Darío Dolz, alcalde de Cuenca: “Está fuera de todo lugar que el tren convencional regrese a la ciudad”
Darío Dolz necesita más tiempo para dar continuidad a todos los proyectos con los que arrancó su mandado municipal en Cuenca hace cuatro años. Aunque ya había sido anteriormente teniente de alcalde en la ciudad, el bastón de mando que recogió en 2019 hizo que apretara el acelerador para convertir esta ciudad, la capital menos poblada de Castilla-La Mancha, en un referente industrial y del turismo. Pero, como repiten muchos candidatos y candidatas durante esta campaña electoral, cuatro años no son suficientes. El alcalde de Cuenca y candidato por el PSOE a la reelección necesita otra legislatura para “terminar todo lo que hemos empezado”.
Este ingeniero forestal y ex alto cargo del Gobierno regional, se hizo con la Alcaldía mediante 11 ediles de un total de 25, gracias al pacto de gobierno con la coalición Cuenca Nos Une, que se rompió a mitad de la legislatura. No obstante, la crisis se solventó con pactos puntuales y el punto álgido de la legislatura llegó con la controvertida supresión del tren convencional y el Plan XCuenca que lo sustituye, suscrito a cuatro bandas entre el Gobierno central, el autonómico, el Ayuntamiento y la Diputación provincial.
La línea Aranjuez-Cuenca-Utiel dijo adiós a esta ciudad, sustituida por la Alta Velocidad y por el transporte por carretera entre los pueblos de la provincia. El rechazo a esta medida de una parte de la sociedad conquense y de los partidos de la oposición persiste. Pero Dolz defiende esta actuación porque supondrá convertir los terrenos de la estación en aparcamientos, jardines y espacios culturales para la ciudad, además de unir dos barrios históricamente separados por la infraestructura ferroviaria.
Hablamos con el alcalde de Cuenca de esta cuestión, de sus expectativas y de otros proyectos que planea para la ciudad como el parque temático Toro Verde o el futuro Parque Científico y Tecnológico:
Además de la mayoría absoluta de Page, en 2019 fue muy significativo que el PSOE gobernara en las cinco capitales de provincia. ¿Cree que se repetirán esos resultados en el Gobierno regional y en Cuenca?
Espero y deseo que así sea en todos los ámbitos. Que el presidente Emiliano García-Page siga gobernando en Castilla-La Mancha y que repitamos tanto en la ciudad como en la Diputación de Cuenca, así como en el resto de capitales. Han sido unos años complicados, marcados por la pandemia, por la guerra de Putin contra Ucrania y por la subida de precios que nos ha obligado a reformular proyectos. Hay cosas que se nos han quedado por el camino en el Ayuntamiento y espero y deseo que la gente valore el esfuerzo que se ha hecho a todos los niveles dentro de esta situación sin precedentes.
Hay muchas caras nuevas en la candidatura, sobre todo mujeres. ¿A qué responde?
Repetimos seis ediles del anterior equipo de Gobierno y el resto es todo renovación. Agradezco a todas las personas que me han acompañado en esta legislatura y también a las que se incorporan, por poner su experiencia, conocimiento e imagen al servicio del PSOE en Cuenca. Hemos buscado renovación y frescura y dará sus resultados.
Ha manifestado su deseo de que se deje gobernar a la lista más votada, pero no hay un acuerdo tácito de los partidos para ello ni parece que lo vaya a haber. ¿Teme un acuerdo de las derechas si los socialistas no consiguen mayoría absoluta como en 2019?
Sí que lo temo, pero vamos a pelear. Tenemos 11 de 25 concejales y queremos alcanzar dos concejales más, la mayoría absoluta. Pero claro que lo temo porque hay muchos proyectos lanzados, muy importantes para la ciudad y vemos en estos días de la campaña cómo estos partidos titubean a la hora de tomar postura en esos proyectos. Es como un quiero y no puedo. Nosotros tenemos claro lo que queremos hacer en los próximos cuatro años, lo estamos explicando y me da vértigo y pavor que haya un retroceso. Por ejemplo, en proyectos como el Plan XCuenca, los remontes mecánicos de accesibilidad al casco antiguo de la ciudad o el nuevo hospital, que está prácticamente finalizado. Ya vivimos épocas en las que se paralizaban proyectos y no queremos volver.
