Unas 300 personas, según la organización, se han sumado esta mañana de sábado a la manifestación contra “todas las guerras que hay” en el mundo, convocada por la Plataforma Por la Paz de Guadalajara. Se trata de un movimiento ciudadano, que aúna a diversos colectivos ciudadanos de la provincia alcarreña para denunciar el “clima bélico” de la invasión de Ucrania, pero también para llamar la atención a todos los conflictos armados que existen en el mundo.
“No nos gusta el clima bélico, ni tampoco la respuesta que se está dando a determinadas circunstancias y la justificación para llegar a entrar a una situación de guerra”, recalcan desde la plataforma. Tampoco aceptan las explicaciones que se da desde la “clase política y una parte de la sociedad que maneja la guerra como un discurso prioritario”.
“Nuestro país no está en guerra, pero sí hay una en el este de Europa, al igual que lo hay en el Sáhara, en Siria y en Yemen”, recalcan los organizadores. “Desde este clima global, lo que queremos es llamar a la paz y también en contra de las guerras en plural. Es esto lo que nos ha movilizado en esta manifestación”, afirman. La marcha salió desde el Palacio del Infantado.
“Estamos a favor de la paz, de la cultura de la paz, de la resolución no violenta de los conflictos entre las personas y los pueblos. En contra de las ocupaciones de los países y el olvido de la comunidad internacional. Apoyamos a las personas que huyen de estas guerras, y también a las personas que buscan un futuro mejor. Queremos que se abran vías seguras para que puedan llegar a territorios que ofrezcan amparo sin poner su vida en riesgo. Aspiramos a una sociedad justa y equitativa donde no exista la discriminación. Y queremos un futuro mejor para que no haya personas forzadas a migrar por el cambio climático”, rezaba la convocatoria.
“La solución no puede ser matar, ni generar conflictos bélicos. Pero ni en Ucrania ni en el Sáhara”, reflexionan. Por eso, piden que exista más diálogo, comprensión y entendimiento y “sobre todo”, respeto hacia las personas. Recalcan que es la población civil la que más sufre, la que debe huir, la que debe buscar la paz en otros lugares. “La vida de las personas corre peligro si se quedan en esos territorios, pero también quieren volver”, reflexionan.