El Presidente del Consejo de Seguridad Nuclear alerta de “escasez de personal” frente al reto del ATC
El Presidente del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), Fernando Martí, compareció la pasada semana ante la Comisión de Industria, Energía y Turismo del Congreso de los Diputados y, entre otros aspectos, se refirió a los “nuevos retos” que suponen para este órgano supervisor el proceso de envejecimiento de las centrales nucleares y la autorización del Almacén Temporal Centralizado (ATC) residuos radiactivos de alta actividad proyectado en Villar de Cañas (Cuenca).
El Consejo recibió el pasado mes de enero la petición del informe preceptivo, por parte del Ministerio de Industria, en relación con las solicitudes presentadas por Empresa Nacional de Residuos (ENRESA) de autorización conjunta, es decir autorización previa y autorización de construcción del ATC.
Martí informó que, adelantándose a la llegada de estas solicitudes, en noviembre de 2013, se tomó la decisión de dotar de la mínima estructura organizativa para el proyecto, estableciendo la figura de coordinador y coordinador adjunto del proyecto ATC.
Ahora el mismo Consejo está elaborando un programa de trabajo “para dar la respuesta adecuada, en los aspectos relacionados con la seguridad nuclear y la protección radiológica”. Hasta su puesta en servicio, según el Reglamento de Instalaciones Nucleares y Radiactivas (RINR), el Consejo de Seguridad Nuclear deberá informar, además de la autorización previa del ATC, la autorización de construcción y la autorización de explotación.
El presidente del Consejo hizo referencia, tal como consta en el texto íntegro de su intervención ante la Comisión de Industria, a la “escasez de personal técnico” para “afrontar las funciones de este gran reto que será el ATC”. La nula reposición de técnicos desde 2010 y el progresivo envejecimiento de la plantilla son motivos de preocupación.
Por ello, y una vez que el CSN ha sido excluido de la tasa de reposición cero en los Presupuestos Generales del estado para 2014, su Presidente solicita una próxima publicación de la Oferta de Empleo Público para “dar entrada a nuevos técnicos, con la suficiente antelación temporal, para que les permita tener un periodo de formación mínimo y un adecuado solape con las generaciones de técnicos salientes. Un periodo formativo que se estima no inferior a 5 años”.