Podemos pide aumentar a los 16 años la edad mínima para cazar en Castilla-La Mancha

Comienza la cuenta atrás para el inicio de la tramitación parlamentaria que reformará la polémica Ley de Caza de Castilla-La Mancha que aprobó el Gobierno anterior de María Dolores de Cospedal. Los tres partidos políticos con representación en las Cortes ya han puesto sus cartas sobre la mesa en cuanto a las modificaciones que quieren realizar en el proyecto normativo, que recibió luz verde del Consejo de Gobierno el pasado mes de diciembre. La edad mínima para cazar, uno de los aspectos más controvertidos que se aprobó en la legislatura pasada, es uno de los aspectos que quiere cambiar el Grupo Parlamentario de Podemos. En una de sus enmiendas pide que se incremente de los 14 a los 16 años este umbral mínimo.

Las propuestas de la formación morada las ha detallado el diputado de Podemos David Llorente. Este partido ha presentado un total de 16 enmiendas parciales, siete de ellas conjuntas con el Grupo Socialista y las otras nueve en solitario. La cuestión de la edad mínima se corresponde con cuatro de estos textos: uno referente al articulado y el resto para modificaciones en coherencia con este cambio.

El parlamentario ha recordado que la legislación estatal sobre armas de fuego permite su uso por parte de niños de 14 años pero que luego hay leyes autonómicas que pueden regularlo de otra manera. “En España, la edad mínima para trabajar, para contraer matrimonio y para el consentimiento sexual es de 16 años. Con 14 años ni siquiera se puede conducir una motocicleta de 50 centímetros cúbicos. Por debajo de 16 años, hablamos de niños y un arma no es un juguete, algo de sentido común tanto por seguridad como por protección de la infancia. La edad mínima debe incrementarse equiparándola con aquella que la sociedad considera que una persona es mínimamente responsable”, ha recalcado.

A ello ha añadido el hecho de que si finalmente se cambiara este precepto en la Ley de Caza en Castilla-La Mancha, la región se equipararía con leyes autonómicas de otras comunidades como Canarias y Galicia. En este último caso, destaca Llorente, se trata de una región gobernada por el PP que ha aumentado esa edad mínima siguiendo recomendaciones del Defensor del Pueblo gallego.

Sin embargo, no hay acuerdo con el PSOE en esta cuestión. El diputado socialista Fernando Mora ha admitido que aumentar la edad mínima es un tema que “se ha tratado” entre socialistas y formación morada, pero en torno al cual no se han “puesto de acuerdo”. “Prácticamente todas las comunidades autónomas tienen recogidos los 14 años para poder ejercer la caza y las licencias de armas se dan a esa edad. Mientras el Estado no cambie la legislación me parece absurdo que un chaval de 14 años pueda tener un arma pero sin embargo no pueda cazar pero sí hacer otras actividades con ese arma”.

Al margen de esta cuestión, Llorente ha querido destacar en primer lugar que el proceso de elaboración del proyecto de ley ha sido muy participativo, buscando el mayor consenso entre los colectivos implicados en el sector cinegético, “en contraste” con la normativa que aprobó el PP. En su opinión “se ha buscado así el equilibrio entre diferentes posiciones tratando de conciliar la regulación de la actividad cinegética con las personas no cazadoras y revirtiendo el desequilibrio de la anterior ley”.

En base a las enmiendas presentadas, ha precisado la incorporación de “avances sustanciales” en la protección del uso público del monte –impidiendo que los vallados obstaculicen el tránsito de las personas-, del bienestar animal –suprimiendo modalidades “especialmente crueles” como el lanceo de jabalíes-, la conservación de la naturaleza -limitando la caza intensiva en áreas protegidas, que será sometida a evaluación ambiental-, y el control de prácticas ilegales el refuerzo de agentes medioambientales y del régimen de sanciones. Sobre este último punto, una de las enmiendas conjuntas con los socialistas reconoce a los agentes medioambientales su papel de policía judicial.

Otra de las enmiendas en solitario de Podemos está encaminada a lograr una mayor precisión en la definición de ciertos conceptos para evitar perjuicios a la naturaleza y a las actividades agropecuarias. Asimismo, incorporan una propuesta de regulación de la caza nocturna, con normas específicas, otra destinada a no favorecer la cronificación de plagas como las de conejos y una última que incluye los supuestos para autorizaciones cinegéticas extraordinarias.

En cuanto a las conjuntas registradas con el PSOE, ambos grupos han incluido enmiendas sobre la distancia mínima de seguridad que deben guardar los cazadores con transeúntes del campo ajenos a la caza, o al respecto de la señalización de senderos. También se han puesto de acuerdo para incluir matizaciones en cuanto al cerramiento de terrenos cinegéticos con el objetivo de que especies no susceptibles de ser cazadas puedan acceder libremente a cualquier espacio.

Nueva protección para la recogida de setas

Además, la compatibilidad del ejercicio de la caza con otros usos del campo como la recogida de setas volverá a protegerse en virtud de las enmiendas conjuntas, después de que la ley en vigor aprobada por el Gobierno del PP en solitario en la pasada legislatura impusiera sanciones a los seteros que discurrían por terrenos cercanos a cotos de caza.

Por su parte, el Grupo Popular en las Cortes de Castilla-La Mancha ha enmendado a la totalidad el Proyecto de Ley, presentando además un total de 11 enmiendas parciales. En la justificación de la enmienda a la totalidad, firmada por el portavoz parlamentario, Francisco Cañizares, el PP argumenta que la norma en vigor aprobada cuando gobernaba Cospedal entendía la caza como “actividad comercial, deportiva, recreativa y lúdica”, además de que “reconocía a las numerosas asociaciones y clubes de cazadores como elementos de relieve social con un marcado carácter cultural”.

Por contra, ante este proyecto de modificación de dicha ley, argumenta el PP que la nueva norma diseñada por el actual Gobierno ha causado “malestar y preocupación” en las organizaciones cinegéticas de la Mesa Regional en Defensa de la Caza. “De hecho, el texto ha llegado a ser tachado como ley anticaza por suponer un grave peligro para la caza, que incluso podría conllevar al riesgo de desaparición de muchas modalidades de caza”, añade la argumentación del PP.

De otro lado, el Grupo Popular presenta un total de 11 enmiendas parciales en virtud de las cuales pretenden, entre otras cosas, que los animales asilvestrados no sean considerados piezas de caza pero que sí puedan ser abatidos o capturados por razones sanitarias o de equilibrio ecológico previa autorización del órgano competente. En la reforma de la Ley se incluye que prioridad es que sean “capturados en vivo” debido a que muchos de ellos son animales domésticos. Será un precepto que también se desarrollará en la futura Ley de Protección de Animales Domésticos.