“Normalidad” en la parte del territorio del Júcar que discurre por Cuenca y Albacete

La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) ha explicado este jueves que todas las unidades territoriales de la cuenca están “en situación de normalidad, aunque se aprecia un descenso en prácticamente todas las zonas”. No se puede hablar de sequía prolongada, pero sí de ciertos “escenarios de escasez” debido a la falta de lluvias desde que comenzase el año hidrológico, el 1 de octubre.

Así lo indica el último Informe de seguimiento de la sequía que habla de valores normales en el territorio de la cuenca que discurre por Albacete y Cuenca (sistema Júcar) y por Castellón (sistema Turia), pero que apunta que los sistemas Cenia-Maestrazgo y Marina Baja han entrado en prealerta este mes, y el sistema Marina Alta continúa en el escenario de alerta. Todos ellos ya en la parte de la cuenca entre Valencia y Alicante.

La parte de la cuenca hidrográfica que afecta a las provincias de Cuenca y Albacete, el sistema Júcar, se encuentra “en buena situación con un volumen almacenado similar al del año pasado y superior a todos los valores medios”. Una situación que se repite en el sistema Turia de la cuenca (Castellón) y que incluso en el sistema Mijares (Teruel y Castellón) presenta una situación de embalsado ligeramente por encima del valor medio de los últimos 30 años.

Después el resto de sistemas (Marina Baja, Denia, Palancia Magro y Serpis se encuentran con valores inferiores a la media.

Los datos se desprenden del último informe de recursos hídricos que el organismo de cuenca publica semanalmente. La actual situación se debe a la falta de lluvias del presente año hidrológico. No obstante, debido a que el anterior año hidrológico 2020-2021 fue húmedo -con precipitaciones por encima de la media de los últimos 31 años- los tres sistemas con mayor capacidad de embalse (Júcar, Turia y Mijares) todavía se encuentran con un volumen embalsado similar al del año anterior.

Este año en cambio, “es muy seco, con una precipitación anual acumulada muy escasa de 98 milímetros (98 litros por metro cuadrado), sensiblemente inferior a la media de los últimos 31 años, de 178 milímetros”. 

La CHJ explica que “la cuantía de las previsibles lluvias, durante la primavera, confirmarán o modificarán el carácter seco del presente año hidrológico” pero, de momento, ha conducido a una progresiva reducción de las aportaciones fluviales a los embalses, “muy inferiores en la actualidad a las existentes el año pasado en estas mismas fechas” y con escasas aportaciones que han llevado al mínimo aumento del volumen de agua embalsada este invierno.

De acuerdo con los datos disponibles, el volumen total embalsado actualmente (1.414,2 hm3) empieza a ser ya inferior al existente el año pasado (1.468 hm3), pero todavía es superior al valor medio de los últimos 10 años (1.239,9 hm3).