Desde el pasado 28 de abril, Pedro Mellado (Madrid, 1985) es el nuevo coordinador regional de Izquierda Unida en Castilla-La Mancha. Tras ocho años del último líder de la formación, Juan Ramón Crespo, el ciudadrealeño tiene ahora una labor por delante que se sustenta principalmente en la amplia presencia municipal de una formación que lleva décadas sin tener representación en las instituciones autonómicas.
Pero no le preocupa. “Es una base muy sólida de la que partimos. Estamos dentro de la vida cotidiana de vecinos y vecinas”, asegura. No es el único desafío al que es enfrenta, ya que la formación está sumida en un proceso de primarias a nivel estatal y Mellado es el número 6 de la candidatura presentada por Sira Rego, ministra de Juventud e Infancia.
¿Cómo se siente en sus primeros días de coordinador en Castilla-La Mancha?
Se nos van solapando las primeras tareas de conformar la dirección. La más inmediata es la de elegir Ejecutiva, que nosotros llamamos comisión colegiada. Intentaremos hacerlo en los próximos días.
Esto coincide también con el proceso de primarias a nivel federal, en el que participamos de forma activa distintas personas de Castilla-La Mancha en varias listas. Estamos un poco en el ‘impasse’ de los procesos internos, para terminar de conformar la dirección regional y en cuanto elijamos a nuestra Ejecutiva, propondremos un proceso de debate para conocer el estado de la política autonómica. Queremos debatir desde las bases. También hablaremos sobre cuestiones estratégicas de nuestro papel con otras fuerzas de izquierdas, especialmente con Sumar y Podemos.
El trabajo que tiene por delante es bastante potente
Queremos poner en marcha nuestra nueva organización lo antes posible. Nos preocupa la deriva del Gobierno regional con Page a la cabeza. Existe un deterioro de los servicios públicos. No se ha recuperado la calidad de la Atención Primaria en Castilla-La Mancha. Los sindicatos ya salen a la calle [el próximo 18 de mayo] porque el Gobierno autonómico no es capaz de revertir los recortes de Cospedal y ha pasado una década ya de eso. La política de Page, como la de Ayuso, es hacer oposición al Gobierno de España.
"El Gobierno autonómico no es capaz de revertir los recortes de Cospedal y ha pasado una década ya de eso"
¿Irán a la manifestación?
Por supuesto. Vamos a participar de manera activa, porque ese es nuestro papel también.
Recoge la batuta de una persona que lleva desde 2016 al frente de IU. También es un reto. ¿Qué papel tendrá Juan Ramón Crespo [antiguo coordinador] ahora?
En cierto sentido, es un relevo natural teniendo en cuenta nuestra tradición de que dos mandatos son óptimos y suficientes para desarrollar un proyecto político, a nivel interno. Es una transición natural que nos tocaba a la organización.
Esto claro que implica cambios, pero Juan Ramón seguirá siendo parte de la dirección, con otro rol y otro papel. Además, habrá también cierta renovación en la Coordinadora y en la Ejecutiva, por el ánimo de dar relevo a personas que han estado en primera línea durante este tiempo. Es mucho trabajo y será un alivio. No sé si generacional, no necesariamente, pero sí de personas que se estrenan en este espacio de trabajo político, aunque tengan una mochila cargada de experiencias.
Para mí es un paso adelante, pero ya traía experiencia, especialmente en la política municipal.
Izquierda Unida solo tiene representación en el ámbito municipal en la región. ¿Cómo afronta esta situación?
El análisis que tenemos que hacer es preguntarnos por qué la gente cuando nos conoce, confía en la organización y nos respalda electoralmente en los municipios. Y, sin embargo, no ocurre lo mismo a nivel autonómico. Vamos a hacer ese trabajo, para que la gente que nos conoce a nivel municipal y nos tengan como referencia a nivel autonómico. Y que pueden confiar en nuestro trabajo en el ámbito autonómico, por eso darle peso a quienes tienen experiencia a nivel municipal pueden ayudar. No es otra cosa que acercar la política autonómica a la gente.
A nivel regional, ¿cuáles cree que son los principales objetivos que debe marcarse el partido? ¿Qué es lo que ve más urgente?
Lo primero es la política de vivienda. Es alarmante lo que está ocurriendo. Se ha aprobado una ley de vivienda a nivel nacional y se ha trasladado a las autonomías la posibilidad de llevarla a cabo, no por dejación de funciones, sino porque los estatutos recogen estas políticas propias de las comunidades autónomas.
