El barón García-Page, comentarista crítico de la política nacional que apenas responde preguntas en Castilla-La Mancha
La ocupación ilegal de viviendas, la nueva Ley de Bienestar Animal, la reforma de los delitos de malversación y sedición, el bloqueo del Consejo General del Poder Judicial, la gestión de Alberto Núñez Feijóo, el nuevo modelo de residencias, la financiación autonómica y la coalición de Gobierno entre Pedro Sánchez y Podemos son solo algunos de los temas que desde el inicio del presente curso político en septiembre, Emiliano García-Page ha abordado en sus intervenciones públicas. No hay debate estatal que se le resista, y mucho menos cuando se trata de criticar al independentismo o a Podemos, con quien él mismo gobernó en Castilla-La Mancha.
La mayoría absoluta que el presidente castellanomanchego consiguió en 2019 le hizo fuerte en medio de un escenario de pactos y coaliciones entre partidos repartidos por todo el país. Y ese resultado lo obtuvo de la misma manera: con titulares pensados para los informativos y periódicos de corte estatal, sobre todo centrados en criticar el independentismo catalán. Es el motivo por el que en los últimos cuatro meses se ha acentuado esta estrategia. Le funciona. Como ya le funcionó a José Bono, en una comunidad autónoma electoralmente conservadora.
Aunque su ‘estilo libre’ o free-style, que ha compartido en ocasiones con su homólogo aragonés Javier Lambán o el extremeño Guillermo Fernández Vara, a la hora de enfrentarse en variadas ocasiones con Pedro Sánchez, no le es extraño a los medios de comunicación regionales, sí lo es la considerable reducción de sus ruedas de prensa con preguntas o los simples ‘canutazos’ de declaraciones.
Comparecencias cerradas
García-Page mantiene una agenda frenética en esta comunidad autónoma, con días que suman hasta tres o cuatro actos. En casi todos ellos, salvo en las convocatorias que se envían “solo para medios gráficos” ofrece comparecencias que pueden seguirse en ‘streaming’, pero cerradas y sin preguntas. Por lo general, suele referirse a cuestiones regionales –normalmente anuncios que luego desarrollan otros miembros del Gobierno– pero pone especial énfasis en dedicar siempre una alocución a la actualidad política nacional.
Otro ejemplo es que, pese a las reiteradas peticiones, nunca ha concedido ninguna entrevista como presidente a elDiarioclm.es. Sí la ha ofrecido a la edición nacional elDiario.es (para hablar de temas nacionales, claro). Desde septiembre ha concedido entrevistas a El Mundo, La Razón, Onda Cero y Cadena Cope. En todas ellas ha hablado abiertamente de cuestiones de índole estatal. Su titular en El Mundo defendiendo a Feijóo y advirtiendo a Pedro Sánchez de que no se puede seguir con las “mismas compañías” desató toda una tormenta política.
Desde que arrancó el curso político, solo ha tenido comparecencias con preguntas en unas ocho ocasiones. Una de las más recientes fue en el Día de la Inmaculada. También suele responder a preguntas de los periodistas cuando preside los denominados 'Consejos de Gobierno itinerantes' que se celebran fuera de la ciudad Toledo, sede de la Presidencia regional.
En esos casos también aprovecha para hablar sobre cuestiones estatales como el último celebrado en la localidad toledana de Ocaña. En esta ocasión, respondió a preguntas de los periodistas de toda índole, desde unas polémicas enmiendas del PP a los Presupuestos de Castilla-La Mancha hasta otras cuestiones regionales. Pero el titular ‘estrella’ fue su rotunda oposición a la forma del delito del malversación pactado entre el Gobierno y ERC, otro debate de carácter estatal y relacionado con el independentismo que tuvo una repercusión notable durante varios días.
