La portada de mañana
Acceder
El juez Peinado exprime la causa contra Begoña Gómez y cita ahora a Pedro Sánchez
OPINIÓN | 'Que no pare el espectáculo Peinado', por Esther Palomera
CRÓNICA | Una guerra de cien días para impedir la victoria de Trump

La presencia de las alumnas vuelve a caer en las carreras STEM: “Somos nosotras las que tenemos que corregirlo”

El proyecto de 'Mujeres Ingeniosas' es referencia a nivel nacional. Se trata de un proyecto compuesto por personal de la Universidad de Castilla-La Mancha, coordinado por la profesora Gloria Patricia Rodríguez, quien ha sido elegida recientemente también para presidir la Comisión 'Mujer y Ciencia' dentro del nuevo Consejo Asesor de la Ciencia que se ha establecido en la región. “Nuestro objetivo principal es intentar fomentar las vocaciones de niñas y adolescentes en las carreras STEM, pero sobre todo entre las mujeres en ingeniería”, explica la docente. STEM hace referencia a las siglas en inglés de Science, Technology, Engineering and Mathematics: Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas.

La presencia de mujeres en este tipo de carreras, explica Gloria, nunca ha sido muy alta. Pero el problema ahora, señala, es que el número de alumnas ha vuelto a bajar. “En Informática llegamos a tener un 30% de alumnas, y ahora hay menos de un 15% de mujeres matriculadas”, explica. Rodríguez relaciona esta caída a la llegada del nuevo plan de estudios de Bolonia, que es cuando “se notó” en el caso de las ingenierías. Se trata de un problema global, explica. No sólo de Castilla-La Mancha.

“Yo imparto docencia en la escuela de Ingeniería de Ciudad Real, y recojo los datos. Estos nos muestran que si habíamos logrado un 26% de presencia de alumnas, ahora mismo hay un 15% de matriculadas. Es por eso que decidimos que teníamos que empezar a actuar, pensando en STEM y en especial en la ingeniería”, recalca. Y es que existe una necesidad, señala. Una necesidad de que las mujeres se incorporen en estos campos. “El trabajo que realizamos no es el mismo que el que realizan los hombres”, explica Rodríguez.

"La ingeniería y la tecnología nos pueden permitir salvar vidas"

“Hay muchas cosas que están vinculadas a los algoritmos en el desarrollo tecnológico, como ocurre con la inteligencia artificial. Esto es un reflejo de lo que es la sociedad actualmente, y son los datos que cogemos para plantear el futuro”, explica. Y por eso, la presencia de la mujer es necesaria en este tipo de investigaciones. “Tenemos que implementar acciones para esto, porque un hombre muchas veces no es consciente, pero una mujer sí”, señala. “Somos nosotras las que tenemos que corregir estas cosas”, afirma.

Gloria acababa de llegar de un taller en una pequeña localidad de Ciudad Real, Porzuna. Ahí llevó un chaleco antibalas para mostrarlo como ejemplo. “Fue una mujer la que inventó el material para los chalecos antibalas. Pero el chaleco no estaba puesto adaptado para ella. Y por eso es necesario cuidar estas cosas”, explica.

El proyecto 'Mujeres ingeniosas' abarca tres tipos de actuaciones. Por una parte, visibilizar a las mujeres que ya son referentes. “Mujeres de las que a lo mejor nunca hemos oído hablar y que perfectamente podrían haber ganado un premio Nobel”, reflexiona. Por otro lado, se trata de romper estereotipos. “Existen estudios que muestran que ellas creen realmente que la ciencia se les da peor que a ellos. Y ellos también lo creen. No es muy difícil, claro, porque influyen los juguetes de la infancia, los roles que ven de hombres y mujeres en su entorno”, explica.

La ingeniería con fin social

Y, por otra parte, se trata de presentar a la ingeniería de una forma “distinta” a la idea que se ha tenido durante mucho tiempo. “Siempre ha sido una profesión con mucho prestigio, donde no hay paro y se gana mucho dinero. Pero la ingeniería y la tecnología nos pueden permitir salvar vidas, resolver problemas importantes que existen en el mundo y señalar que son carreras con un fin social, con una utilidad más allá del prestigio”, explica la docente.

“Para cambiar estas percepciones, tenemos que actuar”. Y es eso lo que hacen desde 'Mujeres ingeniosas'. Por ejemplo, en Ciudad Real se ha planteado un concurso en los colegios para descubrir científicas de la localidad, en colaboración con el Ayuntamiento y el IMPEFE para contar con el apoyo también del pequeño comercio de la ciudad. “Queremos inundar Ciudad Real de pósters y también hacerlo en otras ciudades”. También realizan un programa para el Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia junto con la televisión local, para visibilizar a las mujeres científicas del campus. “Son chicas jóvenes, de un pueblo de por aquí, de Ciudad Real capital”.

Reto demográfico

Esto, reflexiona, es fundamental a la hora de dar visibilidad. Sentir cercanas a las mujeres científicas. “Las chicas jóvenes dirán también que ella es mi prima, mi vecina o la madre de una amiga. Son personas normales y que, además, están cerca de ti”, señala la docente. El reto demográfico, explica, es otro de los desafíos a los que se enfrenta la perspectiva de género. “No siempre es fácil el acceso a la ciencia. Las niñas de los pueblos lo tienen mucho más difícil”, señala. “Vemos una gran diferencia entre lo que se espera de ellas y ellos. Se espera mucho menos de ellas, que salgan fuera. Y por eso es un reto también ir a esos sitios”, señala.

Ahora, el proyecto quiere buscar a las mujeres pioneras de los municipios. “Entendemos que en cada uno de los pueblos hubo alguien que fue la primera mujer ingeniera. Algunas ya están en 'Mujeres ingeniosas', porque fueron ellas precisamente las primeras ingenieras de sus pueblos. Y esto es algo que queremos encontrar. A lo mejor no hay ninguna. Pero en el pueblo de al lado, sí”, reflexiona.

Finalmente, explica que espera que el Consejo Asesor de la Ciencia no se quede en algo “simbólico”. “Desgraciadamente es algo muy necesario”, señala. “Espero que podamos conseguir muchas cosas”. “Es necesario tener en cuenta el papel de la mujer y velar por su representación en convocatorias, y también en la carrera científica. Vemos que según se va ascendiendo de categoría, va bajando la presencia de ellas. El porcentaje de mujeres catedráticas es, por ejemplo, todavía muy bajo. Igual que las mujeres que dirigen tesis doctorales”, recalca. “Hay que actuar y hacer algo”, concluye.