Y aquí tenemos que escuchar en boca del gobierno que se dejará en mano de los ayuntamientos que se aplique la ley. Es algo inédito que sea el PP, como ocurre en Toledo, quien decida si hay alguna zona tensionada en la ciudad.
Que una comunidad autónoma renuncie a sus competencias para delegarlas en una entidad menor y que esté en manos de otro partido político... Es algo inédito, no responde a otra cosa que al desinterés en aplicar políticas de vivienda del Gobierno de España, una vez más en afán de hacerle oposición. Y la vivienda es la principal aspiradora de renta en la región.
Nos preocupan también las políticas de bienestar social y de atención a la dependencia. Nos preocupa el modelo elegido por el Gobierno de Castilla-La Mancha, de que sea un modelo privado, el cual en muchos casos está infrafinanciado. La financiación de la comunidad autónoma no permite cubrir salarios de personal. Y este es un problema fundamentalmente laboral de las trabajadoras en condiciones precarias.
¿Qué opina de la gestión de Emiliano García-Page?
Lo que veo son sus aspiraciones a dar el salto a la política nacional. Se lleva tiempo postulando como alternativa a Pedro Sánchez, pero la política que plantea es la concordia y el acuerdo con el PP. Algo que, afortunadamente, hemos sido capaces de superar a nivel nacional, pero que a nivel autonómico estamos muy lejos. No me gusta hablar personalmente de políticos, pero si Page necesitara a la izquierda aritméticamente, seguramente cambiaría su discurso con las fuerzas políticas.
Estaría bien una renovación en el PSOE, pero lo mejor sería ofrecer un contrapeso en la izquierda, y la diferencia queda clara con las políticas del Gobierno de España con el de Castilla-La Mancha.
El PP está totalmente dominado por el discurso de Vox. Parece que está interpelando al PSOE, pero habla constantemente a los votantes de Vox
¿Y qué opina sobre la oposición que está realizando el PP en la región?
El PP está totalmente dominado por el discurso de Vox. Parece que está interpelando al PSOE, pero habla constantemente a los votantes de Vox. Su problema no es García-Page, es Vox. Ellos lo saben bien, e intervienen en las políticas municipales bajo estas coordenadas. Esto ocurre absolutamente en Miguelturra [donde vive Mellado] y en muchos otros municipios con vuelco a la derecha. [El PP] está en la preocupación de eliminar el espacio que ha ganado Vox.
Es curioso y contradictorio. No quieren que esté Vox, pero necesitan de su existencia y su discurso es subalterno al de Vox. En las elecciones europeas se va a ver si se corrobora la alianza entre la centroderecha y la derecha populista y extrema, y también veremos las consecuencias que tendrá en España.
¿Es la presencia que tiene IU a nivel municipal suficiente para mantenerse como un partido relevante en la actualidad política castellanomanchega?
Sí que lo es. Es una base muy sólida de la que partimos. Más allá de flujos electorales, en los que tienes más o menos respaldo, en algunos casos por nuestros fallos y en otros por otras razones, estamos dentro de la vida cotidiana de vecinos y vecinas. Podemos bajar nuestro número de concejales, pero no nos hace dejar de tener presencia en los municipios y que seamos escuchados.
Me atrevería a decir que en todos los municipios donde hay presencia institucional somos reconocidos por el resto de las fuerzas políticas y tenemos su respeto. La gente nos valora, aunque nos pasemos a la oposición o bajemos nuestro número de concejales.
Cuando se hablaba de la desaparición de Ciudadanos, yo le comenté al concejal que si no sacaban ningún edil [en Miguelturra] no habría una lista en las siguientes elecciones. Pero nosotros siempre volvemos a presentar candidatura, porque nuestro espacio político continúa.
La gente nos valora, aunque nos pasemos a la oposición o bajemos nuestro número de concejales.
Sira Rego ha hablado de que por fin se abre el debate para que una mujer lidere el partido. ¿Eso podrá pasar también en Castilla-La Mancha? ¿Cómo se puede avanzar en esta dirección? ¿Cree que es importante?
Tenemos un reto muy importante que consiste en feminizar la organización. Darle ese toque feminista requiere del protagonismo de las mujeres, pero no solo eso, sino también que sean estructuras que permitan una conciliación amable, que no busquen la confrontación, los comportamientos agresivos ni autoritarios.
