Este blog se dedicará a hablar de uno de los fenómenos más incipientes de la actualidad: el mundo seriéfilo. Recomendará, analizará y traerá curiosidades de series de televisión estadounidenses, británicas, europeas y de otros países del mundo.
Los universos que crea el escritor inglés Neil Gaiman en novelas como ‘American Gods’ o ‘Good Omens’ -en este caso, en colaboración con Terry Pratchett- siempre son ricos, fascinantes y variopintos. Sus adaptaciones televisivas no eran nada fáciles, sobre todo la del libro ‘Buenos Presagios’, palabra de los lectores y seguidores más intrépidos. Sin embargo, el matrimonio entre Amazon Prime Video y BBC ha superado con creces las expectativas de propios y ajenos.
Neil Gaiman decidió coger las riendas de la adaptación tras la muerte en 2015 de Terry Jones. Se erigió showrunner del proyecto y se puso a escribir como un loco los guiones de los seis episodios que componen ‘Good Omens’. En la dirección confió en Douglas Mackinnon, un director británico bastante experimentado, que ha participado en series como ‘Line of Duty’, ‘Knightfall’, ‘Outlander’ o ‘Sherlock’, entre otras. Mientras, en esta historia de ángeles y demonios, contó como protagonistas con David Tennant (‘Broadchurch’) y Michael Sheen (‘Master of Sex’, ‘The Good Fight’).
La historia se centra a un dúo peculiar, formado por un ángel quisquilloso (Michael Sheen) y un demonio de mala vida (David Tennant) que se han encariñado demasiado con la vida en la Tierra y se ven obligados a formar una extraña alianza para detener al Armagedón. Pero han perdido al Anticristo, un niño de 11 años que no sabe que está destinado a traer el fin de los días, obligándolos a embarcarse en una aventura para encontrarlo y salvar el mundo antes de que sea demasiado tarde.
Ciertamente, ‘Good Omens’, era una de las miniseries que despertaba cierta curiosidad a la esfera seriéfila en 2019. El tándem protagonista -Tennant y Sheen-, la propia ‘American Gods’, sus primeros avances y otros nombres que formaban parte del elenco como Jon Hamm, Mireille Enos, Jack Whitehall o Adria Arjona, entre otros hacían del proyecto algo sumamente apetecible a priori.
La serie consigue ser un grandísimo entretenimiento impregnado de la irreverente y crítica flema británica. Una fábula sobre buenos que no son tan buenos y de malos que no son tan malos, y, de ahí, emana el principal leitmotiv o conflicto de ‘Good Omens’. Un relato lleno de ángeles, demonios, jinetes del apocalipsis, brujas, cazadores de brujas, videntes, profecías, magia, humanos y un anticristo. Un cóctel muy explosivo que dará como resultado una serie divertidísima no exenta de crítica social y política con un cañonazo satírico hacia el estamento de la Iglesia.
La voz de Frances McDormand, interpretando a la mismísima Todopoderosa/Dios, es la particular Caronte de ‘Good Omens’, es decir, la narradora omnisciente que guiará al espectador por esta peculiar y atípica historia de Crowley (Tennant) y Aziraphale (Sheen). Ella se convierte en el hilo conductor y pegamento tanto de la trama principal como secundarias, algo ciertamente acertado.
Si hay algo que funciona a las mil maravillas en ‘Good Omens’ es la química que hay entre David Tennant y Michael Sheen, el verdadero combustible de la historia. Sin embargo, no solo a nivel actoral, sino también, por todo lo que despiertan sus dos personajes cuando están juntos en pantalla. Dos protagonistas antagónicos debido a su origen -infierno y cielo-, y con personalidad muy distintas. En esa aventura conjunta resulta hilarante y desternillante como juegan mutuamente y chocan por sus respectivos límites -el mal y el bien-; de ahí, resulta el principal atractivo de la serie y, por eso, el relato principal funciona como un verdadero tiro.
Las personajes e historias secundarias comienzan a encajar mucho mejor en la recta final de ‘Good Omens’. La bruja Anathema Device (Adria Arjona), el descendiente de un caza brujas Newton Pulsifer (Jack Whitehall), el anticristo y su grupo de amigos o las aventuras de los cuatro jinetes del apocalipsis, entre otros. Sin embargo, el resultado de toda esa mezcla consigue construir un universo colorido, extravagante, mágico, particular, variopinto y extremadamente divertidísimo.
‘Good Omens’ resulta fascinante en su atmósfera y adictiva en cuando a un ritmo frenético que consigue atrapar al espectador. Una fábula de ángeles, demonio y viceversa muy peculiar con un reparto de infarto que no defrauda en absoluto. Si estás interesado en ella, se puede ver a través de HBO España.
Si te interesa saber más sobre 'Good Omens' puedes escuchar el podcast que se dedica desde la web a la serie de Neil Gaiman, en iVoox:
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Este blog se dedicará a hablar de uno de los fenómenos más incipientes de la actualidad: el mundo seriéfilo. Recomendará, analizará y traerá curiosidades de series de televisión estadounidenses, británicas, europeas y de otros países del mundo.