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Señor Villa,
El pasado sábado 11 de octubre, la Comisión Ejecutiva Regional de Juventudes Socialistas de Castilla-La Mancha acordó por unanimidad de sus miembros publicar esta carta abierta condenando la lamentable actuación de Radio Televisión de Castilla-La Mancha en los últimos tres años y muy especialmente con el tratamiento informativo que el Ente Público ha llevado a cabo sobre la crisis del Ébola.
Hay pocas líneas rojas que le queden a usted por traspasar. No le basta con emitir diariamente informativos donde se falta a la verdad de manera pasmosa, ni con purgar a los miembros de su equipo que se atreven a contradecirle, ni tampoco debe parecerle suficiente obligar a sus reporteros a hacer preguntas por las que previamente piden perdón al entrevistado. Le ha debido saber a poco el hecho de que nuestra televisión pública regional se convierta en el hazmerreir de toda España por la burda manipulación a la que usted la somete a diario. Todo esto ha de parecerle un juego de niños cuando además se dedica usted a frivolizar de forma escandalosa sobre temas tan delicados como la violencia contra las mujeres (todos recordamos las tristes imágenes de la picadora de carne) o el contagio del virus del Ébola.
No encontramos forma de explicar como mantiene usted su conciencia tranquila cuando su profesión consiste en faltar profundamente al respeto a los ciudadanos de esta tierra y además les cobra por ello 120.000 euros anuales. Sinceramente no alcanzamos a entenderlo.
Nuestro país, suficientemente castigado por la situación económica y los recortes del Partido Popular, ha sufrido esta última semana una preocupante crisis producida por el contagio de una auxiliar de enfermería con el virus del Ébola. Ante semejante situación, es obligación clara de los poderes públicos y los medios de comunicación transmitir confianza, tranquilidad e informar verazmente de los acontecimientos.
La actuación de su subdirectora de informativos, Yolanda Guirado, parodiando el contagio de una persona que a día de hoy se debate entre la vida y la muerte nos parece bochornosa, inmoral y por supuesto, carente de cualquier ápice de profesionalidad.
Castilla-La Mancha merece disfrutar de una televisión pública de todos y para todos. Estamos convencidos de que los castellano-manchegos prefieren dedicar sus impuestos a sufragar los hospitales y colegios que su Gobierno está deteriorando antes que seguir financiando sus frivolidades, delirios y faltas de respeto. Es por ello que desde esta Comisión Ejecutiva le exigimos que lleve a cabo su primer servicio a RTVCM y dimita inmediatamente después de cesar a Yolanda Guirado de sus funciones. La ética periodística, esta región y su gente le estaremos profundamente agradecidos.