Hagamos otra forma de hacer política, tanto a nivel interno como de cara a la ciudadanía. Es importante ser capaces de transmitir ese cambio de paradigma y conducta que tenemos hacia la política, porque suele ser el principal obstáculo para que las mujeres participen, den un paso al frente y obtengan protagonismo.
¿Por qué apoya la candidatura de Sira Rego? ¿Qué opina de los múltiples proyectos que se presentan a liderar IU?
Por el convencimiento de que Sira es una política en la que se puede confiar. Conoce muy bien la organización. El tiempo que ha estado de eurodiputada lo ha aprovechado para conocer muchas asambleas del país, sus principales conflictos y problema. Ha demostrado que es capaz de compaginar su presencia en las instituciones con una conexión permanente entre la militancia y las asambleas y federaciones de Izquierda Unida.
Entonces, no tenemos que confiar en que lo pueda hacer, porque ha demostrado que puede. Tiene un discurso muy claro, confía en las direcciones regionales y es por eso que ha optado por contar conmigo.
Decía Rego que quería que su candidatura fuese desde la unidad, pero ya se ha visto a su número 2 cargar contra [Antonio] Maíllo. ¿A qué unidad se aspira así?
Yo esto se lo achaco a lo propio de un proceso de primarias que tiene que tener su vidilla. Ni por un lado ni por otro se están rompiendo puentes que luego tendremos que cruzar. La candidatura [de Rego] ha tendido la mano desde el principio para intentar encontrar este punto de acuerdo. Tampoco es dramático. Tenemos un proceso de primarias precisamente para resolver este tipo de cosas.
Apoyo a Sira Rego por el convencimiento de es una política en la que se puede confiar
Existe además otra arista, que tiene que ver con Sumar. Las personas que han sido expedientadas en Madrid han llegado a apuntar a que la coordinación ha realizado una “maniobra” en su contra por estar a favor de la alianza con Sumar. ¿Qué opina al respecto?
Respecto a esta cuestión puntual de Madrid, hay que saber de madridología para poder responder.
Creo que Sumar lo que debería hacer es fijarse en lo que se consiguió el 23J, cuando logramos que la gente, en un acto de absoluta responsabilidad, fuera a las urnas a frenar lo que todo el mundo daba por descontado: a Núñez Feijóo y a la derecha. Tuvimos un papel relevante en que eso no sucediera.
Fue una experiencia positiva, marcó un cambio de tendencia electoral, porque veníamos de un declive y un mes después recuperamos espacio electoral. Algo ha ocurrido cuando esa tendencia ha vuelto a cambiar en Galicia y en Euskadi. Le pediría a la gente de Sumar que reflexione y vea qué se hizo bien en esas elecciones y que no se ha continuado, para que haya desánimo o distancia del electorado respecto al espacio de Sumar.
Nosotros también haremos la reflexión. Tendremos que debatirlo. Sumar debe ser consciente de lo que puede aportar IU en una región como Castilla-La Mancha, donde somos la única fuerza de la izquierda organizada y articulada. Podemos siempre apostó por una dirección autonómica y creo que siguen en esa línea, es una decisión respetable. Pero la única fuerza que tiene una ligazón con el territorio somos nosotros. Es deseable contar con nuestro respaldo.
Sumar debe ser consciente de lo que puede aportar IU en una región como Castilla-La Mancha, donde somos la única fuerza de la izquierda organizada y articulada. Podemos siempre apostó por una dirección autonómica y creo que siguen en esa línea
¿Cree que el trabajo conjunto con el proyecto de Yolanda Díaz puede ayudar a potenciar los objetivos de IU? ¿Se puede retomar una unión como la que existió en su momento cuando Garzón lideraba IU y Pablo Iglesias, Podemos?
Creo que con Podemos tenemos que hablar cuando pasen las elecciones europeas. Ellas tomaron una decisión, se van a presentar. Bueno, que vote la gente. Pero después tendremos que volver a sentarnos y recomponer el espacio, a partir de lo que muestren. Esto es lícito y me parece bien. Pero Sumar, Podemos e IU tenemos que ser capaces de sentarnos para volver a recuperar lo que sí funcionó el 23J, que fue lo que la gente validó como el camino.
¿Y cómo se enfrenta a comenzar a coordinar un partido ante semejante panorama?
No me voy a aburrir, pero la verdad es que lo cojo con ganas porque creo en el proyecto de Izquierda Unida, que puede articular con Sumar y Podemos una alianza estable y así armar una alternativa al gobierno de García-Page. Podemos hacer política autonómica y creo en esto honestamente. Estoy contento de poder tener un papel en esta misión.