En el caso de la integración urbana de los terrenos de Renfe en el centro de la ciudad, veo que hay titubeos de muchas formaciones políticas que están de acuerdo con esa integración, pero defienden mantener el tren convencional. Lo que queremos es generar más ciudad, con jardines, zonas de aparcamiento, espacios culturales, zonas deportivas. Pero otros partidos siguen defendiendo la vuelta del tren convencional. Está fuera de todo lugar que vuelva o retorne a la ciudad de Cuenca. Es un proyecto de gran calado que va a sobrepasar la siguiente legislatura y hace falta que no haya parálisis y se mantenga la continuidad.
En cuanto a la política de pactos, el acuerdo con Cuenca Nos Une se rompió a mediados de la legislatura, pero esta agrupación ha afirmado que volverá a apoyar al partido que gane en la Junta. ¿Sería posible volver a alcanzar un acuerdo si gana el PSOE?
Sería posible. Esa minicrisis se produjo por ellos mismos. No por el líder de la formación, sino por algunos de los concejales que le acompañaban, que terminaron saliendo de la propia agrupación, además de dejar el equipo de Gobierno. Como decía, nos movemos en alcanzar la mayoría absoluta o una mayoría cualificada para poder gobernar en solitario como lo hemos hecho, llegando a acuerdos puntuales en los temas importantes para la ciudad. Esta formación (Cuenca Nos Une) nos ha apoyado en esos temas en contra de otros grupos políticos, como el Plan XCuenca. En los grandes temas es importante que haya acuerdos de las formaciones políticas fuera de las siglas de cada partido. No podemos estar como un acordeón, estirando y encogiendo, porque los que pierden son los vecinos.
Y teniendo en cuenta que al PSOE de Castilla-La Mancha no le gusta mucho Podemos tras la experiencia del Gobierno regional, ¿sería posible pactar con la coalición Cuenca En Marcha!, donde están en coalición?
Dependerá de ellos. Vuelvo de nuevo al tren convencional. Han hecho bandera de que se mantenga. Pero el tren convencional no lo ha quitado el Ayuntamiento, lo ha quitado el Ministerio, ha sido Adif quien ha decidido que no era rentable desde ningún punto de vista. Aun así, hay que recordar que esta coalición sí que ha dicho que no favorecería ningún gobierno de derechas y sí un gobierno progresista, con matizaciones. Habría que verlo.
Aparte, ¿cómo valora la nueva candidatura municipal de la España Vaciada, +Cuenca Ahora?
Es difícil valorarla y me explico: la lidera una persona que antes estaba en Cuenca Nos Une (Dámaso Matarranz) y la integra gente que estuvo hace años en el PSOE o en el PP como independientes. Es una amalgama, una mezcolanza de muchas gentes de distinta ideología. Y también hacen bandera con que el tren convencional vuelva a la ciudad. Vamos a ver qué ocurre el día 28 con esta y otras candidaturas.
Como ya ha mencionado, uno de las cuestiones más criticadas durante esta legislatura ha sido la supresión del tren convencional Aranjuez-Cuenca-Utiel. Aunque afirma que es una decisión de Adif, es un acuerdo a cuatro bandas entre Gobierno central, Gobierno regional, Diputación y Ayuntamiento. Es decir, usted ha estado de acuerdo....
Es así, pero es el Ministerio es el que tuvo la capacidad de decidir no seguir con el tren convencional. A nosotros lo que nos preocupa es esa integración de los terrenos de Renfe en la ciudad. Es una brecha urbana que tiene partida la ciudad desde hace muchos años y queremos coserla ganando espacios públicos y formulando calles que unan barrios que llevan separados desde los años 50 y que están muy cerca en distancia. Esta decisión la meditó el equipo de Gobierno municipal. Ahora mismo tenemos la Alta Velocidad, estamos conectados con 30 ciudades de España, todos los días paran en la ciudad de Cuenca 29 trenes de las distintas modalidades, estamos muy bien conectados. Y había una cuestión fundamental que yo puse encima de la mesa al principio de tomar esta decisión y era que esa conectividad entre los pueblos por los que pasaba el tren se mantuviese de otra manera. Eso se ha cumplido con el transporte por carretera mediante autobuses y microbuses dentro de toda la línea que abarcaba el tren convencional.
