Los vecinos de Gascueña y Tinajas, en la provincia de Cuenca, acaban de poner en marcha una asociación contra el proyecto para instalar una macrogranja porcina con capacidad para 6.000 cerdos.
Se instalaría en el paraje Vallejo Caballero, en el término de Gascueña, a 2.400 metros de su casco urbano y a algo menos de 3.000 metros del de Tinajas y está promovida por un empresario de envasado de aceites de Villamayor de Santiago (Cuenca), cuyo proyecto inicial era crear una instalación para animales de cebo de unas 7.200 plazas.
“En Tinajas levantamos la liebre porque ya veníamos de protestas vecinales por una granja de 66.000 pollos que nos querían meter a 200 metros del pueblo, hace dos años”, explica Guillermo Polo, portavoz de la plataforma vecinal.
Allí lograron frenar esta instalación, pero reconoce que los vecinos “seguimos con la mosca detrás de la oreja porque el promotor sigue empeñado en ponerla y creemos que han encontrado ubicación en Villalba, cerca de nuestro pueblo”.
A la 'Asociación Gascueña y Tinajas contra las macrogranjas' se han sumado, de momento, más de 125 personas en una zona en la que el padrón municipal no llega a los 350 habitantes entre ambos municipios. Además, han pasado a formar parte de la asociación 'Pueblos Vivos' que desde hace ya varios años canaliza la lucha contra la instalación de macrogranjas en la provincia de Cuenca.
Polo cree que la instalación ganadera perjudicará a otros proyectos en la zona. “Gascueña está desarrollando uno relacionado con el turismo. Les puede afectar de lleno”, pero el rechazo a la macrogranja se produce “sobre todo por razones de salud”, aclara.
La granja consumirá unos 29 millones de litros de agua al año. Ya cuenta, de hecho, con la autorización de la Confederación Hidrográfica del Tajo. Se estima que emitirá unas 37 toneladas de amoniaco, 66 toneladas de metano y dispondrá de una balsa para almacenar purines “que equivalen a 4,6 piscinas olímpicas y se necesitaran unas 148 hectáreas de terreno para esparcir purines”.
Polo asegura que “la gente no tiene información. Creen que esto genera empleo y asienta población cuando se habla de dos puestos de trabajo, además de los daños ambientales. Tampoco saben que el dueño de la tierra y aquel que se las presta son responsables de ese posible daño ambiental, si se produce, por ejemplo por que se les va el vertido y se contaminan acuíferos”.
El proyecto se encuentra en fase de petición de información complementaria por parte de la Administración aunque, dicen los vecinos, “ya ha sido modificado debido a diversas irregularidades”.
Recogen firmas y participarán en una manifestación en Toledo
La primera acción de la Asociación ha sido iniciar una campaña de recogida de firmas a través de la plataforma de peticiones Change.org, que plantea el rechazo a la macrogranja. “En pocos días se ha conseguido el respaldo de más de 1.800 firmas. Además, se ha promovido la labor informativa entre los vecinos de los dos pueblos afectados sobre las consecuencias que padecerán, si este proyecto sigue adelante”.
Por otro lado, en un vídeo divulgativo animan a los vecinos a sumarse a la asociación para lograr mantener “el pueblo limpio”.
Se han reunido tanto con la alcaldesa de Gascueña como con el alcalde de Tinajas ante el anuncio de ambas corporaciones de aprobar sendas ordenanzas sobre purines. Guillermo Polo reconoce la preocupación “porque este tipo de proyectos terminan dividiendo a los pueblos”.
La Asociación ha ofrecido a los representantes municipales todo tipo de colaboración con el fin de enriquecer dicha normativa y cooperar hacia el objetivo de evitar en la zona cualquier tipo de macrogranjas.
Al respecto, la Asociación ha decidido personarse en el proceso administrativo que se lleva a cabo en Gascueña y está estudiando la presentación de alegaciones a la normativa municipal sobre purines tanto de esta localidad como de Tinajas.
