El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha mostrado “esperanzado” en llegar a la creación de 150.000 empleos en los próximos cinco años. Esto, tras mostrarse “satisfecho” con el dato del paro que ha registrado hoy Castilla-La Mancha, que arroja 29.671 parados menos que en octubre de 2020 y con ello la mayor bajada interanual de paro registrado de toda la serie histórica para cualquier mes del año. Estas cifras le han llevado a explicar que, si se había comprometido con la creación de 100.000 empleos, “a pesar de todo el contexto, nos podemos plantear que en los próximos años en la tierra se creen 150.000 empleos”.
“Estamos en un momento de crecimiento que rompe la inercia estacional, ya que sea la estación que sea, el dato es el mejor del momento”, ha continuado, alejándose de una lectura “ultra optimista”, se ha mostrado desconfiando respecto a los fatalistas que “desean que las cosas vayan mal para que a ellos les vaya mejor”. En alusión a la tipología del empleo que se vaya a crear, ha explicado que lo importante es “poner sobre la mesa un modelo de relaciones laborales consensuado y así tendrá más vocación de permanencia en el sistema”.
Un consenso que también ha reivindicado para la Carta Magna, ya que de lo contrario “daríamos la razón a los independentistas”, ha apuntado, alegando que “utilizan la Constitución y el cargo que les autoriza para atacarla”, una actuación que ha calificado de “inmoral”.
Financiación autonómica
Page ha recordado que las competencias más importantes como las de Sanidad, Educación o Servicios Sociales, corren a cargo de las comunidades autónomas, “al Estado a la hora de la verdad le cuesta salir de la M-30”, ha apuntado, al tiempo que ha recordado que el próximo 23 de noviembre, la ciudad de Santiago de Compostela acoge un encuentro de varios presidentes autonómicos en busca de dar voz a “una España plural” que ponga de manifiesto que “nosotros también contamos”, ha subrayado.
“Nosotros no tenemos ningún problema de autoestima”, ha añadido Emiliano García-Page, que no ha querido finalizar su alocución sin antes advertir que “quedan pocos años de populismo en España”, y se ha mostrado convencido de que éste ha sido “una infección electoral que se reabsorbe”. En opinión del presidente de Castilla-La Mancha, en los momentos más difíciles del país como fue la lucha contra el terrorismo o la pandemia de la COVID-19 a España le ha ido bien desde la unidad. “Debemos estar unidos en la dicha, en el crecimiento y en el progreso”, ha concluido.