En la región se ha producido en los últimos días “un descenso acelerado” en la evolución de la pandemia de COVID-19. “Somos ocho comunidades autónomas por debajo de los 250 casos por 100.000 habitantes que recomienda la Organización Mundial de la Salud”, decía este sábado el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, para justificar por qué Castilla-La Mancha ha decidido avanzar en la desescalada y suavizar las restricciones a partir de este domingo 21 de febrero, y durante diez días.
“Son números rotundos”, decía Fernández Sanz en una rueda de prensa mientras se celebraba el Consejo de Gobierno extraordinario de este sábado para decidir sobre las nuevas medidas. El consejero ha realizado un repaso a los datos que justifican la decisión del Ejecutivo autonómico que podría plantearse dentro de diez días levantar incluso el cierre perimetral autonómico, tal y como anunció ayer el presidente regional.
Entre los datos que ha destacado el consejero se encuentra el hecho de que se haya pasado pasado de los 650 contagios a los 21 de diciembre, con un pico exponencial el 18 de enero que llevó a las durísimas medidas de nivel 3 reforzado -ese día se notificaron 1.613 contagios como “consecuencia de la Navidad”, según el consejero- hasta los 244 casos notificados el 19 de febrero. “Son siete veces menos que el día en que se tomaron las medidas nivel 3 reforzado”, apuntaba.
Fernández Sanz ha recordado que también que el 21 de diciembre, la Incidencia Acumulada (IA) 14 días era de 277 casos por 100.000 habitantes, pero tras la Navidad, el 18 de enero llegó a los 1.006 casos por 100.000 habitantes cuando lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud es no superar los 250. A partir de ahí fue descendiendo y el 4 de febrero cuando se decidió prorrogar las medidas de nivel 3 reforzado era de 981 y ayer viernes se bajaba ya a 239.
Castilla-La Mancha es hoy la cuarta región de España con menor incidencia COVID a 14 días. Y si la lupa se pone mirando a los últimos siete días, ha dicho Fernández Sanz, “no ofrecerá una visión de lo que puede pasar en las siguientes.”. Este viernes la incidencia acumulada era de 63 casos por 100.000 habitantes en la región. “Es una cifra histórica, son muchos meses sin tener algo así”, decía.
Desciende la capacidad de contagiar
Cada castellanomanchego contagia hoy a 0,58. “A media persona”, bromeaba el consejero. El índice de contagio, es decir la capacidad de cada ciudadano de contagiar también ha descendido. El 18 de enero cada ciudadano podía contagiar a 1,2. “Somos la segunda comunidad autónoma con un dato de este nivel”.
Las UCI siguen con altos niveles de ocupación COVID
También ha hablado de ocupación de los hospitales. Esta semana Castilla-La Mancha ha vuelto la los nivel de antes de la Navidad: en esas fechas había 451 camas convencionales con pacientes COVID, hoy son 442, pero entre medidas se llegó el 4 de febrero a tener ocupadas 1.370 y podían haber sido muchas más de no tomarse las medidas resaltaba el titular de Sanidad. “Un dato tremendo”, reconocía.
En cambio en la Unidades de Cuidados Intensivo (UCI) las cosas están peor. Seguimos prácticamente igual que hace un mes con una ocupación de 159 camas UCI por pacientes COVID y con una estancia media de 20 días. “Irán bajando en las próximas dos semanas”, ha asegurado el consejero.
UCIS bajada más lenta aunque en la media de España
Las residencias de ancianos también a la baja en contagios
En cuanto a las residencias de ancianos, este viernes había 53 centros con personas contagiadas, frente a los 117 del pasado 18 de enero. Hoy todavía hay 34 residencias con usuarios afectados por el virus.
De 640 residentes contagiados en enero se ha pasado a 72. “Es ocho veces menos”, decía el consejero. “Es el efecto claro de las medidas y de la vacunación y en próximos días seguirán disminuyendo los casos”, aventuraba.
Y mientras, la región seguirá con su hoja de ruta en la vacunación. Desde este lunes se empieza con mayores de 80 años, se aborda la vacunación a grandes dependientes (incluyendo a los cuidadores tanto profesionales como no profesionales), viviendas tuteladas y personal del servicio de Atención a Domicilio.
Según dijo ayer el presidente regional, Emiliano García-Page, se espera que todos mayores de 70 años estén vacunados ya en la primera quincena de mayo.
En Castilla-La Mancha se han registrado hasta la fecha 22 casos de la variante británica del SARS-CoV-2.