Seguros de que las “graves consecuencias” de los incendios en la Sierra Norte de Guadalajara se podrían haber evitado, la Federación de Servicios a la Ciudadanía de Comisiones Obreras ha pedido la dimisión de la consejera de Agricultura, María Luisa Soriano, señalando que la gestión en la prevención y extinción de incendios en los años de la actual legislatura se ha vuelto políticamente “inasumible”. Así, achacan el inicio y la extensión de los incendios en la Sierra Norte de Guadalajara a una “serie de errores en cadena” del Gobierno regional.
La coordinadora de Agentes Medioambientales del sindicato ha presentado un decálogo de irregularidades, de las que hacen responsable a la consejera Soriano. Entre ellas se cuenta no haber regulado determinadas prácticas, causa mayor de los incendios, aprobar la Orden reguladora de extinción de incendios sin respaldo sindical, y organizar el sistema operativo de prevención y extinción de incendios sin el apoyo del Cuerpo de Agentes Medioambientales o los Técnicos Forestales. Además, culpan a la consejera de incumplir las resoluciones de la Inspección de Trabajo de seguridad, medios y formación del dispositivo de prevención y extinción, recortar el tiempo de presencia física de los Agentes Medioambientales y desconfigurar la Brigada de Investigación de Incendios como unidad especializada.
Además, el sindicato ha culpado a Soriano de “ningunear” el Cuerpo de Agentes Medioambientales en sus funciones y de reducir el personal y los medios materiales de extinción en los últimos años, sin atender, además, los conocimientos de los Agentes Medioambientales en la elaboración de los trabajos de prevención de extinción de incendios, mientras se han ignorado las advertencias de Agentes de la ineficiencia e inseguridad del dispositivo de extinción.
Por su parte, Izquierda Unida ha querido recordar que las consecuencias que han tenido en la zona de la Sierra Norte de Guadalajara los recortes en medios humanos y materiales en los dispositivos de prevención y extinción de incendios, señalando que estas consecuencias convierten estas medidas en temerarias e injustificadas. La iniciativa política ha querido también reconocer la labor de todos los trabajadores y su labor en las localidades de Guadalajara, pero que lo realmente importante es no escatimar en medios para la extinción, para garantizar la los menores daños ambientales, económicos y personales posibles.
Así, desde Izquierda Unida se ha querido denunciar que se está dejando de lado la prevención de los incendios forestales, más incluso que los recursos para la extinción de los mismos, a través de una dotación insuficiente de sus partidas presupuestarias, mientras se “derrocha” en otras partidas, como los cargos elegidos “a dedo”. Así mismo, han querido señalar que la política de gestión ambiental de la Consejería de Agricultura se ha limitado a acosar y derribar los derechos y condiciones laborales de los trabajadores del sector, lo que se traduce en incertidumbre laboral y se suma a la reducción de medios materiales y al abandono de tareas como las labores silvícolas en invierno.
Por su parte, la Consejería de Agricultura ha respondido a las diversas críticas, afirmando que en este último año se han llevado a cabo mejoras en el servicio contra el fuego, por lo que se ha logrado que la reacción ante estas llamas, ha sido una actuación “ejemplar”. De hecho, según lo recogido por Europa Press de fuentes de la Consejería el presupuesto para la prevención y la extinción de los incendios se ha incrementado en un 10%, superando los 61 millones de euros, mientras el personal se ha mantenido estable. Además, dichas fuentes han recalcado la formación de los efectivos de prevención y extinción durante esta legislatura, mientras se mejora la coordinación con otras administraciones, para lograr mejorar los procedimientos.