Un centenar de personas de la “Marea Granate” se manifestaron el pasado sábado por las calles de Montpellier (Francia) bajo el lema “Pan, Trabajo, Techo y Dignidad” para apoyar, por segundo año consecutivo, las “Marchas de la Dignidad” que ese mismo día confluían en Madrid. La marcha contó con la participación activa de Izquierda Unida-Francia.
Los manifestantes marcharon desde la céntrica Plaza Jean Jaurès hasta el Consulado General de España, donde se leyó el manifiesto de las “Marchas de la Dignidad” en español y en francés. Durante la manifestación se corearon lemas como “No nos vamos, nos echan”, “No a la Troika, sí a los pueblos”, “No al pago de la deuda” o “Ayer Grecia, hoy España y mañana Francia”. Además, portaban pancartas en las que se podía leer “Poder emigrar es un derecho, no una obligación”, “Servicios públicos de calidad para todos”, “Marea Granate con las Marchas de la Dignidad” y “Trabajo y techo para todos”.
El activista Pablo Molanes, enfermero emigrado desde Cádiz en 2013, dijo que “no paran de llegar españoles a Montpellier en busca de trabajo, tanto jóvenes licenciados como familias con hijos, y cada vez lo hacen en condiciones más precarias”. Molanes, además, subrayó “que un país que tolera sueldos de 300 euros no está saliendo de la crisis, sino entrando en la miseria”.
Por su parte, Alejo Beltrán, fisioterapeuta onubense emigrado en 2010 y actual coordinador de Izquierda Unida-Francia, manifestó su rechazo “a las políticas de austeridad impuestas por los gobiernos del PP y del PSOE en España, y que están siendo aplicadas también en Francia por el actual gobierno socialista”, y señaló, equiparando la emigración de los años 60 con la actual oleada, que ''algo falla en el sistema cuando los trabajadores de un país deben emigrar para poder sobrevivir, ya sea bajo una dictadura o bajo una democracia''.
La “Marea Granate-Montpellier” mantiene que con las políticas actuales llevadas a cabo por el gobierno español, “la población está abocada a un escenario de emigración, desigualdad, paro y precariedad”, y defiende “la renta básica, los derechos sociales y las libertades democráticas”. En el manifiesto leído por varias de sus integrantes, exigió al gobierno español que “se cumplan los derechos humanos y la Constitución Española, que defienden el derecho a tener un trabajo, un techo y un salario digno, lo que no se está cumpliendo en España”
Las “Marchas de la Dignidad” también estuvieron apoyadas por el colectivo “Marea Granate” en ciudades como Bristol, Praga, Montevideo, Stuttgart, Dublín o Frankfurt. Con Lyon y Marsella, Montpellier ha sido la tercera ciudad francesa en secundar la movilización.