Bares y restaurantes, molestos por tener que cerrar el interior si los contagios superan los 150 casos por 100.000 habitantes
Desde el 10 de abril, Castilla-La Mancha se rige por las normas aprobadas en Consejo de Gobierno la pasada semana, una vez terminada la Semana Santa.
La región sigue con restricciones de nivel 2, en términos generales (aunque hay municipios con medidas de nivel 3 o nivel 3 reforzado). Continúa vigente el cierre perimetral autonómico, el toque de queda se extiende desde la medianoche hasta las siete de la mañana y en cuanto a la posibilidad de reunión, se limita la permanencia de grupos de personas a un máximo de 6 en espacios de uso público, tanto cerrados como al aire libre, así como en espacios de uso privado, salvo que se trate de convivientes.
Este martes, los hosteleros de Toledo (posteriormente se han sumado los representantes regionales del sector) han vuelto a criticar las medidas del Gobierno de Castilla-La Mancha que había anunciado que se revisarían el 9 de abril, una vez expirasen las restricciones aprobadas con motivo de la Semana Santa.
La Asociación Provincial de Hostelería y Turismo de Toledo cree que la prórroga (modificada) de la Resolución de 20/02/2021 con medidas para frenar la pandemia después de Semana Santa “no se había comunicado previamente al sector y, se dio la circunstancia de que había establecimientos que habían planificado y admitido reservas en base al criterio inicial”.
Se quejan de la nueva reducción de aforos y en particular por la decisión tomada por el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas que acordaban el cierre del interior de la hostelería vendría marcada por una incidencia acumulada de más de 150 casos por 100.000 habitantes.
Los hosteleros critican ahora que se hayan “abaratado” los requisitos para cerrar el interior de la hostelería, “de nuevo sin medidas compensatorias” y vuelven a pedir que “se deje de criminalizar a la hostelería, tomando medidas que cada vez ahogan aún más al sector”.
¿Cómo afectan a la Hostelería los niveles 2, 3 y 3 reforzado?
Actualmente en Castilla-La Mancha hay tres situaciones en las que puede estar un municipio, dependiendo del riesgo de contagios, y eso afecta de forma directa a bares y restaurantes.
En el caso del nivel 2, el mayoritario actualmente en la región, no hay servicio de barra. En cuanto al consumo en locales cerrados el aforo se reduce al 50% del máximo y con distancia de, al menos, 2 metros entre las sillas de diferentes mesas. El grupo máximo puede llegar a las seis personas. Además, queda expresamente prohibido añadir elementos móviles o fijos anejos a la barra que puedan ampliar la superficie de esta y permitir su uso como mesa.
Si se trata de un espacio al aire libre, el aforo permitido llega al 75 por ciento del máximo en las mismas condiciones que el interior.
El cierre al público de bares, pubs, cafeterías, establecimientos de restauración y similares debe producirse una hora antes del inicio del horario de restricción de movilidad nocturna establecido en ese momento. Es decir, han de cerrar a las 23 horas y se permite el servicio de reparto a domicilio siempre que no se realice durante el horario del toque de queda.
Los establecimientos solo pueden servir bebida o comida a personas que estén sentadas en mesas, tanto en el interior como en el exterior. Y la norma también deja claro lo que significa espacio 'al aire libre': todo espacio no cubierto o todo espacio que, estando cubierto, esté rodeado lateralmente por “un máximo de dos paredes, muros o paramentos”.
Estas normas son todavía más severas en el nivel 3 en el que ya se encuentran varios municipios de la región. No se puede abrir el interior de bares y restaurantes y en el exterior el aforo debe reducirse al 50% con separación de al menos dos metros entre las sillas de diferentes mesas.
Se aplican los mismos horarios de cierre, es decir a las 23 horas, se permite el reparto a domicilio fuera del horario del toque de queda y las celebraciones posteriores a eventos como bodas, comuniones, bautizos y similares en locales de hostelería y restauración tendrán limitado su aforo a 30 personas en espacio abierto. Si estas celebraciones se llevan a cabo en otro tipo de instalaciones, no se podrá superar el número máximo de 6 personas.
En el nivel 3 reforzado, la Hostelería no puede abrir, salvo que sea un servicio esencial (por ejemplo la cafetería de un Hospital o un comedor escolar) y en este caso, tampoco se permite abrir la barra.
Desde la Asociación Provincial de Hostelería y Turismo de Toledo se hacen ahora varias preguntas: “¿Pasaremos todos al nivel III? ¿Cuántos? ¿Cuándo? ¿Volverán a cambiar los niveles epidemiológicos para tomar medidas? ¿Cuántos negocios podrán sobrevivir a más incertidumbres? ¿De verdad se creen los políticos que asfixiando a la hostelería y zarandeándola de esta manera se ataja sanitariamente la epidemia?”.
En Socuéllamos (Ciudad Real), los hosteleros se concentran el viernes
Además, el sector de la Hostelería en la localidad de Socúellamos ha convocado una concentración para el próximo viernes 16 de abril a las 12 horas en la plaza de la Constitución, precisamente, para protestar por el cierre de bares y restaurantes ante el avance del virus.
Esta localidad se encuentra desde el pasado 7 de abril con restricciones de nivel 3 reforzado cuya vigencia expira, precisamente, ese día. Según los datos publicados por la Consejería de Sanidad el pasado viernes, esta localidad de Ciudad Real ha registrado 88 nuevos contagios hasta el 4 de abril. La incidencia acumulada el 6 de abril llegaba a los 372,5 casos/100.000 habitantes, muy por encima del indicador que ahora fija Sanidad y que se sitúa en los 150 casos por 100.000 habitantes.
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