Son una “burla” para la ciudadanía y no cumplen con las exigencias europeas. Son algunos de los motivos por los que Izquierda Unida (IU) de Castilla-La Mancha ha presentado alegaciones a cuatro de los cinco planes de cuencas hidrográficas que afectan a la región, los referidos a Tajo, Guadiana, Júcar y Segura, los cauces que articularan casi todo el territorio. Todos presentan “problemas sistémicos”, entre los que se encuentran la sobreexplotación y la contaminación difusa que “hacen imposible la consecución del buen estado de las aguas al que nos obliga la Directiva Marco del Agua (DMA)”.
Así lo detalla la co-responsable de Medio Ambiente de IU, Rosa Prieto. Precisa que en las alegaciones presentadas al Plan de cuenca del Tajo, se ha incidido en el hecho de que se establezca un memorándum para su legislación de rango superior, “dejando el plan de cuenca en un mero postureo para aparentar ante Europa”. Le parece por tanto “inaceptable” que el trasvase Tajo-Segura sea considerado “poco más que un derecho de agua como el de cualquiera de los regantes de la propia cuenca”. Por otro lado la venta de aguas entre distintas cuencas hidrográficas, permitida a raíz del memorándum, ha demostrado ser “muy perjudicial para los ríos cedentes ya que les hace caer en la sobreexplotación”, resalta.
Por otra parte, las alegaciones presentadas por IU al Plan del Guadiana hacen hincapié en la falta de medidas concretas para solucionar el problema de sobreexplotación de los acuíferos. Se trata de un problema que además fue señalado por la Comisión del Parlamento europeo en su lista de puntos conflictivos de la Planificación hidrográfica española.
En cuanto al Júcar, Prieto destaca que todo el Plan se basa en el establecimiento de una demarcación “maliciosamente entendida” y que deja la parte de este río en Castilla La-Mancha en clara desventaja, ya que se pierde la preferencia de la propia cuenca a favor de las externas de la demarcación hidrográfica. Recuerda que la cuenca hidrográfica natural es el territorio donde han de realizarse los balances hídricos, asignando y satisfaciendo prioritariamente los usos de su territorio. La demarcación del Júcar incluye otras cuencas hidrográficas (Vinalopó, Marina Baja, Marina Alta, Serpis, Turia, Palancia, Mijares, Cenia) y no realiza el balance en cada una de ellas. “Se vulnera así principio de unidad de cuenca hidrográfica”, alega IU.
Por último, y aunque ocupe menos hectáreas en la región, este partido considera que el Plan de cuenca del Segura es muy importante por la implicación en el trasvase del Tajo. El eje fundamental de las alegaciones es que esta planificación se aparta de la normativa oficial en España para su evaluación y de la práctica habitual empleada en el mundo en esta materia, “con el objetivo de que aumente el déficit hídrico en la cuenca, aumentando el clima social de escasez hídrica”.
Como conclusión, Prieto añade que la participación pública no solo no se potencia ni impulsa desde el Ministerio, sino que “se dificulta” por el cambio de documentación en el plazo de consulta pública, sin prorrogar plazos para presentación de alegaciones.