Cuando los niños de ciudad no saben que en el medio rural se pueden ver las estrellas
Su extensión, el alto grado de participación de su Ayuntamiento y la riqueza de paisaje que tiene Fuensanta, es lo que ha llevado al Colegio de Arquitectos de Albacete a elegir a esta localidad para poner en marcha el proyecto con el que aspiran a ser los representantes de España en los premios de Paisaje del Consejo Europeo.
Desde hace meses están trabajando en la zona, con actividades en las que colaboran el Consistorio y los vecinos, de todas las edades, para reconocer la diversidad de paisajes en el término municipal. “Tiene un patrimonio muy interesante, con la zona del río, tiene paisaje de llanura… En muy poco espacio hay mucha diversidad de paisaje”, explica María Teresa Martínez, arquitecta y miembro de la Demarcación Provincial del Colegio de Arquitectos de la región.
Este jueves la actividad sobre el terreno se ha centrado en los niños de la localidad. Ha sido con el taller en el que los pequeños (de entre 4 y 12 años) tenían que iniciarse en el concepto de paisaje a través, eso sí, de juegos y pintura. “Empezamos con una charla para introducirles en el concepto de paisaje”, es decir, mostrar las diferencias entre el paisaje urbano y rural, y acercarles también la variedad que se puede encontrar en esos paisajes rurales “para que sepan que hay paisaje natural y agrícola”, cuenta Martínez.
¿Qué valoran más los niños en el paisaje?
La segunda fase de la actividad pretende que sean ellos los que, a través de sus experiencias, plasmen lo que creen que son elementos positivos y negativos en el paisaje. La respuesta ha sido casi unánime. Los niños coinciden en valorar cuestiones como la luz natural, la vegetación o el agua. “A los niños que vienen de fuera a veranear les impresiona mucho que se puedan ver las estrellas en el pueblo, algo que no sucede en las grandes ciudades”, añade la arquitecta.
Esos mismos niños, que aprecian los elementos naturales como valores positivos del paisaje, también han coincidido en lo negativo: “Les impresiona el tema de la basura”.
La siguiente actividad está programada para el 6 de octubre. Será una ruta con los vecinos de Fuensanta y asociaciones en la que se analizarán, dice María Teresa Martínez, “los paisajes degradados del municipio que se centran en toda la zona de canteras de piedra que tienen a las afueras de la localidad”. Esta primera fase del trabajo de campo, que comenzó en el mes de abril, se cerrará con otras dos rutas más por el entorno de Fuensanta.
Premio Europeo del Paisaje
El objetivo, con este trabajo, es ser la candidatura española para el Premio Europeo del Paisaje, promovido por el Consejo de Europa, en el que se reconocen las intervenciones realizadas en el ámbito de la Convención Europea del Paisaje.
Se trata de un premio bienal y su objetivo es reconocer las políticas y medidas que, las autoridades locales o regionales y sus agrupaciones, así como las organizaciones no gubernamentales, han adoptado para proteger, gestionar y planificar sus paisajes. Unas actuaciones que hayan probado tener efectos duraderos y que puedan servir de ejemplos a otros territorios europeos.
Cada Estado que forme parte del Convenio puede presentar una única candidatura. En las últimas convocatorias las candidaturas españolas recibieron mención especial al Parque Cristina Enea en San Sebastián (2008-2009) y al Programa de fomento de la educación y concienciación de la relación ciudad-territorio-paisaje, de la Generalitat de Cataluña y el Observatorio Catalán del Paisaje (2010-2011), además del Premio al Proyecto de revitalización sostenible del Paisaje Protegido de La Geria, en Lanzarote (2012-2013). En la pasada edición recibió mención especial el proyecto Olivos Milenarios del Sènia.
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