar los inmuebles aunque la intención de la nueva propietaria sea la de poner a la venta las mismas.

“Nos dijeron que teníamos vivienda para toda la vida”

“Cuando alquilamos las viviendas, yo fui de las primeras en el año 2008, nos dijeron que teníamos vivienda para toda la vida, que lo único es que cada cuatro años tendríamos que volver a entregar toda la documentación requerida y si seguíamos teniendo todos los requisitos necesarios para tener derecho a una VPO, se renovarían los contratos”, explica del Olmo, que también trasladó las inquietudes de los vecinos sobre este asunto en el pleno que se celebró la pasada semana.

Tal y como apunta esta vecina, que reconoce la implicación de la Asociación Vecinal Aesi, así como de los grupos políticos y del alcalde, José Manuel Tofiño, en buscar una solución a las más de 200 familias que habitan en estas viviendas, la nueva gestión ha pasado a manos de Haya Inmobiliaria, que ha facilitado a los vecinos teléfonos de contacto y una dirección de correo electrónico para poder manifestar cualquier posible incidencia o las dudas que puedan tener con la nueva gestión de las mismas.

En este sentido, apunta también que en las últimas semanas se han mantenido diversas reuniones de los propios vecinos con representantes de la Corporación y de la Junta, así como con la nueva gestora de los inmuebles para buscar una solución al conflicto.

Global Pantenaria y su relación con Cerberus

El presidente de la empresa Global Pantelaria, registrada en 2018, es Gerardus Johannes Shipper, un ejecutivo relacionado con el 'fondo buitre' norteamericano Cerberus. Precisamente, este pasado verano, el Banco Santander vendió a este fondo inversor estadounidense 35.000 viviendas por 1.535 millones de euros.

Estos activos inmobiliarios -viviendas, garajes y trasteros- serán gestionados también desde Haya Real Estate, filial del fondo de inversión y quien se encarga también de las viviendas ahora adquiridas por Global Pantelaria en Illescas.