Afirman sus opositores que ese tren vertebraba la provincia. ¿Se consigue esa vertebración con las alternativas al tren convencional?
No es que consiga, es que se supera de una forma cuantitativa y cualitativa. Porque no solo dan cobertura esas nuevas líneas de autobuses a los pueblos por los que pasaba el tren convencional, sino que a muchos pequeños pueblos que estaban alrededor, que no tenían conectividad de ninguna manera, se les ha dado la oportunidad de comunicarse con la ciudad de Cuenca y con muchas más frecuencias. Si antes teníamos dos frecuencias del tren, ahora hay hasta cinco diarias, con todos esos municipios y con más. Hay una labor integradora de mucho más territorio con este planteamiento del transporte por carretera.
La cuestión afecta sobre todo a los municipios cerca la ciudad. ¿Ahora están mejor conectados?
Los municipios que están alrededor de la capital de Cuenca han conseguido una demanda reclamada desde hace años: un Plan Astra de conectividad con la ciudad. Por algunos pasaba el tren convencional, pero por otros no. En un entorno de 15 kilómetros, el tren paraba solo en uno, en Chillarón, y a ese municipio se han agregado ahora Jábaga, Villar de Domingo García y Arcas. Se ha mejorado ostensiblemente la vertebración de comunicación con la capital. El tren convencional transportaba una media de doce pasajeros diarios y además había que transbordar en Aranjuez para ir a Madrid. Se tardaban cuatro horas en todo el trayecto. Y lo mismo por Utiel hasta Valencia. Vivimos en otra época, en el siglo XXI, y con la Alta Velocidad estamos en 55 minutos tanto en Madrid como en Valencia. La diferencia es sustancial.
Hay gente que se manifiesta en contra de esta desaparición del tren convencional y no se acuerda de cuándo fue la última vez que lo cogieron. Hay un factor de nostalgia, de estar anquilosado en el pasado
Pero es indudable que ha habido un rechazo de la ciudadanía, además de los partidos de la oposición. ¿Se ha conseguido que la propuesta sea más respaldada?
Lo veremos en las urnas y hay datos objetivos. La utilización en los primeros meses de ese transporte de conectividad en la antigua línea de tren ha sido de 2.000 personas en seis meses. Los datos hablan por sí solos.
Parece entonces a que una parte de la ciudadanía le cuesta entonces deshacerse de su tren convencional…
Lo curioso es que gente que se manifiesta en contra de esta desaparición del tren, no se acuerda de cuándo fue la última vez que cogieron el tren para moverse por el territorio. Hay un factor de nostalgia, de estar anquilosado en el pasado. También esgrimen que el tren convencional se utilice para transporte de mercanías, pero este sector está liberalizado desde hace 15 años y ningún operador ha optado por esta línea por las dificultades y por la topografía.
La Comisión Regional de Urbanismo ha dado ya luz verde esta semana a los aparcamientos en terrenos ferroviarios de Cuenca. ¿Esto ya indica que no hay vuelta atrás?
Sí, es un avance muy importante. Son las dos primeras actuaciones que queremos que se desarrollen en esos terrenos: dos aparcamientos públicos y gratuitos, con capacidad para 400 plazas de vehículos, para que se deje el coche ahí y utilicemos el transporte urbano o vayamos andando, que en Cuenca se puede pasear perfectamente.
¿En qué punto se encuentra el polémico derribo del muro de la estación, tras las medidas cautelares judiciales que primero lo paralizaron y luego lo permitieron?
