'Acabemos con el exilio laboral', campaña de Comisiones Obreras para mostrar la situación de quienes se han visto “obligados” a salir de Castilla-La Mancha, ha terminado esta semana con la entrega de las 2.637 firmas recopiladas en los campus de la Universidad regional en el último mes y medio por el sindicato. La última campaña se llevó a cabo en Guadalajara, donde el sindicato recalcó en los últimos años unos 3.000 jóvenes han abandonado la provincia para irse a otros países o Comunidades Autónomas.
Sólo en el espacio de un año, asegura Comisiones Obreras, más de 17.000 castellano-manchegos entre los 16 y los 30 años han dejado la región, según los datos que ofrece el Instituto Nacional de Estadística, lo que motivó la puesta en marcha de la campaña cuyos resultados se entregaron ante la Delegación de Gobierno, junto a una carta dirigida a los ministros de Trabajo y Educación para llamar la atención al “drama” que vive la población. El secretario general de CCOO en Castilla-La Mancha, José Luis Gil, advirtió de que la pérdida de jóvenes no sólo es injusta sino que también retrasa el crecimiento de la economía.
Gil afirmó que el principal objetivo de la recolección de firmas era “hacer notar el descontento” que existe no sólo entre los y las jóvenes de la región, sino también entre las instituciones como Comisiones Obreras o la Universidad de Castilla-La Mancha, representada en los documentos por su rector, Miguel Ángel Collado. El sindicato ha asegurado que el paso a seguir es la puesta en marcha inmediata de medidas que “eviten la expulsión” de los más jóvenes de la región, por lo que la campaña también promulgaba alternativas para esto.
CCOO ha señalado que no debería haber “ninguna razón” que obligue a los jóvenes a irse de la región, y ha criticado que la sociedad actual es “miope” ante el problema y que, por tanto, está dando la “espalda” a la región. “Los jóvenes no son el futuro, son también el presente del que depende nuestro futuro. Aunque sea por razones de egoísmo regional, debemos hacer todo lo posible para que trabajen, vivan y disfruten de su región”, aseguró el secretario general del sindicato.
Como ha señalado en otras ocasiones, el sindicato ha asegurado que las medidas deben ir pensadas principalmente a un cambio estratégico de la economía, para así absorber también la formación a la que “todos hemos contribuido”. “La Universidad es un semillero permanente y muy importante de talento, de gente que tiene que hacer esta región más grande”. De este modo, advertía que cada joven que se “expulsa” retrasa el crecimiento, además de ser una situación “injusta” movida por la falta de políticas directas de las diferentes administraciones.
“Más allá de medidas voluntariosas que se puedan tomar, es un problema de Estado que hay que tener en cuenta”, aseguró el secretario general de CCOO quien llamó la atención al Gobierno de Emiliano García-Page tras el anuncio de las becas contra el exilio, exigiendo conocer “en detalle” el plan propuesto. “Queremos saber facilitar su ejercicio, pero es una medida voluntarista, el problema es mucho más profundo y que las medidas de acompañamiento me temo que no serán una solución”, concluyó Gil.