Las manifestaciones por el Tajo continuarán en el 2018 tras un “muy mal año” para el río
La Plataforma de Toledo en Defensa del Tajo ha querido encarar el 2018 con “buenos deseos”, a pesar de la “sordera de nuestras Administraciones y el enquistamiento con que afrontan los políticos la gestión de nuestros maltratados ríos”. Así, aseguran que el 2017 fue un “muy mal año” para el Tajo, así como para Toledo “la ciudad a la que siempre ha estrechado un abrazo muy singular que, a lo largo de la historia, poetas y escritores han documentado en sus letras, pintores en sus lienzos, fotógrafos en sus inmortales retinas y artesanos en sus maquetas”.
“Hoy es difícil que poetas y escritores elogien su podredumbre o que pintores, fotógrafos y artesanos atinen a no retratar sus extrañas aguas teñidas de quién sabe qué”, lamentan. Y es que consideran que es una “vergüenza nacional” que Toledo haya lucido un “collar de espumas” durante el año de celebración del 30 aniversario de su declaración por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad.
Por eso, piden en 2018 “más voces, voluntades y votos en favor de nuestro maltratado y agónico Tajo”. “Ojalá que este nuevo año la estupidez cultural y política reinante en la gestión, planificación y custodia de nuestros ríos dé paso a la cordura necesaria para reconocer los errores presentes y pasados y emprender las acciones de respeto que nuestros ríos merecen y que permitirán que nos respetemos a nosotros mismos”, aseguran.
En 2017, aseguran, se ha “evidenciado la ineficaz gestión” del nuevo Plan de cuenca del ciclo 2016-2021. “Recordemos que se trata de un Plan del que se sustrajo el debate de la afección del Trasvase Tajo-Segura, una vez que el Memorándum urdido entre el Ministerio de turno y los gobiernos de Valencia y Murcia sobre esa infraestructura acabó por ser elevado a rango de Ley, limitando el agua circulante hacia el Tajo en beneficio de los trasvases y de las ventas de agua entre cuencas”, explican.
En 2018 continuarán las concentraciones en el Mirador de la Cava de Toledo los días 19 de cada mes, para testimoniar “nuestro rechazo” al maltrato que padecen el Tajo, Toledo y sus poblaciones ribereñas. Explican que es un “punto de encuentro colectivo” que ofrecemos a quienes quieran unirse a este gesto. “Seguiremos denunciando y visibilizando tanto como podamos esas tropelías institucionales, incluso a riesgo de ser amenazados con demandas judiciales”, concluyen.