“Sabemos que es una batalla larga y que la lucha y movilización debe abarcar no solo a nuestros pueblos, sino a toda la comarca, la provincia de Cuenca y la región entera, donde últimamente están proliferando los proyectos de ganadería intensiva”.
Por esa razón participarán en la manifestación que la plataforma 'CLM Stop Macrogranjas' prepara en Toledo para el próximo 23 de mayo.
Unanimidad política en Cardenete para pedir a la Junta una moratoria en este tipo de proyectos
La preocupación por las macrogranjas porcinas se extiende también a otros municipios conquenses.
En Cardenete, el Pleno Municipal acaba de aprobar, por unanimidad, con los votos a favor de los dos grupos PSOE y PP, una moción conjunta en la que se insta al Gobierno Regional a revisar la normativa sobre explotaciones de ganadería intensiva, y a establecer una moratoria de nuevos proyectos, “para llevar a cabo un estudio profundo del territorio, detener el ritmo de degradación de los recursos naturales, y estudiar alternativas de negocio más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente, con la salud y con la vida de los pueblos”.
La moción parte del hecho de que en los últimos años se han presentado en muchos municipios de la provincia y de la región, entre ellos Cardenete (donde ya hay instalada una explotación porcina de 6.370 cabezas de cebo), diversas propuestas de empresas de ganadería intensiva, de carácter más industrial que agrario.
También se tiene en cuenta que el aumento de producción de cerdos en España ha puesto de manifiesto los efectos medioambientales, originando el rechazo de la ciudadanía.
Dicha oposición se debe a que se observan “con preocupación las posibles afecciones en la salud pública, las molestias causadas por los malos olores y por proliferación de insectos, y el impacto socioeconómico negativo que puede tener sobre otros negocios, teniendo en cuenta que la ganadería intensiva genera muy poco empleo directo”.
A los ciudadanos les preocupa también el alto consumo de agua de estas explotaciones, la contaminación de los suelos, de las masas de agua y del aire, el impacto visual y la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera.
Además, añaden desde Cardenete, “este tipo de explotaciones se contrapone a otros negocios que sí son sostenibles, como la ganadería extensiva, la cual aprovecha los recursos naturales de modo equilibrado con el entorno, la agricultura ecológica, o turismo de naturaleza”.
Tras la exposición de motivos, el Ayuntamiento de Cardenete dio el visto bueno a la propuesta de resolución, comprometiéndose con el desarrollo de los pueblos y el medio rural a través de sistemas de gestión sostenibles y que contribuyan al equilibrio ambiental, social y económico. Además, considera que es necesario compatibilizar cualquier actividad económica que pueda implantarse en el entorno con el debido respeto y conservación del medio ambiente.
El Ayuntamiento de Cardenete instará al Gobierno de Castilla-La Mancha a que lleve a cabo una revisión de las declaraciones de Impacto Ambiental de manera global y conjunta, puesto que es necesaria su valoración como una acumulación de impactos ambientales. Pide también que se aborde la problemática de las granjas intensivas desde una perspectiva comarcal o provincial, haciendo compatible el normal desarrollo económico de los pueblos, con la preservación y conservación de los recursos.
Por todo lo dicho, el Ayuntamiento de Cardenete concluye con la petición de establecer un periodo de moratoria con el que poder realizar un estudio profundo del sector ganadero intensivo y su compatibilidad con el territorio donde se instala.
La Asociación Pueblos Vivos Cuenca está formada por movimientos vecinales de Almendros, Barajas de Melo, Barchín del Hoyo, Belinchón, Campillo de Altobuey, Cañada del Hoyo, Cañete, Cardenete, Fuentes, Gabaldón, Gascueña, Mariana, Mota del Cuervo, Portilla, Pozorrubielos de la Mancha, Priego, Quintanar del Rey, Reíllo, San Clemente, Tarancón, Tinajas, Torrejoncillo del Rey, Vellisca, Villalba de la Sierra, Villar de Domingo García y Zarzuela, junto a Ecologistas en Acción Cuenca.