Ha vuelto a ocurrir. Si hace unos meses el monumento dedicado a los represaliados en Villarrobledo tras la Guerra Civil aparecía con pintadas, este sábado ha amanecido con mensajes como “rojos no” y simbología nazi, aunque pintada al revés.
'Memoria y Dignidad Villarrobledo Sin Símbolos Franquistas', compuesto por varios colectivos, ha denunciado las pintadas a través de las redes sociales convocando a una iniciativa ciudadana para proceder a la limpieza del monumento.
Manuel Clemente, concejal de Izquierda Unida en Villarrobledo sostiene que “estamos viviendo una escalada de ataques fascistas al cubo” desde que en este municipio “se generase una corriente de opinión contra la simbología franquista que todavía permanece a pesar de la vigente Ley de Memoria Histórica. Hay que recordar que un monolito con alusiones al franquismo divide a la localidad.
En mayo de 2018, el Pleno municipal acordó dejar el monolito retirando la simbología franquista pero manteniendo la inscripción de los nombres de aquellos vecinos de Villarrobledo que participaron en el levantamiento militar contra el gobierno de la II República y apoyaron el golpe de Estado.
“Muchos luchamos por la aplicación de la Ley de Memoria y creímos que eso con el PSOE iba a ser posible. Hemos visto desgraciadamente que no, al menos como nosotros creemos que se debe cumplir”, lamenta Clemente.
Habla de “contraofensiva fascista que no podemos negar que está amparada por el movimiento franquista que aglutinan partidos que están surgiendo ahora. Les están dando alas. A los partidos democráticos no nos queda otra que hacer una condena unánime y sin medias tintas a esta situación”.
Y es que, en su opinión, “esto no es un acto vandálico cualquiera sino un acto fascista que lo que intenta es que nos quedemos en casa, que nos callemos o que dejemos de pedir el cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica”.
El PSOE de la localidad, que gobierna el Ayuntamiento, y Se Puede Villarrobledo también han condenado las pintadas a través de las redes sociales.
Un monumento ubicado sobre una fosa común
El monumento fue inaugurado en 2012 en colaboración con la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Cuenca (ARMH). Está dedicado a las más de 300 víctimas represaliadas por el franquismo en esta localidad.
El cubo de acero está ubicado en el aparcamiento del recinto ferial y tiene inscritos los nombres de las personas desaparecidas o asesinadas en los meses posteriores al final de la Guerra Civil. Se sitúa sobre uno de ‘Los barreros’ (los pozos que se utilizaban para extraer barro y elaborar tinajas) en esta localidad albaceteña y que fueron utilizados como fosas comunes que nunca han sido abiertas.
La fosa común que existe bajo el cubo está “geolocalizada”, según detalla Manuel Clemente, quien explica que existe una segunda fosa común dentro del cementerio, señalizada con una lápida pagada con dinero privado en los años 70 del siglo XX y la tercera está ubicada en lo que hoy es el polígono nuevo de Villarrobledo, en el llamado ‘pozo de los imbéciles’.
“La represión en Villarrobledo fue muy fuerte, sin ser zona de frente llegó al 5% de la población” tras la Guerra Civil, detalla Manuel Clemente.