La provincia de Cuenca planta cara a la despoblación
El azote de la despoblación golpea de manera contundente a la provincia de Cuenca. Especialmente a los municipios más pequeños, que ven cómo los pocos habitantes que tienen van formando, cada vez más, parte del continuo éxodo rural hacia grandes ciudades. Dentro de la pelea por mantener los pueblos con vida destaca el esfuerzo que están haciendo en localidades como Chumillas.
Muchas han sido las iniciativas que se han puesto en marcha desde el ayuntamiento de la localidad para hacer del municipio un lugar dinámico en el que, además de posibilidades de desarrollo, la gente tenga opciones de ocio y disfrute que afiance su arraigo .
Una de las razones por las que Chumillas se ha dado a conocer, y no menos importante que el esfuerzo del ayuntamiento, fue la aparición del pueblo en el programa ‘Salvados’ de laSexta. En el mismo Jordi Évole habló con el alcalde, Pedro de Verona Macario Rubio Moreno, y se puso de manifiesto los problemas a la hora de repoblar pero también se vislumbraron diferentes iniciativas para que el municipio no quedara desierto el día de mañana. Entre ellas se habló del ‘milagro de Chumillas’, donde en menos de diez años rebajó la media de edad de 75 a 40 años y duplicó su población de 22 a 44 habitantes.
La mujer en el ámbito rural
Como en todos los ámbitos del día a día, la mujer juega un papel fundamental, este se vuelve aun más importante si extrapolamos su función a evitar la despoblación y conservar los pueblos que apenas tienen habitantes. “La ruralidad es la mujer”, destaca Almudena Reina, presidenta de Asociación de Mujeres Rurales de Chumillas, “somos las que seguimos manteniendo las tradiciones que van pasando de generación en generación”, ampliaba.
El éxodo rural que asola a estos municipios tiene carácter indefinido, en cambio Almudena volvió hace 10 años a Chumillas. “Mi madre nació en el pueblo y tuvo que marchar a Valencia a buscar trabajo, yo volví”.
El acceso de la mujer al mundo laboral en el ámbito rural se vuelve cada vez más complicado y se tiende a masculinizar el termino ‘rural’. “La inmensa mayoría de trabajo que hay está en el campo, y esos no son trabajos de nueva creación. Una persona que venga nueva al pueblo es difícil que se introduzca en la agricultura, es más para la gente que no ha salido del pueblo”, matiza Almudena.
Desarrollo sostenible y nuevas iniciativas
El panorama en cuanto al crecimiento de estos municipios es impredecible y reina la incertidumbre por el estado de abandono en el que se encuentran algunas localidades. “Vivimos un momento histórico bastante complicado. El tema de financiación para crear empresas no sale adelante y el mundo rural tiene mucho por explotar, mucho espacio y muchos recursos”.
La legislación se aplica igual en pueblos con miles de habitantes que en lugares en riesgo de despoblación y abandono. “Ese es el gran problema. No se dan cuenta de que son diferentes rangos de población y la legislación no puede ser la misma para un sitio con 500.000 habitantes que para uno de 50”, expresa Almudena.
La ley de contratación sigue siendo otro problema para Almudena ya que “los ayuntamientos solo podrán contratar a grandes empresas que estén adaptadas a los medios y hay pueblos que directamente no tienen esos medios”.
Presente de esperanza
Con todo, en Chumillas no pierden la esperanza ni bajan la guardia en la lucha contra la despoblación. Una lacra contra la que consideran que es necesario fomentar un cambio de mentalidad que impulse un modelo sostenible de desarrollo que dé la vuelta a la situación actual. Ese es el objetivo de las Jornadas Rurales por el Cambio, en las que, como no podía ser de otra manera, colabora la Asociación Mujer Rural de Chumillas, un colectivo que, además, es muy activo en el desarrollo de actividades enfocadas a dinamizar la vida sociocultural del municipio, pero también la deportiva.
Sin ir más lejos, el sábado se celebraba en la localidad, con la colaboración del ayuntamiento, un curso de Taichí impartido por el profesor de Artes Marciales, Ángel García Redondo, en el que participaron 12 personas con edades comprendidas entre los 35 y los 75 años.
“Llevamos dos años seguidos desarrollando esta técnica y el 1 de diciembre celebramos el final del curso”, explicaba Almudena. Introducir la actividad deportiva en un municipio de tan solo cincuenta habitantes es complicado, por lo que catalogan de éxito la asistencia registrada.
Con la vista en el futuro
Desde el municipio de Chumillas siguen apostando por las actividades que involucren al máximo de personas posibles y por ello, en 2019, continuarán con el curso de Taichí y volverán a organizar las Jornadas Rurales por el Cambio, entre otras actividades. Como novedad, este año se organizará un curso sobre medicina tradicional con la participación de expertos en la materia. “Queremos recordar lo que antiguamente hacían nuestros abuelos con las plantas y flores que recolectaban en el municipio con uso medicinal”.
Además, durante esta semana con la ayuda del ayuntamiento y del AMPA, los más pequeños se desplazarán a Madrid a grabar villancicos y, de paso, aprovecharán la ocasión para ver la ciudad. “Para ellos será una aventura impresionante”, cuenta Almudena Reina.
Quien tiene un pueblo tiene un tesoro, y la ilusión y las ganas de la gente de Chumillas no se queda solo en reivindicar su tierra sino, que intentan darse a conocer allí por donde van. Un proyecto de futuro con vistas al crecimiento.