El PSOE pide un pleno extraordinario para reprobar a la alcaldesa de Guadalajara (PP) por “deslealtad y falta de respeto”

El Grupo Municipal Socialista ha pedido la celebración de un pleno extraordinario para “reprobar la actitud sectaria, de deslealtad y falta de respeto institucional” de la alcaldesa Ana Guarinos, el día del chupinazo de las Fiestas locales, que, afirman, “pone en cuestión su capacidad para gobernar esta ciudad”.

 La portavoz del PSOE, Lucía de Luz, ha señalado que de esta manera se pretenden condenar las actitudes “sectarias” de la edil, que ese día “cometió un hecho que consideramos inadmisible, algo inaudito que jamás había pasado en esta institución, y que fue impedir a Alberto Rojo, que ha sido alcalde de esta ciudad, acceder al balcón del Ayuntamiento”.

De Luz ha aclarado que “lo sucedido el pasado 11 de septiembre no es una guerra de balcones, como se la ha venido en calificar, es mucho más. En ese balcón no faltaba sitio, como indicó el gobierno municipal en un comunicado lamentable un día después, ahí sobraba sectarismo, esto es un problema de la alcaldesa Guarinos y de su falta de respeto institucional”. Además, la portavoz recuerda que también se “impidió el paso” a la consejera de Igualdad, Sara Simón, representante del Gobierno de Castilla-La Mancha, y a una senadora, también del PSOE, Araceli Martínez.

Estos “desplantes” se “repiten ya de manera habitual”, lamentó la concejala, que recordó que en la “propia toma de posesión” de su cargo como alcaldesa “no quiso recibir el bastón de mando de manos de Alberto Rojo”. De este modo, ha señalado que es “una pena que la ciudad de Guadalajara esté pagando una actitud reprobable que también está repercutiendo en su equipo, ya que en tan sólo cien días, han dimitido ya tres de sus concejalas”. “Estamos asistiendo a una desbandada de su gobierno, que indica que nadie quiere trabajar al lado de la señora Guarinos y que es incapaz de encontrar a una persona para su departamento de comunicación”, añadió.

 Finalmente, la edil señala que la situación actual recuerda “lamentablemente” a la época en la que la actual alcaldesa fue presidenta de la Diputación provincial. “En solo dos años, acumuló más de setenta condenas por despidos declarados nulos o improcedentes”, resaltó. “Las historias de sectarismo se repiten”, concluye.