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Llega al teatro la historia de la primera española que consiguió el divorcio tras denunciar malos tratos hace cuatro siglos

Para conocer a Francisca de Pedraza podemos retroceder en el tiempo cuatro siglos, consultar las estadísticas actuales de violencia de género o ver la obra de teatro escrita por el dramaturgo Borja Rodríguez. Tal y como asegura el director madrileño, la vida de Pedraza es solo un ejemplo de la realidad que viven cientos de mujeres en la España de 2021.

“Tiene un montón de lazos con la sociedad de ahora porque hay mujeres que no consiguen separarse de sus maltratadores. Hay muchas mujeres que gritan y no se les hace el caso suficiente y acaban siendo asesinadas”, explica Rodríguez.

Francisca de Pedraza podría haber sido una víctima más y, sin embargo, ha pasado a la Historia por convertirse en la primera mujer española que denunció violencia de género ante los Tribunales y consiguió el divorcio alegando maltrato. “Llamó a todas las puertas, a los jueces, al Arzobispado y a un montón de autoridades y nadie le hacía caso porque tenían, y aún hoy tenemos, la creencia de que dentro del matrimonio solo pasan cosas que competen al matrimonio”, relata Rodríguez quien reconoce que escribir esta obra le ha requerido un gran trabajo histórico y documental. “Además hay que tener en cuenta el gran peso de la religión en la época pues se creía que lo que Dios había unido no lo podía separar el hombre”.

De los libros de texto, a un libreto y del papel al escenario, así será el recorrido de Pedraza cuya vida llegará a escena de la mano de la compañía castellanomanchega Producciones 099 en el Festival Internacional de Teatro de Almagro. La obra, dirigida por Fredeswinda Gijón, cuenta con el apoyo del Gobierno regional quien defiende así la importancia de la cultura para cambiar la realidad. Según subraya Rodríguez, “el teatro tiene el poder de hacer ciudadanía. Uno de sus fines es que salgas purificado tras ver una historia que te golpea y el caso de Francisca de Pedraza es fundamental para visibilizar la violencia de género”.

Y es que el objetivo de esta obra “es la visibilización”. “Sed mis testigos, gritó Francisca de Pedraza. No era un problema suyo, era de una sociedad enferma que, en ese sentido, sigue estando enferma”.

El dramaturgo no duda en afirmar que “lo brutal de la historia que se muestra es el marco en el que se desarrolla: una sociedad que mira hacia otro lado igual que en la actualidad, donde las mujeres siguen siendo asesinadas”.

“Cuando conocí esta historia me fui a por ella”

En la actualidad cualquier persona puede divorciarse, con más o menos dificultades. Sin embargo, las trabas, estereotipos y culpas que sufren las mujeres, que además son víctimas de violencia de género, continúan. “Ocurre más veces de lo que pensamos. A veces con el simple hecho de pensar que una mujer al separarse de su marido tiene que rehacer su vida. A lo mejor con ese acto ya está rehaciendo su vida”.

El director de escena ha hecho de su carrera profesional su arma en la lucha contra la violencia de género. “Este problema me pertenece y quiero ponerlo encima de escena por eso cuando conocí esta historia me fui a por ella”.

Rodríguez es autor de obras como ‘La hermosa Jarifa’ o ‘La viuda Valenciana’ en las que ellas son las protagonistas. “La de Jarifa es la historia de una mujer que cogió y se antepuso a todos los machos alfas de su época y la de Valenciana es la de una mujer que quiere mandar sobre sus deseos”.

Fue en 2013 cuando el dramaturgo comenzó “esta línea de producción” y desde entonces su compromiso contra la violencia de género no ha cesado. “Este tema me parece fundamental” por lo que desde producción ya se están poniendo en contacto con todos los festivales teatrales de España para que ‘Francisca de Pedraza’ se incluya en sus programaciones.

Tras cinco demandas, Pedraza consiguió divorciarse en 1624 con una sentencia histórica ya que incluía una orden de alejamiento y la devolución de la dote. Pedraza marcó un referente que no volvió a repetirse hasta el siglo XX y que, aún en la actualidad, no se aplica a todas las víctimas de violencia de género.