Amplia valoración la que ha hecho el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, sobre las elecciones en Catalunya que se celebraron en la jornada de ayer. En varias ocasiones ha repetido que el resultado de los comicios, que da mayoría al bloque de partidos independentistas para formar gobierno, no da “patente a nadie” para “saltarse el marco constitucional ni el estado de Derecho”. Al contrario, ha recalcado que si hubo jornada electoral “no fue por la valentía” del expresidente Carles Puigdemont -que “no se atrevió y no quiso”- sino porque existe un marco democrático. Por eso, le ha pedido ahora que sea “coherente” tanto con la Constitución como el propio Estatuto catalán.
Para el presidente castellano-manchego no ha sido una sorpresa el resultado de los partidos que abogan por la independencia y ha dicho respetar esa “mezcla extraña” de formaciones políticas en torno a ese concepto, pero ha reiterado que los resultados “no permiten considerar la ruptura de la Constitución”.
“No es una opción, ni lo era antes ni lo es después (…) Están claras las consecuencias de intentarlo”. Así, ha avisado que quienes estén pensando en un “forcejeo”, deben recordar que “ya han visto el precipicio” y que tras los comicios debería alcanzarse “una solución sensata y razonable entre todos”.
También ha querido destacar el hecho de que, desde el punto de vista tanto del voto directo como de los porcentajes, en Catalunya existe una sociedad “fracturada”, si bien ha interpretado que en votos directos “fueron más los que votaron por la Constitución”. Y al hilo de ello ha querido felicitar tanto a Inés Arrimadas como a Albert Rivera por sus resultados: “Es una lección de muchas cosas y obliga a todos los partidos a reflexionar”. Dicho esto, ha mostrado su apoyo al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, para que “se sienta con todas las fuerzas del mundo” frente una situación “entrampada que va a requerir mucho sentido común”.
Además, García-Page ha resaltado que Castilla-La Mancha “ayudará y empujará” en la dirección de fortalecer las instituciones constitucionales en la gestión de los resultados electorales.
“Represento los derechos de dos millones de ciudadanos que no pueden verse perjudicados por las intenciones de otros ciudadanos de España. Seremos una parte más del Estado que juega a favor de la lealtad constitucional dentro del marco español y europeo”, ha apostillado, concluyendo con un llamamiento a la “serenidad” y a la “firmeza” tanto para aplicar la ley como para dialogar. “Tanto el Gobierno de España como las instituciones democráticas y los jueces tienen en Castilla-La Mancha un apoyo sincero y leal. No puede ser de otra manera”.