Todo sigue en marcha. Justo detrás de ese muro va uno de los dos aparcamientos que se han aprobado. Ya está demolido, era un tramo pequeño. La medida cautelar lo paralizó a instancias de un grupo político que utilizó al Colegio de Arquitectos, pero tras presentar el Ayuntamiento las alegaciones, el juez levantó las medidas y se culminó el derribo. Solo con tirar ese muro, la visión de la zona ya es distinta sin haber hecho casi nada todavía. He visitado comercios que estaban al otro lado de la calle donde estaba el muro y algunos lo decían claramente: “Te voy a votar porque has tirado el muro. Lo necesitábamos”.
Ha avanzado la construcción de un espacio cultural destiando a la creación artística en los terrenos de la estación Renfe. ¿En qué consistirá exactamente?
Una vez que ya están proyectados los dos aparcamientos, el siguiente proyecto será el de la zona deportiva y queremos aprovechar las construcciones existentes en esos terrenos: por un lado, la antigua estación del tren, para hacerlo casa de asociaciones y, y por otro lado, un contenedor cultural que ocuparía el espacio de los antiguos almacenes ferroviarios, que tienen la belleza de estar construidos en forja. Los destinaríamos a espacios culturales. Es sencillo, porque son edificios ya existentes.
¿Está entre los planes culturales de la ciudad darle uso y futuro al también controvertido Bosque de Acero? ¿Sigue estancado el destinal final de este espacio?
Sigue estancado. Ahora mismo le estamos dando a todo el entorno exterior un uso deportivo con zonas de esparcimiento para los jóvenes con bicis y patinetes. Tenemos esa espinita clavada y buscaremos una solución. Sin ir más lejos, este fin de semana tenemos la Copa de España de Escalada Rápida, con una parte en el interior y otra en el exterior. Puede ser un punto de partida para buscarle una utilidad decidida.
Ha anunciado la expansión de suelo industrial en la ciudad. Pero entiendo que primero debe haber una garantía de que llegarán empresas, ¿existen esos compromisos?
Hay dos polos industriales de nueva generación en la ciudad. Uno en el Polígono de los Palancares, a un kilómetro de las casas más cercanas. Ahí habrá una ampliación de 600.000 metros cuadrados. Vamos a prolongar ese polígino. Y ya hay empresas que están interesadas en utilizar una parte. Queremos tener un buen posicionamiento para llegada de nuevas empresas, nos hemos esforzado por ello, cortapisados por la pandemia. Ya hay empresas instaladas en otros polígonos relacionadas con uno de los grandes potenciales de la ciudad, que es la madera, generando puestos de trabajo. En Los Palancares ya hay una multinacional interesada.
¿Qué multinacional es?
No puedo decirlo porque tenemos un acuerdo de confidencialidad, me muerdo la lengua todos los días. Es un sector que no existe en la ciudad de Cuenca y que nos va a dar un posicionamiento muy importante.
El Parque Científico y Tecnológico, declarado Plan de Singular Interés (PSI), ya cuenta con el impacto ambiental positivo, aunque con críticas de colectivos ecologistas. ¿Cómo avanza?
Pivota alrededor de la fábrica de maderas del Ayuntamiento. Somos el mayor propietario forestal de España, con 55.000 hectáreas de montes arbolados ordenados y con aprovechamiento sostenible. Ese Parque Científico tiene más de 800.000 metros cuadrados. Quitando los viales, se va a desarrollar en 680.000 metros cuadrados para empresas que se dedican a la economía circular y con una pata especial en la bioeconomía forestal.
Aprobaremos una ordenanza municipal para declarar Cuenca ciudad libre de purines
Pueblos Vivos Cuenca denunció que habría una planta de purines contaminante, ¿es así?
Es totalmente falso. Es más, el Ayuntamiento de Cuenca tiene preparado un borrador de ordenanza municipal, que irá a pleno en el próximo mandato si seguimos gobernando, para que seamos una ciudad libre de purines.
El futuro parque de ocio en naturaleza de la empresa Toro Verde, otro Proyecto de Singular Interés (PSI), se instalará en dos montes públicos patrimoniales del Ayuntamiento de Cuenca. ¿En qué punto se encuentran las negociaciones?
