Un hombre detenido y otro investigado por prácticas de caza furtiva en Toledo y Guadalajara
Dos episodios de caza furtiva, uno en la provincia de Guadalajara y otro en Toledo, se han hecho públicos hoy de manera prácticamente consecutiva. Por un lado, la Guardia Civil de Guadalajara investiga a un hombre como presunto autor de un delito relativo a la protección de la flora y la fauna, al ser hallado en el interior del vehículo que conducía la cabeza de un corzo, recién muerto. Además, los agentes decomisaron armas de fuego, silenciadores, visores térmicos y munición de varios calibres
El pasado mes de marzo la patrulla del Seprona de Brihuega llevó a cabo varias actuaciones relacionadas con posibles conductas de caza ilegal, que finalmente han llevado a la investigación de una persona como supuesto autor de un delito relativo a la protección de la flora y la fauna.
Los hechos tuvieron lugar en la madrugada del pasado día 20 de marzo cuando el investigado fue interceptado por una patrulla del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Guadalajara al realizar maniobras para intentar evitar un control policial en una carretera cercana a la localidad de Valdeavellano.
Una vez personada en el lugar la patrulla del Seprona de Brihuega, encontraron en el interior del vehículo una cabeza decapitada de corzo, que aun se encontraba caliente, armas y útiles de caza preparados para la actividad cinegética. Se iniciaron entonces diferentes actuaciones policiales, entre ellas la solicitud de información con otras provincias y visionado de lectores de matrícula, que finalmente han llevado a la investigación de una persona y al decomiso de las armas y material utilizado.
Tenencia ilícita y atentado contra agentes de la autoridad
Por otra parte, la Patrulla de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil en Los Navalmorales ha instruido diligencias por la detención de un varón cazando de manera ilegal, como presunto autor de un delito de protección contra la flora y la fauna, un delito de tenencia Ilícita de armas y un delito de atentado contra agentes de la autoridad en el ejercicio de sus funciones.
A mediados del mes de septiembre cuando una patrulla de la Paprona de los Navalmorales se encontraba de servicio, tuvieron conocimiento que se estaba cazando de manera ilegal en el paraje cerca de la pedanía de Los Alares,en el interior del Coto de Caza, terreno de monte público cuyo titular es el Ayuntamiento de Los Navalucillos. Tras horas de observación del terreno, se denota la presencia de una persona escondida debajo de unas encinas en el citado paraje. Entre la espesura del monte se logra detectar que porta un arma larga y que intenta ocultarse entre la zona del monte.
Mientras un agente de la Guardia Civil de la Paprona realiza un seguimiento visual a distancia, el otro agente, tras un largo tiempo de orientación a pie por la zona, logra dar alcance a la persona y a escasos metros de la ubicación que ocupaba, se le da la voz de “Alto Guardia Civil” para su identificación, el cual huye con el arma en la mano, intentando no ser identificado. Al darle alcance, este forcejea con el agente, golpeándole con el arma causándole lesiones leves en el rostro, siendo inmovilizado con el apoyo del otro componente de la patrulla y procediendo a su detención.
La intervención de la patrulla se saldó con la detención de un varón de 67 años y se procedió a la incautación de un rifle del calibre 308 con el número de serie borrado y sin documentación alguna, provisto de un silenciador con objeto de ser utilizado el mismo y evitar ser detectado y un chuchillo de monte. El detenido fue puesto a disposición judicial del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Talavera de la Reina en funciones de guardia.
Delitos
Conforme al Código Penal esta persona por cazar en coto de titularidad pública se enfrenta a una pena de multa de ocho a doce meses e inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de cazar o pescar por tiempo de dos a cinco años. En cuanto a infracciones administrativas, se enfrentan a infracciones graves y muy graves a la Ley de Caza de Castilla La Mancha, así como infracciones al Real Decreto que regula el Reglamento de Armas.
Se entienden como conductas de furtivismo aquellas que se refieren a cazar fuera de temporada, no poseer las licencias administrativas requeridas, el uso de armas, medios o municiones ilegales, la caza de animales protegidos o las que se llevan a cabo dentro de áreas restringidas o prohibidas.
Dichas conductas están tipificadas en los artículos 334 y 335 del Código Penal y pueden llevar aparejadas penas de prisión de seis meses a dos años, retirada de la licencia de caza de dos a cinco años, retirada de los permisos de armas, el pago de los daños causados y el decomiso de los trofeos, además de las infracciones contempladas en la legislación de caza de Castilla-La Mancha que contempla sanciones de hasta 60.000 euros.
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