Ana Castillero, primera alcaldesa de la España Vaciada en Castilla-La Mancha: “Nadie va a regalarnos nada”
Tras las elecciones del 28 de mayor gobierna en la pequeña población de Huerta del Marquesado, en Cuenca: “ En Teruel nos llevan 20 años de adelanto. Tenemos que luchar por hacer ver que existimos”
Ana María Castillero Martínez es enfermera y desde el 17 de junio también es alcaldesa en Huerta del Marquesado (Cuenca). Ocupa una de las tres alcaldías logradas por la agrupación de electores +Cuenca Ahora en esta provincia, integrada en el movimiento contra la España Vaciada.
Tras las elecciones del 28 de mayo consiguió dos de los cinco concejales que componen el Ayuntamiento de este pequeño municipio de la Serranía conquense. Será la primera alcaldesa de la España Vaciada en la provincia y, dicen desde su formación política, que es una forma de “destacar el papel fundamental de la mujer en el ámbito rural”.
Ella ya tiene experiencia de gestión en el ayuntamiento. En la anterior legislatura ocupó el puesto de teniente de alcalde, con el PSOE, aunque se apresura en aclarar que “yo no le llamo hacer política a estar en el ayuntamiento de un pueblo de 150 habitantes”.
En esta legislatura se sumó al proyecto de +Cuenca Ahora-España Vaciada porque “aunque se ponga en marcha una Ley de Despoblación, los grandes partidos están influenciados por el número de votos de las grandes ciudades. No ven igual las necesidades que sí vemos quienes estamos en la España vaciada”.
Cree que las soluciones a la despoblación “tienen que salir de la gente que estamos en el terreno porque los que están fuera lo ven de otra manera. Las ganas de luchar es lo que hace que nos metamos en estos líos y en los pueblos pequeños es más difícil de lo que parece”.
Reivindica la opción elegir las zonas rurales para vivir y trabajar. Desde su punto de vista “ahora quien vive en el pueblo es porque quiere hacerlo. No es como antes. Quizá se consideraba el último recurso”.
El pueblo fue su elección personal. “Casi toda mi vida he vivido en el pueblo salvo cuando me fui a estudiar a Zaragoza”. Se formó en Terapia Ocupacional, pero confiesa que “era muy difícil trabajar aquí de eso”, así que optó por estudiar también Enfermería y volver. “Ahora está bien visto, pero entonces parecía que, si te ibas fuera, ya no tenías que volver porque era un fracaso, pero yo lo hice y aquí han nacido y crecido mis hijos”.
Somos realistas. Todo no se puede tener. También que hay ventajas e inconvenientes de elegir el medio rural, pero queremos luchar por lo básico
Comenta que los jóvenes “quieren vivir en el pueblo y de hecho vuelven cada fin de semana. En mi época, cuando estudiábamos fuera, tardábamos semanas en volver”. En Huerta del Marquesado viven muchas personas mayores, pero también vecinos “muy activos” de todas las edades en una población serrana que vive del monte, de pequeños negocios con abundante presencia del sector turístico o de la artesanía. No solo están investigando un castro celtíbero en la zona, sino que uno de sus restaurantes se ha convertido en reclamo turístico al conseguir un Sol Repsol y la última iniciativa, nos cuenta, ha llegado “de un chico del pueblo que se marchó y con menos de 30 años ha vuelto para abrir un bar de cócteles que está teniendo mucho éxito”.
También cuentan con una planta embotelladora de agua, Fuente Liviana, una empresa participada entre otros por el grupo Damm, que da empleo a unas 65 personas gracias al agua procedente de las fuentes de de los ríos Tajo, Júcar y Cabriel.
Ahora, afirma rotunda, “queremos vivir aquí y tener servicios. Somos realistas: todo no se puede tener. También que hay ventajas e inconvenientes de elegir el medio rural, pero queremos luchar por lo básico”. Y lo hará desde la alcaldía. “Tiene que ser ahora porque mis hijos quieren estar aquí y me gustaría que lo sigan queriendo en el futuro”.
“Que venga gente, pero sobre todo que no se vaya”
Para combatir la despoblación, la alcaldesa cree que hay un ingrediente que falta en toda la Serranía conquense. “Falta identidad de comarca, falta tener ese orgullo de sentirse de aquí”, lamenta. Lo extiende al conjunto de las zonas despobladas en la provincia: “Nos hace falta unirnos. Falta esa identidad y conciencia de la situación para poder luchar juntos, porque nadie va a venir a regalarnos nada”.
Cree que los alcaldes y concejales de +Cuenca Ahora-España Vaciada abren un camino. “Nada mejor que un partido que formamos nosotros mismos”, aunque reconoce las dificultades en una provincia “donde no todas las zonas son conscientes del problema de la despoblación. En la Mancha por ejemplo los pueblos son grandes. No lo ven igual”.
Apunta hacia el ejemplo de Teruel. “Nos llevan 20 años de adelanto. Tenemos que luchar por hacer ver que existimos”.
+Cuenca Ahora no concurrirá a las elecciones generales pero Ana María Castillero cree que los primeros ediles conseguidos por la formación el pasado 28 de mayo “son la base para seguir con el runrún. Se pueden hacer cosas, pero necesitamos unirnos”, insiste.
Hace algo menos de dos décadas, en Huerta del Marquesado la escuela tenía veinte niños. Ahora quedan ocho. Uno de los objetivos de la alcaldesa es que el colegio no se cierre. “Es mi obsesión porque si eso pasa además de perder el servicio sería un bajón psicológico para el pueblo”.
Para Ana María Castillero “es necesario que venga gente al pueblo, pero todavía lo es más que no se vaya la que hay”. Rechaza posibles “utopías” sobre lo que supone vivir en las zonas rurales.
Otro de sus propósitos para la legislatura tiene que ver con el empleo y pasa por abrir un coworking para teletrabajar desde el pueblo y también por que la empresa Fuente Liviana contrate a trabajadores locales. “Cuando se abrió, mucha gente estaba en la empresa, pero se han ido jubilando. Queremos sentarnos con ellos para hablarlo porque es una forma de afianzar población”.
El municipio se sumó la pasada legislatura al proyecto Arraigo a través de la Diputación de Cuenca. Una iniciativa que ayuda a las familias o personas interesadas en vivir en el medio rural. “Aunque parezca mentira uno de los problemas de las zonas rurales es que no hay viviendas”. Es otro de los retos.
Su primer pleno como alcaldesa acaba de celebrarse para sortear las mesas electorales para las elecciones generales del 23J. “Y ya nos hemos puesto también con la distribución de un local que queremos abrir como Ludoteca además de ponernos con las fiestas que son en julio”.