Se ubicará en la pedanía de Tondos, en la Sierra de Bascuñana y en el último pleno ya hemos aprobado sacar el arrendamiento de esos terrenos para que la empresa pueda explotar el terreno y generar ese espacio turístico. Lo pongo en parangón, aunque es otra temática, con Puy du Fou en Toledo. Va a ser una revolución en cuanto a la creación de empleo y en cuanto al sector turístico, que ya es importante en esta ciudad, pero queremos seguir mimándolo y apuntalarrlo, como Ciudad Patrimonio de la Humanidad que somos.
Estos proyectos, como el caso del Centro de Datos de Meta en Talavera de la Reina, siempre son noticia por el uso del agua. ¿En el caso de Toro Verde está planificada esta gestión y abastecimiento?
Está medido, hay contactos de forma continuada desde el principio con la Confederación Hidrográfica del Júcar para que no haya ningún problema en el abastecimiento de agua del parque y sobre todo de los tres espacios hoteleros que se van a generar en la zona. Nos manifiestan que no hay ningún problema en esa cuestión.
¿Y los permisos ambientales?
Se tramitarán en su momento. Ahora estamos en la fase inicial. Al Ayuntamiento le corresponde el arrendamiento de los terrenos. Siendo PSI habrá todas las medidas de impacto ambiental y de control que se tienen que establecer a la hora de generar ese espacio.
¿Cómo se va a solucionar el abastecimiento de agua de la pedanía de Valdecabras si se mantiene como alcalde? ¿Era ya un problema conocido?
Me ha pillado de sorpresa porque no se había comunicado este problema. Hay sequía pero el abastecimiento de agua de la ciudad y de las pedanías está cubierto. Es verdad que esta pedanía tiene manantiales específicos y cuando fuimos conocedores de esta circunstancia hablamos con la Diputación provincial para la realización de un nuevo sondeo para aportar mayores metros cúbicos de agua si llega una situación de sequía pertinaz, que todavía no existe.
Otro tema muy importante para la ciudadanía y para el turismo: ¿cuándo serán una realidad los remontes mecánicos de acceso del casco antiguo si sigue gobernando?
Ya estamos trabajando en la monitorización de todos los edificios que están alrededor del desarrollo de los remontes y también se está haciendo la inspección técnica casa a casa para ver el estado en el que se encuentran. Estamos en un casco antiguo, tenemos que ser muy cautos con los trabajos de construcción. Y también estamos realizando vuelos con dron para ver el estado de las cubiertas de los edificios y que en ningún caso se vean afectados por las obras. Va a haber una comunicación permanente con los vecinos y espero y deseo que esto comience a ser una realidad y las máquinas empiecen a trabajar. Este proyecto va a cambiar la accesibilidad al casco antiguo, que actualmente es muy complicada, y que también se verá transformada por el transporte urbano mediante lanzaderas y cerrando el casco al tráfico rodado todos los fines de semana, incluso algunas épocas del año de forma mucho más amplia. Para disfrutar de la belleza del casco sin preocuparnos por el tránsito de vehículos.
Los partidos de la oposición han coincido durante la precampaña y la campaña en la suciedad de la ciudad. ¿Esto es así?
No estoy de acuerdo. Hemos subido once puntos en el ranking de la OCU en cuanto a limpieza de la ciudad. Sí que tenemos un problema, como otras ciudades, que son los 'pintarrujeos' en fachadas de edificios y lo estamos abordando con su eliminación tanto en fachadas privadas como en públicas, que sí que pueden dar mayor sensación de suciedad. En cuanto al resto, hacemos a limpieza a fondo de toda la ciudad.
También ha prometido huertos escolares y plantar un árbol cada día, pero ¿hay otras formas de conseguir espacios verdes, necesarios en pleno cambio climático, en ciudades patrimonio como Cuenca?
Tenemos una ventaja frente a otras ciudades, sean patrimonio o no. Cuenca siempre se ha destacado por ser patrimonio cultural pero también de la naturaleza. Estamos envueltos por la naturaleza, por un parque natural. Tenemos espacios verdes fuera del casco antiguo, vamos a generar algún nuevo parque en la zona de los terrenos de Renfe y el plantar un árbol cada día es un guiño a la sostenibilidad y a la peatonalidad, además de contribuir a la disminución de la emisiones contaminantes.
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