El Gobierno de Castilla-La Mancha pondrá en marcha acciones formativas dirigidas al personal de la Administración local para la prevención de la violencia de género. Así lo han dado a conocer la directora del Instituto de la Mujer, Araceli Martínez, y la viceconsejera de Administración Local y Coordinación Administrativa, Pilar Cuevas, en colaboración con la FEMP. Araceli Martínez ha destacado que la lucha contra la violencia de género “afecta a todas las administraciones públicas y más en este momento en el que el Gobierno de España ha devuelto las competencias en esta materia a los ayuntamientos”.
Por este motivo, la directora del Instituto de la Mujer ha añadido que el Ejecutivo autonómico tiene como objetivo facilitar una mejor atención a todo el personal de la Administración local ya que “es muy importante que conozcan qué es la violencia de género así como sus causas y consecuencias y también la necesaria promoción de la igualdad para poder erradicarla”.
Por su parte, la viceconsejera de Administración Local y Coordinación Administrativa, Pilar Cuevas, ha señalado que la eliminación de la violencia de género “precisa de una respuesta conjunta a nivel social e institucional y por ello las administraciones tenemos que coordinarnos y colaborar en el ámbito de nuestras competencias”.
Estas acciones, que pondrá en marcha el Gobierno regional, están dirigidas a profesionales locales que atienden a las víctimas de violencia de género como pueden ser policía local, servicio de salud, agentes de desarrollo local o los profesionales de servicios sociales. La formación, tal y como ha indicado Pilar Cuevas, tiene un doble objetivo que es capacitar y cualificar para prevenir y contribuir a erradicar la violencia de género y, por otro lado, eliminar determinados estereotipos y roles interiorizados.
Por último, el secretario general de la Federación de Municipios y Provincias de Castilla-La Mancha, Tomás Mañas, ha puesto en valor la importancia de trabajar con los ayuntamientos para detectar “las posibles personas que tienen riesgo de sufrir violencia de género.