Palabras Clave es el espacio de opinión, análisis y reflexión de eldiario.es Castilla-La Mancha, un punto de encuentro y participación colectiva.
Las opiniones vertidas en este espacio son responsabilidad de sus autores.
Desde el mes de marzo de 2020, los niños y jóvenes de Castilla-La Mancha tienen suspendido el deporte base. Un año sin deporte, a pesar de que éste se ha confirmado como seguro: el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias ha informado que “las actividades deportivas solo representan el 0,22% de los casos de Covid-19”.
La llegada de la pandemia detuvo todas las competiciones y con la llegada del verano y más meses después (hasta la actualidad, que se mantiene), la dejadez de la clase política regional ha permitido alcanzar el año sin deporte escolar.
En Castilla-La Mancha las competiciones federadas se llevan desarrollando desde octubre con un aceptable éxito, pero de los 15 años hacia abajo todo el deporte pertenece a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y sigue detenido. Y eso a pesar de que la mayoría de regiones de España sí lo practican o cuentan con calendarios planificados. La situación epidemiológica ha mejorado considerablemente en la región, pero desde el Gobierno de García-Page sigue el silencio e inacción mientras los niños acumulan meses y meses sin practicar deporte, con los problemas de salud, físicos y psicológicos que genera el sedentarismo.
El Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias ha informado que las actividades deportivas representan solo un 0,22% del total de casos de COVID-19 en España. Así lo recuerda el Consejo General de la Educación Física y Deportiva, que argumenta que las ventajas superan a los riesgos. Además ha quedado demostrada la capacidad del ejercicio físico para contribuir a la lucha contra la pandemia por COVID-19. Es conocida la relación entre la práctica físico-deportiva y su influencia positiva en el sistema inmune, con una menor probabilidad de hospitalización por COVID-19 en la gente que practica deporte
Los niños de Castilla-La Mancha necesitan deporte, pues es fundamental para la salud y su crecimiento personal, social y emocional, además que previene enfermedades, evita el sedentarismo y promueve hábitos saludables. De hecho, recientemente el Congreso de los Diputados aprobaba la consideración del deporte como actividad esencial.
No se explica que los niños de casi toda España tengan deporte escolar y en nuestra región siga todo parado. Como tampoco se explica que los jóvenes federados puedan jugar e incluso llevar público a sus partidos y el deporte escolar no, ¡un chico de 16 años puede competir incluso con afición en la grada y el de 15 ni hacer ejercicios de contacto! ¡Un niño de Madrid, Murcia, Comunidad Valenciana, Andalucía, Cataluña, Aragón… tiene deporte y el de Castilla-La Mancha lleva un año parado!
Recientemente, García-Page hablaba de la ‘movilidad’ que genera el deporte como motivo por el que no se activa el programa ‘Somos Deporte’ que aglutina todo el deporte escolar. ¿Ese problema no existe en el deporte federado? ¿Y en las otras Comunidades donde han ideado protocolos o subgrupos por proximidad geográfica y sí juegan? ¿Y en las ligas locales donde juegan niños del mismo instituto también hay movilidad?
Es necesario que Rosana Rodríguez, consejera de Educación, Cultura y Deportes; Noelia Pérez: directora general de Juventud y Deportes y las consejerías de Sanidad y Deportes de Castilla-La Mancha actúen de una vez y piensen en los niños de la región. Más de doce meses después, el deporte escolar es una necesidad por la salud y desarrollo de los niños, basta ya de mirar para otro lado.
¡Programa ‘Somos Deporte’ Ya! ¡Deporte Escolar Ya en Castilla-La Mancha!
Desde el mes de marzo de 2020, los niños y jóvenes de Castilla-La Mancha tienen suspendido el deporte base. Un año sin deporte, a pesar de que éste se ha confirmado como seguro: el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias ha informado que “las actividades deportivas solo representan el 0,22% de los casos de Covid-19”.
La llegada de la pandemia detuvo todas las competiciones y con la llegada del verano y más meses después (hasta la actualidad, que se mantiene), la dejadez de la clase política regional ha permitido alcanzar el año sin deporte escolar.