La portada de mañana
Acceder
España tiene más de un millón de viviendas en manos de grandes propietarios
La Confederación lanzó un ultimátum para aprobar parte del proyecto del Poyo
OPINIÓN | Aldama, bomba de racimo, por Antón Losada

Un centro de discapacitados lleva a sus usuarios a tomar las cenizas de la cuaresma católica

Mediante una carta con membrete del Excmo. Ayuntamiento de Alcázar de San Juan, a los usuarios de un centro de discapacitados, concretamente el Centro Integral de Discapacitados de esa localidad, se les informará el próximo lunes de que el miércoles irán a una iglesia a tomar las cenizas de la cuaresma de la festividad católica, para lo que deben llevar autorización para la actividad.

Una acción que ha motivado enfados entre algunos de los familiares de estos usuarios y personas que van a realizar un acto religioso católico independientemente de sus creencias, algo que consideran no se debe dedicar a hacer un centro público que nada tiene que ver con religión, al que le han pedido además que se centre en dar asistencia y los cuidados que necesitan estas personas en vez de entrar en materias que no competen.

La carta viene firmada por la directora del centro, María del Prado Alhambra Rico, y en teoría será repartida a los usuarios el próximo lunes, pero rápidamente algunas de las familias han colgado imágenes de la carta en redes sociales para comprobar su contenido antes del reparto. La totalidad del texto dice: “Os informo que el próximo miércoles día 18 de febrero, los usuarios van a ir a tomar la Ceniza a la Iglesia situada frente al centro. Es necesario que autoricen la asistencia a dicha actividad por lo que nos tenéis que traer la Autorización debidamente firmada mañana Martes -la carta está fechada en lunes 16 de febrero, preparada para darse a los usuarios ese día-”.

El contenido ya ha sido muy criticado ya que no entienden por qué un centro público asistencial de discapacitados se dedica a entrar en materia tan sensible como la religión de sus usuarios cuando es algo que puede molestar y ni siquiera se sabe si todos los usuarios son católicos (independientemente de que sean practicantes o no). Lo han considerado un ataque al laicismo y a la libertad de opinión y pensamiento de las personas que quieran ejercer su vida religiosa, agnóstica, laica o atea fuera de un centro que se debe centrar en ayudar a estas personas dejando la religión a un lado.