Castilla-La Mancha cambia la imagen de las oficinas de empleo. Lanza una nueva “marca”: ‘Emplea: orientación, formación y empleo’ que, sostiene el Gobierno regional incluye “obras de mejora y actualización, equipamiento informático y recuperación de personal y orientadores en las oficinas”.
La consejera de Economía, Empresas y Empleo del Gobierno de España, Patricia Franco, ha explicado que la “modernización” de las oficinas “responde a la voluntad de prestar un servicio que incluye tanto la orientación como la formación y el empleo con el objetivo de ser de utilidad para que las personas desempleadas puedan encontrar un trabajo en Castilla-La Mancha”.
Ha detallado que, desde el inicio de la legislatura, se están acometiendo, y hay planificadas, obras de mejora de los espacios e instalaciones de 10 oficinas de empleo de la región, de las 42 repartidas por la geografía autonómica. Los trabajos se están haciendo en Illescas, Toledo y Talavera-Cervantes, (Toledo); Hellín, La Roda, Villarrobledo y Caudete, en Albacete; en Ciudad Real capital; Belmonte, en Cuenca; y Molina de Aragón, en Guadalajara, por importe total de 3,8 millones de euros.
Además de las obras de modernización de las instalaciones, se están llevando a cabo actuaciones dirigidas a la modernización informática de las oficinas, con un presupuesto de 759.791,29 euros. “Queremos una red de oficinas que cuente con los mejores medios materiales y humanos para prestar el mejor servicio. Para ello estamos trabajando en la reconstrucción de nuestro Servicio Público de Empleo, en la que estamos invirtiendo casi 12 millones de euros”, ha apuntado.
Además se han incorporado 122 nuevos profesionales a las oficinas que, según el Ejecutivo regional, “han paliado, en parte, el recorte de personal que llevó a cabo el anterior Gobierno”. 80 son técnicos de gestión de empleo y 42 son técnicos orientadores de empleo. “Como consecuencia de este importante refuerzo de personal, se ha producido un notable incremento en la gestión en la intermediación por parte de las oficinas de empleo”, ha asegurado Patricia Franco.
El año pasado se prestaron una media de más de 1.000 servicios al día a los demandantes de empleo inscritos en las 42 oficinas de la región. En este sentido, la titular de Economía ha significado que más de 12.000 jóvenes, menores de 30 años, encontraron un empleo habiendo recibido alguna atención por parte de una oficina de empleo en los seis meses anteriores a la obtención del empleo, lo que supone casi 7.000 jóvenes más que en 2015.
Del mismo modo, más de la mitad de las personas que se colocaron con ofertas difundidas desde la red de las oficinas de empleo, eran candidatos propuestos por el Servicio Público de Empleo de Castilla-La Mancha.
La consejera ha reconocido “la labor de los trabajadores de las oficinas de empleo durante estos dos años ya que sin su profesionalidad habría sido imposible que más de 82.000 personas se hubiesen beneficiado de nuestras políticas activas de empleo”. Patricia Franco ha comentado también que 400 trabajadores del servicio público han recibido formación “para poder prestar un mejor servicio de orientación, formación y búsqueda de empleo a los ciudadanos de Castilla-La Mancha”, con una inversión de 80.000 euros.