El Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares de Villar de Cañas (Cuenca) no forma parte de la agenda de la 60 Conferencia General del OIEA, el Organismo Internacional de Energía Atómica, del que nuestro país forma parte desde 1957. Al menos España no le ha dado ninguna importancia en el informe que presenta ante el organismo internacional para dar cuenta de todos los detalles relacionados con la energía nuclear en nuestro país entre enero de 2013 y diciembre de 2015.
La elaboración del informe, que recoge Vox Populi y que el organismo regulador publica en su web, es responsabilidad del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), único organismo competente en materia de seguridad nuclear y protección radiológica del Estado español al que han contribuido también los titulares de las centrales nucleares españolas, coordinados por la Asociación Española de la Industria Eléctrica (Unesa) y el Ministerio de Industria, Energía y Turismo (Minetur).
España ha restado importancia a la futura instalación nuclear en un extenso informe de 202 páginas. Ni siquiera aparece entre los “retos futuros” del CSN a pesar de que será la primera experiencia española de gestión centralizada de residuos radiactivos de alta actividad. Solo hace referencia, de pasada, al futuro silo nuclear cuando se cita la modificación del Real Decreto sobre protección física de las instalaciones y los materiales nucleares y de las fuentes radiactivas.
En este sentido, explica que “una de las novedades más destacadas” está en “implementar un nuevo entorno de protección de las centrales nucleares y para la instalación del futuro Almacén Temporal Centralizado de combustible nuclear gastado y residuos radiactivos de alta actividad (ATC), mediante el establecimiento de un sistema permanente de respuesta adecuado para neutralizar o mitigar los posibles daños que supondría la materialización de esta amenaza”. Hasta ahí.
No hace referencia al conflicto entre la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha y el Gobierno central que ha terminado llegando a los tribunales porque el Gobierno de Rajoy presentó -y perdió- un recurso contencioso-administrativo para suspender el acuerdo del Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha para ampliar el espacio protegido Red Natura 2000 'Laguna de El Hito'. Algo que afectaría de forma directa a la instalación del ATC puesto que se encuentra en su zona de influencia.
Y ni mucho menos se informa a la agencia internacional de las propias ‘pegas’ que el CSN pone a la ubicación del ATC, del hecho de que Transparencia Internacional solicitase que esa información se hiciese pública ante el oscurantismo en torno a la futura instalación nuclear o de que formaciones como Izquierda Unida hayan trasladado a Europa esa falta de información.
Mientras, el Ejecutivo de Mariano Rajoy ha seguido con su ‘hoja de ruta’ en relación al silo nuclear. El último paso fue el pasado agosto cuando se notificaba a los propietarios la expropiación de cerca de una treintena de fincas en los alrededores de Villar de Cañas, relacionada con las obras de acondicionamiento del tramo de la carretera CM-3118, en el tramo Villar de Cañas-Villares del Saz para su enlace con la A-3.
En el informe sí se habla, en cambio de que se ha recomendado a la nuclear de Trillo (Guadalajara) que realice distintos “procesos de mejora” en la planta para garantizar la seguridad como condición para renovar su licencia que se prolongará hasta 2024. Y también se hace referencia al proceso de desmantelamiento del reactor de la central nuclear José Cabrera en Almonacid de Zorita (Guadalajara), que se prevé finalice en 2018.