El Gobierno regional va a pedir una reunión “urgente” con el vicepresidente de Derechos Sociales, Pablo Iglesias para abordar temas de dependencia de la región. Así lo ha anunciado la consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez, quien además ha recordado que van a seguir reclamando la deuda “histórica” que mantiene el Estado con la región, que desde 2012 supera ya los 500 millones de euros en este ámbito. Además ha señalado que también continuan a la espera de que se convoque el Consejo Territorial del Sistema de Dependencia, “que ya debería haberse producido”.
Son algunas de las cuestiones que se han abordado en el Consejo de Gobierno en el que además se han analizado los datos del Observatorio de la Dependencia en su XX Dictamen y que sitúa a Castilla-La Mancha como una comunidad “notable” en el desarrollo del sistema de dependencia. “La fotografía que se presentó del Observatorio a nivel nacional no es nada halagüeña. Los datos mostraron una ralentización de la dependencia en la mayoría de las comunidades autónomas y en algunas un retroceso con relación a la atención a las personas en situación de dependencia. Una situación complicada que contrasta con los datos de Castilla-La Mancha”, ha señalado.
En concreto, asegura que esta situación en la región es diferente por la voluntad política que hay en Castilla-La Mancha por defender la dependencia. “En muchos casos estamos hablando de personas mayores o de personas con discapacidad que pueden estar esperando urgentemente una atención especializada y desde la Ley de Dependencia tenemos la obligación como Gobierno de garantizar esa prestación”, ha señalado la consejera de Bienestar Social.
Notable para Castilla-La Mancha
Aurelia Sánchez ha destacado algunos datos del Observatorio como la nota media obtenida por Castilla-La Mancha del 8,6 en el ejercicio de 2019 frente al 4,6 que tenía en 2015, lo que la sitúa como la segunda comunidad autónoma en gestión de la dependencia. “A su vez, ha descendido a 3.900 el número de personas que se encuentran en el limbo de la dependencia, es decir, valoradas pero a la espera de contar con una prestación, cuando en 2015 eran 26.000 personas”. Sánchez también ha valorado que se han incrementado los servicios de proximidad, en el hogar y el entorno de la persona dependiente, que por lo general quiere permanecer en su casa o cerca.
“Detrás de las prestaciones a las personas hay financiación y más del 80% de la financiación del sistema de dependencia corresponde a esta Comunidad Autónoma. Más de 400 millones de euros de presupuesto destina el Gobierno de Castilla-La Mancha a la atención a la dependencia”, señala Sánchez. “Tenemos una herencia de recortes desde el hachazo que se produzco en 2012, y comunidades como la nuestra que han querido seguir avanzando lo han tenido que hacer a través de la financiación del sistema de la Comunidad Autónoma”, ha explicado.
Además, ha recordado que el gasto público por persona dependiente en Castilla-La Mancha es superior a la media de España, de 915 euros por persona en la región frente a 665 euros de media nacional, lo que sitúa a Castilla-La Mancha en la tercera posición. “En esta región hay más de 62.000 personas incluidas en el sistema de dependencia y concedidas cerca de 76.000 prestaciones”, ha subrayado.