El Gobierno de Castilla-La Mancha ha modificado el Decreto 89/2018, de 29 de noviembre, por el que se establece la ordenación de las enseñanzas de idiomas de Régimen Especial para adecuarlas a la situación derivada de la pandemia provocada por el COVID-19.
Estos ajustes afectarán a más de 12.000 alumnos y alumnas que cursan estos estudios en las Escuelas de Idiomas y Centros de Educación de Personas Adultas en los niveles Básico A2, Intermedio B1, Intermedio B2, Avanzado C1 y Avanzado C2 en la comunidad autónoma.
Los cambios han venido provocados por la situación originada por la actual crisis sanitaria que hace necesario un ajuste del ámbito educativo a otros escenarios en los que “la enseñanza no presencial complemente a la tradicional para adaptarse a una coyuntura cuya evolución y duración son una incógnita”.
El otro aspecto novedoso de la modificación que se ha llevado a cabo es la desvinculación de las pruebas a marcos temporales concretos. Hasta ahora se hacía una convocatoria de ordinaria en junio y una extraordinaria en septiembre.