Solo algunas veces entra García-Page a responder a los periodistas sobre asuntos de índole regional relacionados con huelgas, manifestaciones, peticiones de colectivos sociales, sindicatos o críticas de sus adversarios políticos. En estos casos suele asumir esa función la portavoz del Gobierno, Blanca Fernández; su vicepresidente, José Luis Martínez Guijarro, el propio PSOE (que al igual que el PP convoca ruedas de prensa diarias) o los consejeros de cada área del Ejecutivo.
En este escenario de Page refiriéndose cada día a medidas del Gobierno central relacionadas con Catalunya, destaca que el ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, haya asegurado recientemente que los barones socialistas tienen un denominador común y es que “entienden” los pasos que está dando el Gobierno en Catalunya cuando se los explican. Es el caso de García-Page que, aunque ha arremetido duramente contra el Gobierno, tampoco ha avalado las propuestas del PP que han animado a la rebelión de los socialistas contra su partido.
Es significativo igualmente el hecho de que el free-style del presidente castellanomanchego haya calado en el resto de partidos de la región. El PP autonómico ha convertido las reformas de los delitos de sedición y malversación en su día a día mediático. Tanto su líder, Paco Núñez, como todos los dirigentes provinciales y parlamentarios repiten cada día las mismas consignas contra Page. Sus críticas se dirigen también a Pedro Sánchez y de hecho afirman que todo forma parte de pactos y “arreglos” entre ellos.
El debate estatal en las Cortes regionales
En el caso de Ciudadanos pasa lo mismo. Y son varias las ocasiones en que todo lo relacionado con el independentismo catalán ha llegado a las Cortes de Castilla-La Mancha en forma de debates generales o propuestas de resolución. Hasta tal punto de que el propio presidente del Parlamento autonómico, Pablo Bellido, haya propuesto cambiar el Reglamento de la Cámara regional para que este tipo de cuestiones, que no afectan a la comunidad autónoma, no sean debatidas en las Cortes. Es algo paradójico teniendo en cuenta la ‘querencia’ del presidente autonómico por estos titulares.
Y es todavía más paradójico cuando el viernes García-Page se dirigía al presidente de la Generalitat de Catalunya, Pere Aragonès, en un nuevo pulso dialéctico para decirle que aunque comprende la libertad de los independentistas de “buscar lo que quieren”, esta vía tiene que articularse respetando la ley y la Constitución, “no a golpes”.
Por eso, el Grupo Parlamentario Socialista, anunciaba el presidente castellanomanchego, va a presentar a debate en las Cortes regionales el próximo miércoles 21 una “norma” que recoja que, si se produce un consulta en Catalunya por la independencia, “y se impidiera votar sobre ello en el resto de España”, la comunidad autónoma lo recurriría en “24 horas” al Tribunal Constitucional.
En el caso del debate parlamentario, resulta asimismo significativo que ni Emiliano García-Page ni Paco Núñez se prodiguen demasiado por las Cortes, salvo para las votaciones. Ha sido una crítica constante del PP al presidente autonómico, pero en los últimos meses tampoco Núñez ha aparecido mucho por la sede parlamentaria.
Page sí aparecía el pasado jueves en el Parlamento castellanomanchego y era recibido en pie y con un sonoro aplauso de la bancada socialista –y algún diputado del PP, según se afanaban en puntualizar los socialistas en la redes sociales– un día después de situarse en el disparadero nacional a cuenta de sus opiniones contra la reforma del delito de malversación.
Con la cuenta atrás para las próximas elecciones autonómicas, es previsible que la estrategia de proyección nacional del presidente de Castilla-La Mancha se consolide y aumente. Eso le dio la victoria en 2019. Y hay encuestas para todos los gustos: unas revalidan su mayoría absoluta y otras no, previendo un posible pacto 'a la andaluza' entre PP y Vox. De momento, García-Page no ha anunciado oficialmente su candidatura a la Presidencia de la Junta: lo hará, afirmó, cuando “toque debatir en clave electoral”.
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