“Es necesario que las mujeres nos desprendamos de mandatos que nos enferman”

‘Sexualidad y Salud desde la gerontología feminista’. Desde este planteamiento, Anna Freixas (Barcelona, 1946), psicóloga y profesora jubilada de la Universidad de Córdoba participa este viernes en un encuentro nacional que se celebra entre el 16 y el 18 de marzo en La Solana (Ciudad Real). Las protagonistas son las mujeres mayores y en el evento, organizado por el Círculo Estatal Feminismos de Podemos, junto a diversas asociaciones, la idea es poner de manifiesto “la doble discriminación por ser mujer y por ser mayor”.

Freixas es especialista en gerontología feminista, un campo en el que comenzó trabajar a mediados de los años 80, al terminar una tesis doctoral, sobre la autopercepción del proceso de envejecer en las mujeres y a partir de ese momento llegó la publicación de 'Mujer y envejecimiento. Aspectos psicosociales', Premio Dr. Rogeli Duocastella de Investigación en el Campo de las Ciencias Sociales, otorgado por la Fundación La Caixa y que tuvo gran repercusión. Desde entonces, ha compaginado su trabajo como docente universitaria en Psicología -se jubiló hace ahora siete años- con los libros y con “la investigación en I+D+i” en el ámbito de la gerontología feminista, según explica a eldiarioclm.es

“En los últimos 30 años ha habido un cambio estructural en la vida de las mujeres. Antes a los 60 estábamos hechas un desastre, ahora estamos muy bien. No son un tiempo para el declive sino de realización personal” y lo defiende frente a los estereotipos o “las ideas que culturalmente se han tenido sobre la salud de las mujeres y sobre nuestras funciones en la vida”.

Freixas se encuentra en plena promoción de su último libro -ha publicado un total de siete- en el que aborda libertad sexual femenina en la madurez. 'Sin reglas. Erótica y libertad femenina en la madurez ' (Editorial Capitán Swing) es todo un guiño a la erótica femenina postmenopáusica basado en los numerosos trabajos de investigación de su faceta de docente universitaria y que centra no solo en el envejecimiento de las mujeres, la coeducación y el feminismo o la evolución de la docencia en Psicología desde una perspectiva de género.

“Pongamos nuestras leyes y tomemos el control de nuestra vida”

La psicóloga y escritora dejará un mensaje muy claro en La Solana sobre la “necesidad de que las mujeres nos desprendamos de muchos mandatos que nos enferman”. Se refiere a un largo listado de “obligaciones” para las mujeres frente a las que aboga por que “pongamos nuestras propias leyes, nos marquemos nuestros límites y tomemos el control de nuestra vida” y, en definitiva, “poder decir ‘sí’ o ‘no’ y ser agente de nuestra vida, nuestra sexualidad y nuestro cuerpo”.

Y es que este encuentro en la provincia de Ciudad Real busca “formar, debatir y proponer a las fuerzas políticas una batería de medidas que saquen de la invisibilidad a tantas mujeres que están contribuyendo al bienestar social y económico de todo el país y, curiosamente, se las olvida de las políticas públicas”, sostienen sus organizadoras que rechazan la “consigna patriarcal que, a partir de los 50, nos pretende situar en el margen de la vida social, política, económica, cultural y sexual diseñando para nosotras una jaula dorada tejida de relaciones íntimas, privadas y altruistas”, y reivindican “la centralidad de nuestra presencia en todos los espacios”.

Freixas comparte esa perspectiva. “Envejecer es un logro, una suerte. Quiero explicar lo que significa envejecer en esta sociedad nuestra, tocar la importancia que tiene la salud en un país como el nuestro, con un sistema que envidian otros” y eso frente a la “presión social por esa creencia de que tenemos que ser buenas madres, buenas esposas, buenas hijas…Hay un mandato muy agotador”.

Confía en la ‘bondad’ de las leyes que, como le ha ocurrido a la que regula el matrimonio homosexual, “tienen la ventaja de normalizar las cosas” frente a 40 años de “una educación muy restrictiva a todos los niveles y muy poco estimuladora de la libertad y el autocontrol de tu vida. Estamos en un proceso de ponerle nombre a cosas que hasta ahora nos han limitado mucho”.

Como educadora, cree que “hay movimientos pedagógicos de gran interés” pero lamenta que no haya “un gran proyecto educativo lo suficientemente empoderador en un país donde se suprime Educación para la Ciudadanía o cosas de este tipo”. Reivindica el derecho a disfrutar después de la menopausa. “Tenemos más de 30 años por delante y no podemos vivir como si se hubiese terminado la vida. Es un tiempo de grandes posibilidades”.

¿Y cómo vivió el pasado 8M y el desbordamiento de todas las previsiones de la huelga feminista?, le preguntamos. “A las manifestaciones íbamos las mayores siempre. La novedad es la incorporación masiva de las jóvenes. Nosotras inventamos el divorcio, el aborto, la ley contra la violencia de género…Llevamos miles de años yendo a manifestaciones. Lo que ha ocurrido es una satisfacción”.