La alerta no cesa en las Tablas de Daimiel: el Patronato propone un nuevo trasvase del Tajo ante la prolongada sequía
El Gobierno de Castilla-La Mancha defiende esta medida como “herramienta excepcional y a corto plazo” pero no como solución “año tras año” mientras que los ecologistas la rechazan de plano
Mientras Doñana sigue estando en el punto de mira de la actualidad debido a la aprobación por parte del Gobierno andaluz de un plan de regadíos que pueden afectar a su biodiversidad y permanencia, otro Parque Nacional, el de las Tablas de Daimiel en Ciudad Real, sigue en fase crítica tras la prolongada sequía. La alerta permanente ha llevado a su Patronato a proponer hoy por mayoría al Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco) un nuevo trasvase de urgencia desde el río Tajo.
La superficie encharcada de este humedal ha caído un 40% en solo dos meses. Ha pasado de unas escasas 261 hectáreas el 1 de febrero a 152 hectáreas al comenzar abril, según recoge el Informe de situación de la Comisión de Explotación del acueducto Tajo-Segura. El parque dispone de algo más de 1.500 hectáreas encharcables. Esta caída es una vuelta a la situación de noviembre pasado después de haber recibido un minitrasvase de emergencia para sacar a Las Tablas del estado de emergencia al que había llegado en el verano cuando se quedó unas 50 hectáreas inundadas. Fue la primera vez en 13 años que se echaba mano a este recurso de emergencia.
En un encuentro celebrado en Villarrubia de los Ojos, el Patronato de las Tablas de Daimiel ha analizado y debatido la propuesta realizada al Ministerio por más de medio millar de científicos de todo el mundo y que hicieron pública mediante una carta solicitando ese trasvase de emergencia, según han avanzado a elDiarioclm.es representantes de este organismo al término de la reunión.
Miembros del Consejo Superior de Investigaciones Científicos (CSIC) y otros colectivos han votado a favor de elevar esta propuesta al Miteco, mientras que los representantes de grupos como Ecologistas en Acción o WWF lo han rechazado. Durante la reunión del Patronato, Ecologistas en Acción ha pedido además la dimisión del director-conservador del Parque Nacional, Carlos Ruiz de la Hermosa, que ha sido rechazada por mayoría. Tanto miembros de la Junta de Castilla-La Mancha, como del CSIC y el Ministerio han apoyado su “labor excepcional”.
El Patronato de las Tablas de Daimiel es un órgano consultivo donde todos los representantes tienen voz y voto, pero hoy se han abstenido el director general de Biodiversidad y Medio Natural del Gobierno de Castilla-La Mancha, Félix Romero; y Javier Pantoja, del Organismo Autónomo de Parques Nacionales, debido a que forman parte de la Comisión Mixta adscrita al Ministerio que luego debe analizar esta propuesta e iniciar el proceso de solicitud del trasvase.
No obstante, Félix Romero ha explicado a elDiarioclm.es la postura del Gobierno de García-Page al margen de su papel en el Patronato. Ha detallado que tras nueve años de sequía existe en el acuífero de las Tablas un vaciado de 1.700 hectómetros cúbicos, por lo que la solución “debe darse a corto, a medio y a largo plazo”.
Al tratarse de una situación estructural, algunos cambios ya ha se están llevando a cabo con herramientas como la marca comercial de la Reserva de la Mancha Húmeda, un instrumento de mercado voluntario para agricultores que utilicen el agua de manera sostenible. “Es una medida adicional a toda la estructura legal de regularización de pozos y regadíos, que la Confederación del Guadiana hace con mayor o menor rapidez”, afirma.
Pero al margen de ello, está el “escenario inmediato”: una sobreexplotación que coincide con un periodo largo de sequía. “No hay agua en los acuíferos como para esperar que se solucione a corto plazo para mantener el ecosistema y eso requiere actuaciones como la Isla del Pan y otras vinculadas al agua”.
Si no insuflamos agua que permita terminar el verano con 100 hectáreas para afrontar el otoño y la llegada de la avifauna, lo que hacemos es terminar de romper la dinámica ecológica
En el Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel ya se establece que cuando la situación esté desequilibrada en el Alto Guadiana, hay que asegurar que a final de la primavera entre agua de manera artificial a través de un trasvase para intentar inundar 1.300 hectáreas a final de la primavera y que haya unas 600 hectáreas con agua a final del verano. “Si no insuflamos agua de manera significativa, al menos para mantener unas 300 hectáreas en primavera que permitan terminar el verano con 100 hectáreas para afrontar el otoño y la llegada de la avifauna, lo que hacemos es terminar de romper la dinámica ecológica”, alega Félix Romero.
El Gobierno castellanomanchego, avisa, no quiere “un trasvase todos los años” sino solo como herramienta fundamental de gestión cuando es “muy necesario” y no existen otras posibilidades de inundar las Tablas de manera eficiente una superficie mínima. Es una medida a corto plazo mientras que buscamos soluciones a largo plazo para las que todavía nos quedan años“.
La postura del Gobierno autonómico no difiere mucho de la del Ejecutivo central. Porque la vicepresidenta Teresa Ribera fue muy contundente en su respuesta a la carta de los científicos pidiendo el trasvase para las Tablas: “Debe ser excepcional”. Hay miembros del Patronato que consideran que el Miteco rechazará esta petición, pero se preguntan: “¿Que harán entonces?”.
“Hay más explotación que en Doñana”
Sí es frontalmente opuesta la valoración de las organizaciones ecologistas del Patronato. WWF ha rechazado la propuesta de trasvase. “El único trasvase posible es el que proceda de devolver el agua que se extrae de los pozos ilegales de los alrededores, que están sobreexplotando el acuífero que alimenta las Tablas de Daimiel. El ahorro de esa agua llegaría a Las Tablas a través del ascenso de los niveles del agua subterránea, que afloran en los Ojos del Guadiana”.
Considera esta organización que un posible trasvase a Las Tablas “daría más alas al regadío y trasladaría la presión a la cuenca alta del Tajo”. Por ello, ven necesario “un giro de la política agraria de Castilla La Mancha y la transformación del modelo de desarrollo de la comarca”. “Es injustificable que por razones estrictamente electorales se presione al Gobierno central para que se salte la legalidad y se artificialice permanentemente el aporte de agua al humedal”.
Afirma que el nivel de explotación ilegal en La Mancha Occidental “es incluso cinco veces mayor en volumen y diez veces mayor en superficie que la que sufren los acuíferos que alimentan Doñana y el Mar Menor y similar a lo que ocurre en el acuífero de Los Arenales del centro de la cuenca del Duero”.
Según cálculos de la organización cuantificados en 2019, si se eliminaran los 93 hectómetros cúbicos al año que se extraen sin derechos del acuífero, en 15 años se recuperaría totalmente el flujo de agua desde los Ojos del Guadiana a las Tablas de Daimiel. Con ello se garantizaría la recuperación del humedal “de una forma natural y equilibrada”.