“El dispositivo de incendios no ha sufrido recortes, es equivalente al de otros años”. Así lo asegura Félix Romero, director general de Medio Natural y Biodiversidad de Castilla-La Mancha frente a las críticas vertidas en las últimas horas por el Sindicato de Bomberos Independientes (SIBF).
“Si hay algo por lo que se ha apostado es por consolidar este dispositivo a pesar de que el país viene de un momento difícil” y ha transmitido un “mensaje de tranquilidad y confianza” a los trabajadores de la Empresa Pública de Gestión Ambiental (GEACAM).
El sindicato afeaba “recortes” en el número de días laborales, hasta en 22 jornadas. Romero explica que en la primera semana de junio se desplegó un tercio del dispositivo que conforman unas 3.000 personas – la mayoría contratadas por GEACAM- y además se mantiene operativo un dispositivo específico de unas 170 personas para tareas de desinfección de centros públicos ante la COVID-19. Ayer mismo realizaban estas labores en el bloque de pisos confinado en Albacete al detectarse positivos del virus.
Ya en la segunda quincena de junio se desplegó un segundo tercio del dispositivo y en la tercera semana todo el mundo estaba en la fase de extinción. “Lo que se ha conseguido es tener mayor tratamiento preventivo en el monte. Eso es algo bueno para la gestión forestal y para cumplir con el compromiso que tenemos con la Unión Europea”.
“Redistribución” de personal en las unidades del dispositivo
Tampoco está de acuerdo en que haya “recortes” en cuanto a las unidades operativas del dispositivo de incendios. “Todas las patrullas tienen una dotación mínima. Por ejemplo, en las brigadas el mínimo es de cinco”. La diferencia, aclara, está en la “redistribución” dependiendo de la situación geográfica de cada retén y también de la disponibilidad presupuestaria que se ha aplicado a la presente campaña. “Es tan eficiente como el anterior dispositivo”, asevera.
Además, este año, detalla Romero, “se han tenido que actualizar las tarifas de GEACAM porque llevaba años sin hacerse. En un contexto de incremento de los costes de la extinción lo que hay que poner en valor es que todos los trabajadores que estaban contratados están trabajando ya sea el dispositivo de incendios o en el de emergencia que, en paralelo, hemos puesto en marcha por la pandemia. Nadie se ha quedado fuera”.
“La campaña que se ha diseñado creo que es la más eficiente para todo el territorio y los castellanomanchegos. Y entiendo que tenemos que ser muy eficientes porque el coste de la campaña es muy elevado. Nos hemos gastado unos 84 millones de euros entre prevención y extinción”. Una cifra que, dice, está por encima en relación al PIB, Renta per Cápita y población de regiones como Andalucía. “Su presupuesto es de unos 170 millones, pero tiene unos ocho millones de habitantes. El esfuerzo en Castilla-La Mancha es mucho mayor”.
“Hemos pasado de un modelo que llevaba décadas empezando el 1 de junio la extinción hasta el 30 de septiembre. Pero hoy hay estadística y datos históricos que nos permiten utilizar el parámetro del Índice Potencial de Incendios Forestales (IPP). Nos dice cuándo hay peligro de que un incendio pueda ser un problema”.
Y por eso, rechaza también el argumento de que se estén recortando hasta en 22 días las jornadas laborables del colectivo. “Igual que le digo que este año la gente se ha incorporado más tarde a la extinción y puede parecer un recorte de 20 días como dicen algunos, otros años, lamentablemente el cambio climático lo puede marcar así, será justo al revés. Me parece oportunista que esto se plantee como un recorte porque ya lo hemos explicado”.
También aclara que “este año debido a la COVID-19 hemos podido trabajar menos en el monte. No acepto que nadie me venga a hablar de recortes porque no es cierto. Lo que hemos hecho es todo lo contrario: dar un paso hacia adelante para ser más eficientes”.
Y en este sentido incide en la “estabilidad” de las plantillas. “Tenemos trabajadores durante 12 meses, y con 14 pagas, que trabajan 35 horas a la semana” que en verano trabajan en extinción y en invierno en elementos preventivos como los cortafuegos. “Hemos conseguido que la combinación de trabajo forestal y de extinción nos garantice la estabilidad de la empresa pública GEACAM”. En este punto, recuerda, “el PP intentó quitarla de en medio porque según sus parámetros no era viable. La hemos reconstruido para intentar que sea eficiente”.
¿Está en peligro la viabilidad de GEACAM por el recorte en la PAC?
Félix Romero explica al hablar de incendios que la Junta de Castilla-La Mancha trabaja con fondos propios en la parte de extinción de incendios mientras que en la parte de prevención hasta un 82% están financiados por la Unión Europea y el Estado.
Reconoce que “la base de la viabilidad económica de la empresa está en la prevención. Es ahí donde conseguimos avanzar en financiación a través de los fondos europeos que nos permiten descargar presión sobre los propios Presupuestos de Castilla-La Mancha”.
Sobre la negociación de estos fondos, vinculados a la Política Agraria Comunitaria de cara 2021 que genera “incertidumbre laboral” entre los trabajadores de GEACAM, el director general sostiene que “es una realidad que ha habido un BREXIT y que la Unión Europea se plantea la revisión de la PAC introduciendo recortes. Es algo que nos supera como comunidad autónoma” pero sostiene que habrá que pelearlo. “Queremos mostrarle a Bruselas una gestión seria. El Índice de Propagación Potencial de Incendios Forestales es un elemento científico objetivo en la gestión cuando hablamos de financiación para hacer frente común al reto climático”.
“Estamos todos en el mismo barco porque cuando viene una negociación de la PAC el medio natural siempre queda en un segundo plano frente a la agricultura, incluso intensiva que no es la deseable. Nos queda mucho por avanzar en la Unión Europea en este sentido”.
Una Mesa Forestal regional para otoño y generar más empleo en este sector
“Mi mensaje para cualquier trabajador de GEACAM es que nuestro objetivo es poner en valor los servicios de los ecosistemas y el medio forestal para frenar la despoblación y contribuir a una economía verde”, asegura y además, “trabajar en la multifuncionalidad” de la empresa pública: incendios sí, pero también apoyo en emergencias sanitarias como la actual, nevadas o inundaciones, además del “apoyo al medio rural”, detalla.
Además, anuncia que, previsiblemente para después del verano, se ponga en marcha la Mesa Forestal de Castilla-La Mancha.
“La apuesta es que el sector forestal tenga más peso en la economía regional y creo que vamos a ir a generar más empleo”. En su opinión, esta opción sería “una vía de escape” ante una previsible disminución de los fondos europeos.
“Tenemos que conectar los tratamientos selvícolas con la generación de energía a través de biomasa para producir electricidad y calor aprovechando el material de esas hectáreas que desbrozamos en invierno”. Se hará, asegura, “dentro de parámetros de sostenibilidad apoyándose en la certificación de la gestión forestal como el que otorga FSC que ya hemos usado en Palancares (Cuenca). Es el más eficiente a nivel mundial”.
“Yo entiendo que a la gente le puede costar entender ciertos ajustes por una tendencia de muchos años. Puede sonar raro que venga alguien nuevo a cambiarlo pero recuerdo que en GEACAM nadie saca dividendos sino que se trata de dar empleo y sacar adelante un servicio para el medio natural”, concluye.