Carmen Cuartero es una vecina de Madrigueras, en Albacete, que gracias a Cruz Roja, ha conseguido volver al mercado laboral. El suyo es uno de esos casos que se han venido dando en los últimos años y que la dejaban en una situación de vulnerabilidad social, en riesgo de exclusión. Mujer, mayor de 60 años y parada de larga duración no encontraba un puesto de trabajo.
“Entonces en uno de los cursos de telefonista-recepcionista que participé, nos enseñaron a enviar el currículum”, explica. Hoy trabaja en el Centro de Salud de su localidad y ha recuperado la alegría. Carmen dice que ha pasado “de estar que no podía hacer frente a los gastos más básicos” a tener un trabajo. Su situación no siempre fue así. Carmen es administrativa. Llegó a ejercer como tal e incluso fundó una empresa con su ex marido. Pero tras la separación “todo fue muy mal”. Hoy su realidad está lejos de aquella, de esas “noches sin dormir, con preocupaciones”. Ahora “no tengo que estar pidiendo dinero, pidiendo ayuda”, explica.
El de Carmen es un ejemplo, una historia, de las que muestran que el trabajo de las entidades como Cruz Roja pueden cambiarle la vida a las personas. Esta ONG ha hecho balance del Programa de Inclusión Social y Economía Social 2016-2019 (POISES) que durante cuatro años ha procurado la inserción laboral de aquellos que los necesitan. El presidente provincial de Cruz Roja, Eloy Ortiz, se ha mostrado satisfecho con los datos que arroja el balance del POISES 2016-2019, y ha calificado las cifras como “esperanzadoras”, mostrándose optimista de cara al futuro laboral de las 1927 personas atendidas y destacando que el 50% de las mismas ha logrado un empleo tras participar en los talleres de Cruz Roja, siendo más del 60% mujeres.
El POISES comprende varias vías de actuación: mujeres en dificultad social, mayores de 45 años, personas con dificultad social, y reto social empresarial. Siendo el proyecto 'Puentes hacia el empleo' (enmarcado en la primera categoría) el que ha contado con la cofinanciación de la Diputación Provincial de Albacete. La acción, que está destinada a mujeres, por ser este uno de los colectivos con mayores dificultades para acceder al mercado laboral se está llevando a cabo en Almansa, y contempla, además de la formación teórica, prácticas en empresas para facilitar la incorporación de las participantes al mercado laboral.
Ortiz, se ha declarado agradecido con las instituciones públicas por el apoyo que de éstas recibe y ha valorado también muy positivamente el trabajo que realizan las 649 empresas colaboradoras y las alianzas logradas con 2775 empresas, así como la incidencia de los programas en Almansa, Madrigueras, Albacete y Casas Ibáñez, localidades en las que se han desarrollado estas acciones.
Colaboración de las empresas
El último ingrediente de esta receta que acerca el empleo a las personas que más lo necesitan son las empresas. Una de las que colabora con Cruz Roja en estos programas de inserción laboral es el Corte Inglés. Su gerente, Víctor Hernández, ha apuntado que estos trabajadores que llegan de la mano de Cruz Roja son “ejemplos” de trabajadores “que lo dan todo” y asegura que insertar a personas con problemas “es muy satisfactorio y económicamente rentable también”.